Puede que a usted, el lector de estas páginas, le parezca que haya puesto muchísimo hincapié en el concepto de que el hombre está dormido, y que tiene una posibilidad muy remota de poder despertar. Quizás para algunos de ustedes, ello les evoque una sensación de desesperación o desamparo. Algunos de ustedes confían en que el Amor es la respuesta y que todo el mundo será salvado (lo cual presupone que alguien está condenado) con tan sólo amar, por lo que no habría que preocuparse por ello de todos modos. Los demás probablemente rechazarán de plano una idea de este tipo. Algunos de ustedes están absolutamente convencidos de no estar dormidos.

En un sentido general, a casi todo el mundo, incluyéndome a mi, la sola idea de viajes en el tiempo, depredadores de la mente, seres híperdimensionales con todo el poder de crear y sostener una realidad ilusoria, así como de la restricción en la que, igual que ovejas, estemos aguardando día tras día para ver a cuántos de nosotros les tocará servir de suministro de lana, piel y carne, resulta un concepto tan horripilante que aceptarlo como eventual realidad equivaldría a quedar despojado de toda esperanza, sueño y comodidad.

Al igual que muchos de ustedes, empecé este trabajo llena de frustración por enseñanzas que no daban resultados, o que estaban desprovistas de sentido cuando se comparan con observaciones sinceras y experiencias reales. Allí donde buscara me encontraba con tal laberinto de contradicciones, a sabiendas de la necesidad de ir más allá de lo conocido, o al menos, de lo que se había intentado hasta ahora. Tenía la idea de que este conocimiento había estado asequible en tiempos remotos, a juzgar por la evidencia de megalitos y otras estructuras incomprensibles por todo el globo, pero no había certeza alguna en cuanto al posible redescubrimiento de ese camino.

Era muy ostensible que existía una seria discrepancia entre la realidad observable y cierta realidad más profunda, a partir de las cuales , presumiblemente, las nuestras derivan algo de su forma y estructura, pero sabía que algo “nos” separaba de “ellas”. También al buscar respuestas, siempre acababa en un laberinto de suposiciones insoportables y hechos irreconciliables. Sí, a todos ustedes que me han escrito para preguntarme si había comprobado “esta” o “aquella” fuente, es altamente probable que lo haya hecho, e incluso más. Y reitero, cuando las has leído a todas, encuentras que,  como dijo Blaise Pascal:

Rechazo por igual a la religión de Mahoma, de los chinos, de los romanos y de los egipcios por la sencilla razón de que como ninguna tiene mayor ápice de verdad que la otra, mi razón no puede consentir preferir a ninguna comparada a las otras (Pensées, Capítulo XI)

Puede añadir a mi haber cientos de fuentes distintas a la lista de Pascal. Todas acaban en un enredo de suposiciones y “hechos” irreconciliables.

Pero cuando los Casiopeos empezaron a comunicar datos que realmente explicaban los problemas con los que me topaba en la ciencia, la religión y la filosofía, al no formar parte de mis expectativas, me enfurecí y critiqué esa imagen tan desoladora de nuestra existencia.

En años anteriores, ya había pasado en parte por este proceso mientras leía a Gurdjieff y Ouspensky, pero me parecía que lo que los Casiopeos estaban diciendo era mucho más desalentador de lo que podía soportar.

Rechacé aquellas ideas que sugerían que nuestras creencias infantiles pudiesen habernos sido impuestas para mantenernos dormidos e inconscientes porque tampoco me gustaban. Al pasar el tiempo, la evidencia fue creciendo mediante otras fuentes y me encolerizaba por las lecciones que dejaban en evidencia estos puntos en mi vida personal; lloré océanos de lágrimas por la pérdida de mi inocencia. Así que créanme, aquellos que me escriben en su lucha por captar aquello, intentando razonar y racionalizarlo de alguna manera para seguir anclados a los viejos y falsos sistemas de creencias – ¡los entiendo!

Pero cuando todo estuvo dicho y hecho, lloré aún más por todos los años desperdiciados en la estupidez y la ceguera. Pasado un tiempo, me di cuenta que sólo somos estúpidos y ciegos el tiempo exacto que necesitemos ser estúpidos y ciegos, ni un segundo más. Estoy enormemente agradecida por todas estas experiencias porque me enseñaron de un modo muy profundo.

Ahora bien, lo curioso respecto a las enseñanzas tanto de Gurdjieff como de Castaneda, que afirman que el hombre es el alimento para “otra” cosa, es la falta de información específica sobre esta otra cosa. Sí, Castaneda se adelanta a Gurdjieff al contarnos la historia del volador, o del Depredador, pero sigue siendo algo vago y amorfo.

A menudo hemos dado vueltas especulando si Gurdjieff sabía la verdad en el sentido expresado por los Casiopeos y que sencillamente no pudo decírselo a nadie; ¿o si se lo dijo a sus estudiantes, se trataría de algo que sólo los del círculo interno sabían y ocultaban?

Mi marido Ark se reunió con Henri Tracol, uno de los estudiantes de Gurdjieff, en Marsella en Julio del 1986. Fue un encuentro breve en el restaurante de un aeropuerto que duró no más de dos horas. Su interés consistía en determinar si su ingreso en una escuela de este tipo como la de la Fundación Gurdjieff en Paris, podía serle de ayuda en su despertar. Hizo muchas preguntas, particularmente en lo que se refería a la idea de “ser comido” por “algo”. Su valoración (sumamente desarrollada en base a muchos años ejerciendo tanto en calidad de científico como de instructor) en cuanto a la reacción del Sr. Tracol ante su pregunta, era que aquel hombre tenía miedo de contestar.

Según lo recuerda, el Sr. Tracol echaba unas miraditas nerviosas como si alguien pudiera oírle, a pesar de que nadie estaba escuchando, e hizo una alusión vaga a “seres interdimensionales”.

Dado que ya pasaron 15 años desde aquel encuentro, le cuesta poder recordar exactamente lo que se dijo, pero las anotaciones en su diario en los días posteriores al encuentro reflejan ese estado de mente en aquel momento:      

Marsella, 21 Julio 1966

Soy un transformador y convertidor de energía. Eso es la esencia de mi existencia. Es mi único objetivo posible. Puedo elegir servir este objetivo o no. Sólo puedo servir como transformador de energía. Por lo que parece, lo que haga no marca mucha diferencia. El resultado será el mismo.

O puedo servir de canal. Se trata de una elección entre la propia voluntad y la disciplina. Lo que “yo” hago, es decir “yo-personalidad”, es voluntad propia. Entonces eligo permitir a ”lo que actúa a través de mi” que no es voluntad propia. Para esto necesito eliminar la voluntad propia. ¡Pero Dios me libre de eliminar el control!

Así que deseo eliminar la voluntad propia. Deseo eliminar la identificación. La eliminación de la identificación resulta muy importante. Deseo recordarme a mi mismo. Deseo estar presente a toda hora. Deseo deshacerme de mi joroba. Dejar de ser un camello.

¿Cómo? Mediante la eliminación de la identificación. Quiero escuchar, reflexionar internamente.

23 Julio 1996

Todo en este mundo es vanidad. Una vanidad que pasará. El cielo pasará, la tierra pasará, los árboles pasarán y la gente pasará también. Las aspiraciones humanas pasarán. La ciencia pasará. Todo lo que me ata pasará. En este nivel, no existe ninguna meta. Fijarse una meta, en este nivel, es mentirse a si mismo.

Humanidad, verdad, conocimiento – estas son palabras vacías. Palabras envueltas en sufrimiento que resulta insignificante. Cuando digo quiero “ayudar a la humanidad” – estas son palabras vacías. Cuando digo “ciencia”, “conocimiento”, “verdad”, “conciencia” – estas son palabras fantasmales.

Soy un transformador de energía y tengo que servir como tal. Y eso es lo que puedo hacer.

¿Dónde se encuentra la salida?

Nada perdurará de lo que yo esté haciendo. Lo mismo podría no tener existencia alguna. ¿Para pensar que soy “diferente”? ¿Que soy “excepcional”? ¿Que puedo realizar cosas que nadie consiguió realizar – pero que yo sí lo conseguiré porque tendré suerte? ¡Oh Señor, pensar que es posible creer en estas vanas ilusiones! Moriré y no quedará nada. Nada ocurrirá. No quedará nada. Ningún objetivo se habrá cumplido. Un solo objetivo parece posible – aquel que al acercarse la muerte, el sufrimiento sea tan grande que pase al otro lado con alivio.

23 Julio 1996

¿Dónde está la salida? ¿A qué propósitos obedecen los humanos? ¡Esto es un experimento! Lo que se origina dentro de mi no cuenta. Lo único que puedo hacer es permitir que algo más poderoso hable a través de mí. Para permitir que algo con más conocimiento me hable a mí y a través de mí . Para permitir que algo más poderoso actúe a través de mí. Soy tan sólo una concha, una máquina. Soy un artilugio. Soy un medio para un fin. Soy una posibilidad para que algo más poderoso yazca dentro de mí y actúe a través de mí. Soy un lugar que espera a ser colmado. Soy un carro sin conductor y sin maestro. Es verdad que hay un cerebro, miembros del cuerpo, sentidos. Pero sólo soy un carro. Sin conductor y sin maestro. Una personalidad que pretende tener derechos y que a veces juega el papel de conductor, a veces de un maestro – que continuamente dice “yo”. Aún así, sólo soy un carro que no va a ninguna parte, destinado a estrellarse en alguna zanja.

Mis aspiraciones, mis ambiciones, mis deseos, todo eso pertenece a un coche vacío y a un caballo sin control. Todo lo que hago no tiene importancia. Todo lo que hago, lo hace la personalidad. Y esto ocurre así porque la personalidad es un lastre. Todo eso ocurre porque la personalidad es una joroba de camello.

¿Cómo atravesar el ojo de una aguja mientras llevas una joroba? Hay que dejar la personalidad de lado. Las aspiraciones y caprichos no forman parte de mí. Sean benditos los mansos. Ser manso, eso es lo que necesito. Desapego. Eliminando cosas innecesarias. También ser consciente del hecho de que cada momento es una ramificación del universo.

Bueno, ese era el estado mental producido por una simple conversación de dos horas con Henri Tracol.

Pero, ¿qué es lo que “actúa a través” o controla la humanidad o crea las condiciones de este sueño tal como dijo Gurdjieff? Ark y yo lo hemos discutido y rastreado a lo largo de varias fuentes disponibles para intentar determinar si se trataba de uno de los grandes secretos del trabajo de Gurdjieff, pero con pocos resultados.

Al mismo tiempo, he reflexionado largamente sobre las posibles verdaderas enseñanzas de Jesús. De hecho, lo que sabemos a partir de los documentos antiguos disponibles – que en general se evalúan como contemporáneos de la época de los primeros cristianos, es que los romanos, junto con casi todos los que pertenecían al mundo pagano, consideraban a la cristiandad como una “abominable superstición”.

Esta es una declaración realmente sorprendente. Considerando el recorrido de la cristiandad hasta nuestros días, tal como la conocemos, no tiene sentido en absoluto. La cristiandad tal como es hoy en día se reduce a una conglomeración de creencias religiosas arcaicas y ritos, que no son fundamentalmente diferentes de las religiones cultuales de los paganos de la época. El dios salvador crucificado y resucitado era muy común. Además, la mayoría de las enseñanzas del Nuevo Testamento son sencillas versiones plagiadas de lo que los romanos y sus súbditos aceptaban como “normal”.

De hecho, si piensa en este período de tiempo y en lo que se creía y practicaba, incluida la arúspide, que implicaba matar a un animal y leer presagios de su hígado, debes reflexionar que para que esta gente llame algo una superstición abominable, debe haber sido bastante extraño. Y aún así, nada quedó de la cristiandad que pudiera considerarse por los antiguos romanos una superstición, porque es exactamente lo que creían y practicaban en sus diversos cultos.

Entonces, tenemos un auténtico problema que descifrar respecto a lo que aquella gente de la antigüedad consideraba como una superstición abominable, y lo único que concuerda con la definición, es la enseñanza del hombre como comida para seres híperdimensionales. ¡Eso es completamente reprochable en cualquier momento histórico!

Si los antiguos cristianos hablaban de esto, podemos entender fácilmente  porque los romanos, como herederos o adherentes a las ideas griegas del panteón celestial, lo consideraban absolutamente bárbaro. Si esto es lo que Jesús entendió y expuso a sus discípulos en privado, no es de extrañar que las fuerzas vinieran y borraran completamente cualquier rastro de la enseñanza original, reemplazándola con los ritos, ceremonias y creencias paganas estándar. Y si estoy en el camino correcto con esto, ciertamente da un nuevo significado a la declaración: “¡Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres!”

Si es cierto que los humanos nacen y se crían igual que el ganado en un corral y que sirven de alimento psíquico y a veces hasta físico, tenemos una situación verdaderamente seria aquí, por decirlo suavemente. Tal como lo expliqué con anterioridad, nunca he visto una Lagartija salvo en estados oníricos o hipnopómpicos de semi-sueño. ¡Por lo que cuando los Casiopeas empezaron a hablar de ellos, ¡realmente fue como algo salido de la “Dimensión Desconocida” en mi opinión!

También he puntualizado que siempre que los Casiopeos nos dicen algo, trabajo muy duro para descubrir alguna forma de corroboración vertical o lateral, según la llamo yo. Los datos verticales son los que se sitúan en cualquier momento de la historia, fuera del presente. Los datos laterales consisten en la recopilación de informes, información de testigos y otros datos que proceden de la evidencia circunstancial en el tiempo presente. Siempre es mejor que los dos tipos de datos se crucen o  entrecrucen, aunque no es lo mismo que obtener evidencias irrefutables. Es muy improbable encontrar evidencias irrefutables al tratar con realidades híperdimensionales.

En el caso de la idea del hombre como alimento para seres híperdimensionales, existen una enorme cantidad de corroboraciones tanto verticales como laterales de todo tipo. Tanto es así que, de hecho, es casi imposible entender porque no pertenece al dominio general. A todas luces, se hicieron esfuerzos deliberados para ocultar este asunto y el hecho de que esté oculto, nos puede decir algo en si.

Cuando Don Juan, Gurdjieff, los Casiopeos y otros nos dicen que nuestras religiones, nuestra estructura social, nuestros valores, nuestras creencias sobre nuestra naturaleza espiritual, y condición, han sido creados deliberadamente para perpetuar la ilusión de que somos libres, que somos (o podemos ser) “niños especiales y adorados de un Dios amoroso”, que somos o podemos ser co-creadores junto con Dios, que podemos hacer absolutamente cualquier cosa que sea de naturaleza positiva y poderosa, es importante que examinemos este asunto cuidadosamente.

Conlleva trabajo examinarlo objetivamente, trabajo duro, porque implica auto-observación, larga y difícil, para ser capaz de superar las emociones que nos impiden descubrir a qué ilusiones estamos atados, qué ilusiones nos impiden ver y actuar de manera apropiada para que nos vayamos liberando.

Y aún así, podemos ver que aquí algo se está desarrollando. ¡Con la madurez de la mente grupal, lo que hay en juego se incrementa y los engaños se vuelven más críticos!

Durante muchos siglos y hasta milenios, religiones y dinámicas sociales simplistas dominaban en la mayor parte del mundo. Esto era posible debido a que aún si se producía la intrusión de uno de estos seres híperdimensionales en nuestra realidad, cuando se dejaban caer por aquí en busca de su comida, por así decirlo, resultaba fácil ocultarlo por la falta de comunicación entre tribus y pueblos.

Cuando estamos sentados en nuestros cómodos hogares y miramos nuestra realidad, incluyendo aquella que se muestra detrás de nuestras ventanas, vemos un paisaje estable. Pasan coches por la carretera, recogiendo gente en su casa para llevarla en el lugar donde atienden a sus múltiples actividades diarias; el sol brilla; los niños charlan y se ríen mientras caminan. Todo el mundo está involucrado en su vida de forma inmediata e identificada, creyendo que la vida en la que se ven involucrado es lo que es.

Pero, de vez en cuando, algo extraño le sucede a alguien y lucha para lidiar con esta anomalía en el continuum espacio-tiempo. Normalmente es lo suficientemente insignificante como para mantenerlo a raya y que lo olvide, lo cual es una necesidad ya que quedaría demasiado aberrante dentro del marco de los eventos aceptados como normales. Hay que esconderlo bajo la cama.

De vez en cuando ocurren cosas más importantes en la realidad – evidencia del sistema de control híperdimensional aparece o se rasga el velo – y se convierten en noticias y son reportadas. Charles Fort pasó muchos años reuniendo este tipo de sucesos a partir de periódicos y revistas del mundo entero.

Cuando esto ocurre, el sistema de creencia en boga se afana en restarle importancia al asunto para que todo el mundo pueda seguir con sus ilusiones respectivas y colectivas. Cuando los eventos son aislados, es fácil encubrirlos, y en el pasado resultaba mucho más fácil que hoy en día.

Cuando lee la información de Charles Fort, te das cuenta que la realidad extraterrestre, tan difundida en nuestros días, era igual de activa que lo es ahora. De hecho, observará que hasta puede ser un tanto cíclica. De la misma manera que tenemos ciclos para la producción de alimentos, plantación, crecimiento y cosecha, así nos podrían cosechar los seres híperdimensionales, siguiendo alguna norma “estacional”.

En cualquier caso, antes de que la gente empezaran a ser alfabetizados, era muchísimo más fácil mantener el tema encubierto. Más tarde se publicaron y distribuyeron libros y revistas. Se viajaba más fácilmente y la información mundial sobre estas extrañas intrusiones en nuestra realidad pudieron ser recopiladas, denotando un perfil general de que algo no iba bien.

Anterior a Charles Fort, hubo unas pocas personas que notaron que algo olía mal, pero el Sr. Fort lo colocó justo debajo de nuestras narices y la reacción resultó realmente interesante. La maquinaria de encubrimiento se puso a toda máquina por medio de los vectores más efectivos de la corriente científica y religiosa.

Pero el hedor todavía permanecía y ciertas personas no pudieron contentarse en volver a esconderlo debajo de la cama. El hedor flotaba frente a las ventanas abiertas por lo que ciertas personas empezaron a buscar la fuente de este hedor. Empezaron a reunir conocimiento e información.

Hasta podemos percibir como la maquinaria de encubrimiento empezó a realizar este control de daños. Cuando estudias la historia de los movimientos y cambios sociales y culturales, notarás al sistema de control alterando cada descubrimiento o logro realizado por los seres humanos. A medida que superaban las viejas religiones, las explicaciones simplistas, las nuevas religiones se pusieron en su lugar. Exactamente al mismo tiempo – el período de expansión científica y el creciente conocimiento de la naturaleza de la realidad que puso en serio entredicho las viejas opiniones religiosas – comenzó todo el movimiento espiritualista, llevando a la información canalizada que fue diseñada para remendar los agujeros en la red de control. Llegaron a nuestra realidad explicaciones más novedosas y más elaboradas desde los reinos más elevados. A cada pregunta nueva, el sistema de control tenía una respuesta nueva para ayudar a todo el mundo a que se apaciguara, relajara y dejara de formular preguntas.

En la actualidad es aún más evidente. Hace unos años, cuando empezamos a compartir la información de los Casiopeos, muchos de los temas que nos ocupaban ni siquiera habían sido abordados por estas otras fuentes. Pero por cada tema que divulgamos, la parte contrincante presenta algunos nuevos candidatos con nuevas explicaciones para remendar los agujeros que estamos desgarrando en el tejido de su realidad. Y, por supuesto, ya que Ark es un físico cuyo título está más allá del doctorado, algunas de estas nuevas fuentes se están volviendo más educadas y elocuentes, como si intentaran contrabalancear y restarle importancia a lo que estamos presentando aquí.

Para mí, la idea de relacionar y comprender las cosas siempre consistió en utilizar todo lo que estuviera a mi disposición, como pelar aquella maldita cebolla hasta el mismo centro. Si tengo que pasar semanas enterrada en libros de genética para verificar o desaprobar algo dicho por los Casiopeos, lo haré. No sólo eso, escribiré a expertos conocidos en sus campos, utilizando el sello de mi marido en el mundo científico para que me atiendan y me procuren la información interna  más actualizada, asegurándome así que lo que comparto sea lo más acertado y ponderado posible, dentro de lo que esté a mi alcance.

Una y otra vez recurro a la idea de que todas estas cosas se sabían desde hace mucho tiempo y que nos mandaron un mensaje en una botella,  por así decirlo, bajo la forma de mitos y prácticas arcaicas que fueron habituados en aquellos participantes que habían olvidado el significado desde hace mucho tiempo.  

Por supuesto, parece que muchas escuelas antiguas y caminos místicos guardaron parte de la información intacta. Pero, en su mayor parte, incluso eso se desvaneció en la página debido al largo período de tiempo desde que tales cosas eran conocidas y reconocidas. Aún así, están aquellos que vieron las contradicciones en nuestra realidad y nuestras creencias, y que han buscado en estas antiguas enseñanzas para descubrir lo que pudiera saberse. Y muchos de ellos han hecho descubrimientos que, considerados con información de muchos otros campos, nos ayudan en este descubrimiento esencial de nuestra verdadera condición y propósito.

Gurdjieff era uno de ellos.

Y de este modo, porque lo hizo, hizo posible para que los demás lo hiciesen.

A pesar de que parezca que aquella persona que progresa en su descubrimiento está siendo desanimada u obcecada por sus perseguidores, cada persona que abre una puerta le facilita al siguiente viajero el seguimiento de sus huellas. Por supuesto, la situación de cada pionero es la de forjar su camino a machetazos a través de una jungla que se presenta de lo más espesa y peligrosa al acercarse a la verdad, y eso es sólo el principio. Pero, habiendo llegado a un nuevo punto de vista a través de este gran esfuerzo, pueden ver más de lo que está por delante, en el centro. Quizás sólo tenga vislumbres, pero al menos esas vislumbres le aseguran que va por buen camino. Por otra parte, quizás vea la situación en su totalidad y, al quedarse unido a la madurez de la mente grupal de su época respectiva, intente expresar la revelación en términos comprensibles para aquella generación.

La enseñanza de Gurdjieff se dio a conocer como el Cuarto Camino en oposición a los tres caminos que existieron anteriormente, los cuales tenían las mismas estructuras religiosas y sociales puestas allí para nuestro encarcelamiento. A eso se refería Gurdjieff cuando dijo que muchos están siendo hipnotizados haciéndoles creer que son hombres o magos. El problema con estos tres caminos, tal como ya lo hemos discutido, es que sólo se centran en uno de los tres centros del hombre: disciplina corporal, desarrollo mental o el camino del corazón – amor. El camino de Gurdjieff los incorporó a todos mediante una forma de trabajo consciente y sufrimiento voluntario.

¿Qué quería decir Gurdjieff con estas cosas? No hay ni dos estudiantes suyos que hayan dado la misma respuesta. Lo único que podemos pensar al respecto es que la comprensión de sus estudiantes se basaba en sus esfuerzos, experiencias, y niveles de ser.

Obviamente, el trabajo consciente no se refiere a cavar zanjas o partir rocas, aunque pudiera ser. Se refiere a esfuerzos a los que no estamos acostumbrados en nuestras vidas ordinarias. Evidentemente, el sufrimiento voluntario no se encuentra presente en una persona dormida porque depende de la consciencia y, según Gurdjieff, hasta que una persona despierte, no es consciente, ni tiene consciencia real. Para Gurdjieff, la consciencia y el conocimiento de uno mismo no pueden ir separados.

Existen ahora muchos métodos del Cuarto Camino dispersados en el mundo, al parecer, todos ellos parciales e incompletos. Pero lo interesante es que Gurdjieff dio un gran paso, eliminó gran cantidad de obstáculos en cuanto a cómo encontrar la manera de recuperar la tecnología en la consciencia de la mente grupal y, debido a que lo consiguió, aquellos que le siguieron fueron capaces de ir aún más allá en este esfuerzo.

Desgraciadamente, el Sistema de Control interpuso de inmediato el control de daños para parchar las revelaciones que se colaban a través de los agujeros. Se levantaron barreras de secretos y restricciones de tal manera que si alguien dentro de la organización accediera al conocimiento más profundo, se volviera tan oculto que era probable que el proceso de distorsión y corrupción proseguirían en su curso normal allí también.

Aún así, tenemos que considerar cada una de estas cosas como etapas. No podemos dejar de lado al Sufismo, la Alquimia, el Catarismo, y demás sistemas de conocimiento perseguidos que representaron el trampolín anterior a Gurdjieff. Al observar el panorama general, podemos decir sin riesgo a equivocarnos que cuando se presenta una revelación considerada como útil porque ayuda a la gente involucrada en ella a llevar vidas más íntegras y significativas, los poderes vigentes pondrán sus artimañas en marcha de forma inmediata para destruirla u ocultarla. Y, si no lo consiguen, asegurarán su distorsión y corrupción repartiendo sus propios agentes en los debidos lugares internos para verificar que el trabajo se haya cumplido. Como testigo, observe el desarrollo de la Cristiandad por medio de la Iglesia Católica.

Sí, puede que el mismo Gurdjieff haya conseguido el nivel de un verdadero sabio, dejándonos un legado de procesos y aplicaciones, pero por ahora nuestra tarea es seguir hacia delante. Y, al hacerlo, debemos esperar un esfuerzo sostenido para contraatacar, ofuscar, corromper y apropiarse de los conceptos de todas las partes. Precisamente, Gurdjieff abordó estos problemas:

La humanidad a la que pertenecemos, es decir toda la humanidad histórica y prehistórica conocida por la ciencia y civilización, en realidad sólo constituye el círculo externo de la humanidad, dentro del cual existen otros muchos círculos…

Al círculo interno se le llama “esotérico”; este círculo comprende a las personas que han logrado el desarrollo más elevado posible para el hombre, y cada una de ellas posee en su máximo grado la individualidad, es decir un “yo” indivisible, todas las formas asequibles de consciencia para el hombre, control pleno sobre estos estados de consciencia, todo el conocimiento posible para el hombre y una voluntad libre e independiente.

No pueden realizar actos opuestos a su comprensión o tener una comprensión que no se exprese en sus actos.

Al mismo tiempo no puede existir ninguna discordia entre ellos, ninguna diferencia de comprensión. Por ello, sus actividades están enteramente coordinadas y conducen hacia un objetivo común sin ningún tipo de compulsión, puesto que se basa en una comprensión común e idéntica.

Al siguiente círculo se le llama “mesotérico”, es decir, el intermedio.

Las personas que pertenecen a este círculo poseen todas las cualidades adquiridas por los miembros del círculo esotérico con la única diferencia que su conocimiento es de carácter más bien teórico.

Ello se refiere, por supuesto, al conocimiento de carácter cósmico. Saben y entienden muchas cosas cuya expresión no se plasma aún en sus actos. Saben más de lo que hacen. Pero su comprensión es precisamente igual de exacta y por ello resulta precisamente idéntica a la de las personas del círculo esotérico.

No puede existir ninguna discordia entre ellas, no puede haber ningún malentendido. Uno entiende tal como todas lo entienden, y todas lo entienden tal como uno lo entiende. Pero así como lo dijimos previamente, esta comprensión comparada con la comprensión del círculo esotérico es algo más teórica.

Al tercer círculo se le llama “exotérico”, es decir, el círculo externo, por ser el círculo externo de la parte interna de la humanidad.

Las personas que pertenecen a este círculo poseen en gran parte lo que forma parte de las personas de los círculos esotéricos y mesotéricos pero su conocimiento cósmico refleja un carácter más filosófico, es decir, es más abstracto que el conocimiento del círculo mesotérico.

Un miembro del círculo mesotérico calcula, un miembro del círculo exotérico contempla. Su comprensión puede no traducirse en actos. Pero no pueden existir diferencias de comprensión entre ellas. Lo que una comprende, todas las demás lo comprenden.

En la literatura que reconoce la existencia de la humanidad esotérica, encontramos por lo general una división de sólo dos círculos y el “círculo exotérico” como opuesto al “círculo esotérico”, llamándolo vida ordinaria.

En realidad, a nuestra  manera de ver,  el “círculo exotérico” es algo muy alejado de nosotros y muy elevado. Para el hombre ordinario, ya es “esoterismo”.

El círculo externo” es el círculo de la humanidad mecánica a la que pertenecemos y es el único que conocemos.

La primera señal de este círculo es que entre las personas que lo componen no hay y no puede haber una comprensión común. Todas tienen su propia forma de entender y todas de manera distinta.

A veces se le llama a este círculo el de “la confusión de lenguas”, es decir, el círculo en el que cada cual utiliza su propio lenguaje particular, en el que nadie entiende el del otro y que no se molesta en hacerse comprender.

En este círculo, la comprensión mutua se hace imposible excepto en raras ocasiones o en cosas de poca importancia, las cuales se ven restringidas por los límites de un ser determinado.

Si las personas que pertenecen a este círculo se vuelven conscientes de esta ausencia general de comprensión y adquieren un deseo de comprender y ser comprendidas, ello significa entonces que tienen una tendencia inconsciente hacia el círculo interno ya que la comprensión mutua sólo empieza en el círculo exotérico y sólo puede ser posible allí.

Pero la consciencia de la ausencia de comprensión suele llegarles a las personas de manera totalmente distinta.

Por lo que la posibilidad para las personas de comprender depende de la posibilidad de penetrar en el círculo exotérico donde empieza la comprensión.

Si nos imaginamos la humanidad formando cuatro círculos concéntricos, nos podemos imaginar cuatro puertas en la circunferencia del tercer círculo interno, es decir, el círculo exotérico, a través de las que las personas del círculo mecánico pueden penetrar.

Estas cuatro puertas corresponden a los cuatro caminos descritos anteriormente.

El primer camino es el camino del faquir, el camino de la gente número uno, de las personas del cuerpo físico, gente instintiva-motriz-sensorial sin demasiada mente y sin demasiado corazón.

El segundo camino es el camino del monje, el camino religioso, el camino de la gente número dos, es decir, la gente emocional. La mente y el cuerpo no deberían ser demasiado robustos.

El tercer camino es el camino del yogui. Este es el camino de la mente, el camino de la gente número tres. El corazón y el cuerpo no deben ser particularmente robustos, sino podrían ser un obstáculo en este camino.

Además de estos tres caminos, existe también un cuarto camino por el que pueden transitar aquellos que no pueden ir por ninguno de los tres caminos.

La diferencia fundamental entre los primeros tres caminos, es decir, el camino del faquir, el camino del monje y el camino del yogui con el cuarto camino consiste en el hecho de que están ligados a formas permanentes que perduraron a lo largo de largos períodos históricos, sin apenas cambio alguno. La religión constituye la base de estas instituciones. Donde hay escuelas de yoghis, encontramos pocas diferencias externas con las escuelas  religiosas. También en distintos períodos históricos existieron diversas sociedades u órdenes de faquires en diferentes países y que siguen existiendo. Estos tres caminos tradicionales son caminos permanentes dentro de los límites de nuestro período histórico.

Hace dos o tres mil años, había aún más caminos que ya no existen y aquellos caminos que existen ahora no estaban tan divididos, se entrelazaban más estrechamente.

El cuarto camino difiere de los antiguos y nuevos caminos por el hecho de no ser nunca un camino permanente. No tiene ninguna forma definida y no está conectado con ninguna institución. Su aparición y desaparición está gobernada por algunas leyes peculiares, propias de él.

El cuarto camino nunca está desprovisto de algún tipo de trabajo de cierta importancia definida o de algún proyecto y sin  conexión a éstos últimos no existiría.

Cuando el trabajo es terminado, o en otras palabras, cuando su propósito ha sido cumplido, el cuarto camino desaparece de ese lugar, desaparece en esa forma particular, y continua tal vez en otro lugar y en otra forma.

Las escuelas del cuarto camino existen para las necesidades del trabajo, cuya realización está ligada al compromiso o proyecto enmendado. Nunca existen de por si solas, como las escuelas cuyos propósitos son la educación y la instrucción.

Ayuda mecánica no es requerida en ninguno de los trabajos del cuarto camino. Sólo el trabajo consciente puede ser útil en cualquiera de los trabajos del cuarto camino. El hombre mecánico no puede producir un trabajo consciente por lo que la primera tarea de aquellas personas que empiezan un trabajo como este consiste en crear asistencia consciente.

En si mismo, el trabajo de escuelas del cuarto camino puede tener muchísimas formas y muchos significados. En medio de las condiciones de vida ordinarias, la única posibilidad a disposición de un hombre de encontrar un “camino” estriba en la oportunidad de encontrarse con el principio de este tipo de trabajo. Pero la oportunidad de encontrar un trabajo como este así como la posibilidad de beneficiarse de esta oportunidad depende de muchas circunstancias y condiciones.

Cuanto antes capte el hombre el objetivo del trabajo ejecutado, cuanto antes podrá serle útil al trabajo y tanto más obtendrá de él para si mismo.

Pero independientemente del objetivo fundamental del trabajo, las escuelas continúan existiendo tan sólo mientras dure este trabajo. Una vez hecho el trabajo, las escuelas cierran. Aquellas personas que empezaron este trabajo abandonan el escenario. Aquellas que aprendieron en ellas todo lo posible y que alcanzaron la posibilidad de continuar en el camino, empiezan de una forma u otra su trabajo personal de forma independiente.

Pero a veces sucede que cuando se cierran las escuelas, quedan un número de personas que se implicaban en el trabajo, que entendían su aspecto externo y veían todo el trabajo en este aspecto externo.

No teniendo ninguna duda alguna sobre ellas mismas o en lo acertado de sus conclusiones y comprensión, deciden continuar con el trabajo. Para seguir con este trabajo, forman nuevas escuelas, le enseñan a la gente lo que ellas mismas aprendieron y le dan las mismas bases que recibieron. Naturalmente, todo eso sólo puede ser imitación externa.²

Pero al echar la vista hacia atrás sobre la historia, nos resulta casi imposible distinguir dónde acaba lo real y dónde empieza la imitación. Estrictamente hablando, casi todo lo que sabemos de los distintos tipos de escuelas ocultas, masónicas y alquímicas se refiere a este tipo de imitación. Prácticamente, no sabemos nada sobre escuelas reales excepto los resultados de su trabajo y aun así, sólo si somos capaces de discernir entre los resultados del trabajo real y los de falsificaciones e imitaciones.

Pero sistemas pseudo-esotéricos como estos también juegan su papel en el trabajo y actividades de círculos esotéricos. A saber, ellos son los intermediarios entre la humanidad que se encuentra totalmente inmersa en la vida materialista y las escuelas que se interesan por la educación de un cierto número de personas, cuyos motivos abarcan tanto a sus propias como al trabajo con carácter cósmico que puedan estar llevando a cabo. La mismísima idea de esoterismo, la idea de iniciación, en la mayoría de los casos les llega a la gente por medio de sistemas pseudo-esotéricos y escuelas; y si no existiesen estas escuelas pseudo-esotéricas, la vasta mayoría de la humanidad no tendría ninguna posibilidad de enterarse de la existencia de algo superior a la vida porque la verdad en su aspecto puro le quedaría inasequible.

Debido a las variedades de características en el ser humano, particularmente en el ser contemporáneo, la verdad sólo puede llegarle a la gente en forma de mentira – sólo es capaz de aceptarla bajo esta forma, sólo la puede digerir y asimilar bajo esta forma. La verdad incorrupta sería comida indigesta para ella.

Por otra parte se encuentra a veces un grano de verdad en su forma inalterada en los movimientos pseudo-esotéricos, en religiones eclesiásticas y en escuelas teosóficas. Quizás quede preservada en sus escritos, rituales, tradiciones, conceptos jerárquicos, dogmas y normas. (Oupensky, 1949)

Tal como lo insinué en el capítulo anterior, hay evidencias circunstanciales que apuntan hacia la existencia de una fraternidad secreta completamente desconocida por la raza humana. Otros grupos así llamados “secretos” (Rosicruces, Iluminati, Francmasones, Templarios de modernos, el Priorato de Sión, etc.) constituyen por lo general pistas falsas para distraer y desviar al buscador. Grudjieff señala que estos grupos cumplen una función práctica porque la idea misma de esoterismo le llega a la gente a través de los sistemas pseudo-esotéricos promovidos por dichos grupos. Por eso digo que la mayoría de las grandes religiones de la antigüedad, si no todas, eran representaciones simbólicas del trabajo alquímico.

Durante los siglos dieciséis, diecisiete y dieciocho, un número considerable de adeptos alquímicos viajaron alrededor de Europa, haciendo su aparición y desaparición a voluntad. De acuerdo a la tradición, estos adeptos eran inmortales y se mantenían en vida por medio del Elixir de la Vida, que representaba uno de los objetivos de la alquimia. En cuanto a la realidad de la existencia de estos hombres, pocas dudas podemos tener al respecto, ya que su presencia viene avalada mediante anotaciones hechas por testigos fidedignos.

Ello nos lleva a fijarnos en la observación muy interesante que hizo Gurdjieff más arriba sobre el círculo interno:

El círculo interno se compone de personas que han logrado el desarrollo más elevado posible para el hombre y que poseen la individualidad en el grado más completo, es decir, un “yo” indivisible, todas las formas posibles de consciencia para el hombre, control total sobre estos estados de consciencia, la totalidad posible del conocimiento para el hombre y una voluntad libre e independiente. No pueden realizar actos opuestos a su comprensión o tener una comprensión que no se exprese en sus actos. Al mismo tiempo no puede existir ninguna discordia entre ellas, ninguna diferencia de comprensión. Por ello, sus actividades están enteramente coordinadas a la vez que conducen hacia un objetivo común sin ningún tipo de compulsión puesto que se basan en una comprensión común e idéntica. (Oupensky, 1949)

Esto nos recuerda una vez más a la máxima alquímica “los semejantes se atraen entre si”.

Cuando un candidato ha desarrollado una virtud e integridad aceptable para los adeptos, ellos aparecerán ante él para revelar aquellas partes de los procesos secretos que no pueden ser descubiertos sin dicha ayuda. Aquellos que no pueden progresar más allá de un cierto punto con su propia inteligencia, no están cualificados para que les sea confiado los secretos que permiten someter a su voluntad las fuerzas elementales de la Naturaleza.

Así que seguramente hay que seguir un cierto proceso para alcanzar el nivel requerido para atraer ayuda.

Cuando ahondamos en lo más profundo de todos estos temas, nos topamos una y otra vez con la idea de que el conocimiento de uno mismo es la clave. No es el fin, sino el medio; la primera etapa del auto-desarrollo y el principio del despertar del sueño consiste en la capacidad de conocerse a si mismo de forma objetiva para poder controlar la mente del Depredador. Observe que digo sin ambages controlar y no fusionarse con ella.

Gurdjieff decía que tenemos muchos “yoes” y que al mismo tiempo tenemos una naturaleza animal y espiritual. La observación de uno mismo – o auto-observación – y otros esfuerzos disciplinados fueron enseñados como medio de cristalización de un solo yo. William Baldwin pensaba que la fuente real de estos “yoes” multitudinarios lo constituía el problema de la adhesión de espíritus. Al trabajar en ello, descubrió que sus técnicas podían ayudar a una persona en la eliminación de esta barrera para que se manifestara el yo verdadero, mediante esfuerzos para incrementar la voluntad.

El inconveniente surge al no promover la asimilación de otros conocimientos como medio para obtener un contexto en el que enmarcar los descubrimientos hechos por uno mismo durante los procesos.

¿Pero qué beneficio representa este conocimiento cuando parece que lo único que tienen que decir los Casiopeos es que estamos indefensos ante un engaño de tal magnitud? El hecho es que dijeron o sugirieron mucho más que eso. Lo más importante es que si entendemos correctamente la comunicación de los Casiopeos, podemos comprender que se trata verdaderamente de un trabajo del Cuarto Camino en el que ellos son los profesores que aparecieron para revelar las partes de los procesos secretos que no podrían ser descubiertos sin ayuda.

¿Cuál es el mayor secreto?

Gurdjieff hace referencia a los magos malignos. Los alquimistas dijeron lo mismo. Eugène Canseliet escribe en su prólogo de la segunda edición de Las Moradas Filosofales de Fulcanelli:

Con un toque delicado, Philippe de Mallery grabó: ‘Imagen del Mundo, en el cual Calamidades y Peligros son representados emblemáticamente junto a la oposición de los sentimientos Amor de Dios y el del hombre’

El primer emblema señala claramente a la fuente original, si no única, de todos los males de nuestra Humanidad. También viene subrayado en la inscripción latina, la que conforma entre paréntesis otro juego de palabra de cábala fonética: “Totus mundus in maligno positus est”; el mundo entero está establecido dentro del diablo. (Fulcanelli, 1999)

¿Qué es este mundo dentro del diablo? Es el mundo de mentiras y confusión:

“El círculo externo” es el círculo de la humanidad mecánica al que pertenecemos y el único que conocemos.

La primera señal de este círculo es que entre las personas que lo componen no hay y no puede haber una comprensión común. Todas tienen su propia forma de entender y todas de manera distinta.

A veces se le llama a este círculo el de “la confusión de lenguas”, es decir, el círculo en el que cada cual utiliza su propio lenguaje particular, en el que nadie entiende el del otro y que no se molesta en hacerse comprender.

En este círculo, la comprensión mutua entre las personas se hace imposible excepto en raras ocasiones o en cosas de poca importancia, las cuales se ven restringidas por los límites del ser determinado.(Oupensky, 1949)

A muchos de ustedes les parecerá que los Casiopeos no ofrecen nada más sino declaraciones reiteradas de que “estamos condenados, hagamos lo que hagamos”, tal como sugirió un corresponsal. Pero no es del todo el caso. Sí, es verdad que hasta este momento he presentado principalmente la información relacionada con estos temas, para intentar penetrar y rasgar los velos de la ilusión bajo los cuales le ha sido ocultado a la humanidad su naturaleza más elevada, o su potencial. Pero lo hice con la intención de ofrecer una visión relativamente clara en cuanto a las posibilidades reales que tenemos para hacer. En realidad, he estado intentando llevar a cabo otra cosa, algo profundo y esencial. Para aquellos que preguntan, he intentado ayudarles a encontrar su libre albedrío.

La cuestión es que estoy tratando de impactarlos, estoy intentando que piensen de manera distinta. Estoy intentando que se miren a si mismos, que se estudien, que descubran sus ilusiones para luego librarse de ellas en la práctica. Si es que la humanidad tiene alguna esperanza de sobrevivir, necesitará de un cambio mental mayor, o metanoia, cuya traducción en el Nuevo Testamento es arrepentimiento, y es incorrecta. Para que un cambio en la mente tenga una posibilidad de producirse, tiene que conocerse a si misma.

Por lo que esto nos lleva a aquella observación de lo más importante, hecha por un miembro de nuestro grupo, TR:

Se nos dijo que … este universo fue creado como Universo de Libre Albedrío. Se creó específicamente para permitir a todas las almas que hiciesen cualquier cosa que deseasen hacer; toda la elección es suya para hacer lo que desean hacer. Los Grises, las Lagartijas, sean quienes sean, tienen el derecho de abducirnos e insertar implantes en la gente porque usan su libre albedrío para venir aquí y hacernos aquello a nosotros. Y tienen el derecho de decirnos todo lo que quieran para justificar su comportamiento. Nuestro derecho consiste en no creer en lo que nos dicen las entidades que nos abducen. Tenemos libre albedrío para creerlas o no creerlas. Si a lo largo de otra vida nos dicen que tienen el derecho de hacerlo con nosotros y elegimos creerlas, entonces, en esta vida, lo intentan usando los mismos trucos y entonces elegimos no creerlas, en ambos casos estamos ejerciendo nuestro libre albedrío, lo mismo que ellos. Este es un universo de Libre Albedrío. Podemos cambiar nuestra mente. Ellas tratan de convencernos que no tenemos elección ninguna, el creerlas o no, conforma nuestra elección.

Desde el punto de vista de las religiones monoteístas, según lo expuso Aquinas y Descartes, el libre albedrío involucra el poder de la voluntad para elegir o no. Es decir, somos libres siempre y cuando podamos elegir si aquellas alternativas son buenas o malas.

En otras palabras, usted puede elegir el bien o no. Y si usted no elige lo que se le presentó como el bien, usted por defecto ha elegido al mal. Sólo existe una opción válida. Puede tomarla o dejarla. Esto es lo que constituye el libre albedrío. Puesto en palabras de un Don de la mafia, o un Oficial Nazi, “una oferta que no puede rechazar” porque la otra opción es claramente desagradable y le expondrá a consecuencias desastrosas. Esta visión convierte la idea del libre albedrío en una farsa.

A todas luces, en nuestra realidad, nos enfrentamos a esta misma enseñanza ya sea de una religión, filosofía, una fuente canalizada de la Nueva Era, u otros. Una vez que comprendemos que la realidad misma, las ilusiones de lo que es o no es bueno o malo, representan máscaras o símbolos de algo más profundo, empezamos a darnos cuenta que las dos alternativas que nos plantearon no son nada iguales. “La persona sedienta busca agua, no aceite: la persona hambrienta busca pan, no corteza de árbol, la persona pobre busca el espacio seco bajo el puente, no el banquillo bajo la lluvia”.

Una elección definida. Por esta definición, el libre albedrío parece una broma, una inconsistencia lógica. También es el principio más importante del camino del Servicio a Sí Mismo – inducir la elección usando una alternativa indeseable.

Esta visión del libre albedrío que no es libre vuelve a ser la máscara principal de aquellos que intentan negar el libre albedrío.

Cualquier religión, filosofía o enseñanza que se erige como el único camino para la salvación de un hombre, se ha alineado inmediatamente con el equipo Mafioso/Nazi/SAS del libre albedrío. Usted puede ver con facilidad que la persona que elige amar o enviar amor y luz porque significa su salvación, o incluso porque le hace sentirse bien, está realmente en la misma posición que la persona sedienta que elige agua y no aceite para beber. Además, si esta persona piensa que es lo único que puede hacer debido a que toda la estructura social y filosófica ha sido diseñada para que parezca que ésta sea la única elección viable de acuerdo a la voluntad de Dios, sigue en la misma situación. Pero lo más importante aquí es que cree en la ilusión, la mentira, que esta elección consiste en beber agua y aquella otra elección en beber aceite. Por miedo, ni siquiera considera que no tiene que elegir ninguna.

Existen otras definiciones sobre el libre albedrío que merecen ser especuladas. No voy a iniciar un largo monólogo sobre las opiniones de los filósofos, a pesar de que algunos son muy fascinantes y realmente incitan a que reflexionemos, porque resultaría contraproductivo en el tema que nos ocupa aquí.

La versión abreviada es que Hobbes y Tolstoy sugieren que somos libres siempre y cuando podamos hacer lo que deseamos sin impedimento o limitaciones. Locke y Hume ampliaron la libertad de hacer sin restricción de Hobbes al poder de hacer o no de acuerdo a la voluntad de uno mismo. La opinión de Spinoza era que uno era libre en la medida en que solo nosotros determinásemos nuestro comportamiento. No somos libres cuando los demás dictan o impiden nuestras decisiones, o si por motivos de enfermedad o incapacidad, no podemos determinar nuestros actos.

Al reflexionar sobre la capacidad para hacer según nuestra elección sin impedimento o limitaciones, y definiendo así el libre albedrío, entonces tenemos que tomar en consideración no sólo el que nuestro libre albedrío pueda entrar en conflictos con el libre albedrío de los demás, sino también el hecho de que nuestro libre albedrío en si sea quizás menos libre debido a fuerzas psicológicas o fisiológicas inconscientes. Además, si contamos con el asunto de los programas de control mental gubernamental y los seres híper dimensionales, también tendremos que tener en cuenta que podríamos estar bajo control absoluto por fuerzas externas. En el primer caso, quizás elijamos atracar y robar por la pobreza extrema, un hogar destrozado y un sistema educativo inefectivo. En el segundo caso, podríamos “volvernos postal” porque a un programador malévolo del gobierno se le quemo el desayuno esa mañanas o porque un ser Lagarto al acecho pensó que Lisa Lista se estaba acercando demasiado a la verdad y que se hacía necesario eliminarla mientras compraba estampillas esa mañana.

Así que podemos empezar a pensar que después de todo, no somos tan libres. En términos muy realistas, todos nos encontramos bajo la influencia de fuerzas externas o  programación de un tipo u otro.

Si somos libres de esta manera, el tema del libre albedrío en términos de tercera densidad pierde su sentido. Se trata de una interpretación muy superficial porque significa que la definición de la libertad se refiere a la capacidad de una persona en hacer lo que elije, no a la elección en si. Se refiere a la libertad de acción, no a la elección de acción, porque todas nuestras elecciones están programadas. Empero, cualquiera que sea la decisión de un individuo, se considera que tiene libre albedrío si puede hacer lo que decidió, a pesar de estar programado para tomarla.

¡Que golpe bajo!

Estas cuestiones ponen en relieve el tema del número de fuerzas que pueden coartar o coaccionar el comportamiento en contra de la propia voluntad, por lo que al ser uno consciente de ellas, puede que elija o no actuar de manera distinta. La cuestión es: no somos libres si nuestras elecciones potenciales o actuales se ven restringidas. Locke puso como ejemplo un hombre encerrado en una habitación donde prefiere quedarse. El hombre desea quedarse en la habitación, es capaz de hacerlo, y de este modo es libre, según la definición de Hobbes, pero el hombre no tiene el poder de abandonar la habitación y por ello no es libre según Locke.

Es en este preciso sentido como se ve engañada la mayoría de la gente por el Sistema de Control a creer que tienen libre albedrío. La habitación en la que está encerrada es la ilusión de que sus creencias y objetivos representan toda la realidad de la creación, y su elección en quedarse en la habitación es el consentimiento ante creencias impuestas desde el exterior.

La mayor parte de la humanidad pasa vidas interminables encerrada en esta habitación. Pero el hecho es que, una vez pasado cierto tiempo, la reclusión en la habitación y la repetición de las experiencias se convierten en algo objetable, ya que mientras el prisionero se encuentra encasquillado en la inactividad, puede que algo crezca en su interior, alguna urgencia por ver lo que hay fuera de la habitación. Pero, hasta que esta inclinación no se haya desarrollado totalmente, es probable que ni siquiera se esfuerce en examinar la puerta. Luego, una vez haya comprobado que la puerta tiene el cerrojo echado, posiblemente le falte el impulso suficiente para seguir adelante y volverá a su posición a la espera de que algo ocurra. Poco más tarde, el impulso crece y al darse cuenta que sí está encerrado, quizás busque la forma de salir. Pero este proceso puede requerir muchas vidas. Luego el intento de abrirle la puerta de la cárcel a otro cautivo que no se encuentre listo para salir por falta de fuerza, tan sólo lo asustará, y le privará de la fuerza de expansión que tiene adentro que hubiera podido desarrollarse yendo a su propio ritmo, y capacitarlo de paso para sostener el esfuerzo que le permitiría emerger de su habitación por su propio pie.

Bajo este ángulo, el que una persona tenga o no el poder de hacer según su voluntad, obedecería a una cuestión fundamentalmente empírica. Quizás piense que dispone de toda la libertad para hacer o no lo que quiere, pero aún así, su voluntad y sus elecciones sólo se basan en su consciencia y podrían estar determinadas por cosas de las que no tiene consciencia a nivel subconsciente o físico. En este sentido, cualquier elección o acto basado en la falta de consciencia debe de conducirnos a la fuente de la falta de consciencia como factor causal, no la elección del que elije.

En otras palabras, si una persona está programada, sea por medio de experimentos gubernamentales, abductores alienígenas, religiones creadas e impuestas por seres híperdimensionales, ¿entonces quién es el responsable en última instancia?

¿Son los programadores o la persona que efectivamente eligió ser inconsciente?

Sí, la persona puede ser inconsciente debido al temor de las represalias de Dios, demonios o a sus controladores alienígenas o gubernamentales. Puede que tema por su cuerpo,o  alma; o el cuerpo y alma de alguien a quien quiere. ¡Pero estos temores son creencias que conforman la habitación cerrada con llave en la que ha elegido quedarse sin comprender que su propia elección es el cerrojo!

Si la persona es inconsciente, no por temorm sino sencillamente porque está dormida, ¿es la falta de consciencia su responsabilidad en este caso?

Según los Casiopeos, sí. Es su elección. Fue su elección por alguna razón en cierto nivel y le pertenece por derecho propio. Eligió su entorno; eligió su grado y sus lecciones. Quizás elegir en el sentido consciente no sea un término apropiado. Se trata más bien de que se encuentra allí porque es donde “encaja”. Es una unidad de conciencia y está aprendiendo. Sólo cuando alcance un cierto nivel empezará a despertar. Sólo cuando algo dentro de ella haya crecido. Voluntad.

Parece que Gurdjieff tenía la idea de que se podía educar una voluntad en un hombre y acelerarla, por así decirlo. Con ello en mente, hizo la siguiente observación:

“Para un hombre, despertar significa deshipnotizarse. En eso consiste la mayor dificultad y en eso también reposa la garantía de sus posibilidades, ya que no existe razón orgánica alguna para el sueño y el hombre puede despertar. Teóricamente sí puede, pero en la práctica resulta casi imposible porque en cuanto un hombre despierta por un momento para abrir sus ojos, todas las fuerzas que causaron su adormecimiento empiezan a actuar sobre él con un energía diez veces mayor, provocando una recaída inmediata en el sueño, mientras que muy a menudo, sueña que está despierto o que está despertando.

…Sólo un hombre que entiende totalmente la dificultad del despertar puede entender la necesidad de un trabajo largo y arduo para poder despertar.

¿Generalmente hablando, qué hace falta para despertar un hombre dormido? Es necesario un buen choque. Pero cuando un hombre está muy dormido, un choque no es suficiente. Se necesita de un largo periodo de choques continuos. Por consiguiente, debe de haber alguien para administrar estos choques. También existe la posibilidad de despertar por medios mecánicos. Se puede despertar a un hombre con la alarma de un despertador. Pero el problema es que un hombre se acostumbra demasiado pronto a la alarma, deja de oírla. Muchas alarmas son necesarias y siempre alarmas nuevas…Hay que activar alarmas; para activarlas uno tiene que acordarse de ellas; para poder acordarse, uno tiene que despertar a menudo.

…Pero hay muy escasa posibilidad de que un hombre por iniciativa propia haga todo el trabajo de activar, inventar y cambiar relojes sin ayuda externa. Más bien empezará este trabajo para luego caer en el sueño, y  en este sueño soñara que inventa alarmas de despertadores, activándolas y cambiándolas para volver a dormirse más profundamente.

Por ello, para poder despertar, se requiere de una combinación de esfuerzos. Es necesario que alguien despierte al hombre; es necesario que alguien custodie al hombre que lo despierta; es necesario tener alarmas de despertadores y también es necesario inventar alarmas de despertadores continuamente.

Pero para poder lograr todo eso y obtener resultados, un cierto número de personas deben de trabajar juntas. Un hombre no puede hacer nada. Si varias personas deciden luchar juntas contra el sueño, se despertarán unas a otras. A menudo ocurre que entre ellas veinte duermen pero la veintiuna estará despierta para despertar al resto. Es exactamente la misma cosa que con las alarmas de despertadores. Un hombre inventará una alarma, otro inventará otra, posteriormente pueden proceder a un intercambio. Juntos pueden ser de muchísima ayuda el uno para el otro y sin esta ayuda nadie lograría nada. Por ello, un hombre que quiere despertar debe buscar a otras personas que también quieren despertar y trabajar junto a ellas. “(Oupensky, 1949)

Está claro que Gurdjieff estaba al corriente del factor de control de daños del Sistema de Control, y de cuan rápido hace su irrupción para evadir cualquier rasgadura en la tela de las ilusiones. Su idea respecto a que continuamente hay que inventar nuevas alarmas de despertadores indica inequívocamente que sabía que su método necesitaría la supervisión y ampliación de una segunda lectura. Parece que su esperanza en acelerar el despertar del hombre haya sido la motivación básica de todo en cuanto emprendiera, además de saber lo que le podría suceder a su trabajo. No se trataba sólo de la idea de distorsión; sabía que necesitaba ser reinventado constantemente para seguir el ritmo del Sistema de Control en desarrollo.

¿Podemos nosotros acelerar el despertar?

Los Casiopeos indicaron que sí era posible:

P: (L) ¿Existe una herramienta que intensifique la voluntad?

R: No se necesita de ninguna herramienta porque todo lo que existe son lecciones. El ciclo de aprendizaje es variable, y el progreso correspondiente viene determinado por eventos y circunstancias a medida que se van desarrollando.

P: (L) ¿Entonces, cuando una persona está siendo hipnotizada y controlada desde el exterior, ya que este es el tema del que estábamos discutiendo anteriormente, se queda hipnotizada y controlada hasta que aprenda a pararlo?

R: Sí.

P: (L) ¿Entonces, usando la analogía de la pocilga, sólo tiene que revolcarse en ella y sufrir hasta que esté harta?

R: Usando su analogía de la bicicleta: ¿¡¿Existe una herramienta que haga que no sea necesario que el niño aprenda a montar en bicicleta con el fin de que sepa cómo manejarla?!?

P: (MM) ¿No obtienes más libre albedrío al asimilar conocimiento?

R: ¡¡Sí!! ¡¡Sí!!

P: (L) ¿Entonces, en otras palabras, con el conocimiento y la consciencia te vuelves consciente de que tienes libre albedrío, y también te vuelves consciente de aquellos actos que realmente se basan en el libre albedrío, y de ahí que cuando conoces o sospechas la diferencia entre mentiras, engaños y la verdad, te encuentras capacitada para tomar el control de tu vida?

R: Sí. Recuerda, estarás aprendiendo en una curva exponencial una vez estés “en sintonía”. Esto significa que te vuelves cada vez más capacitada para tener acceso a la consciencia universal. Por favor, aprende a confiar en la expansión de tu consciencia. Todos los aquí presentes se encuentran en un punto u otro de este ciclo de progresión, unos más adelantados que otros. Si ustedes colaboran debidamente sin prejuicios, puede que todos terminen en el mismo punto en este ciclo.

¿Qué significa “sintonizarse”? Volvemos otra vez a la cuestión de “Los iguales se atraen”.

Cuando un candidato ha desarrollado la virtud e integridad aceptable para los adeptos, aparecerán ante él y le revelarán aquellas partes de los procesos secretos que no pueden ser descubiertos sin este tipo de ayuda.

Aquellos que no pueden progresar hasta un cierto punto con su propia inteligencia no están cualificados para que les sea confiados los secretos que pueden someter a su voluntad las fuerzas elementales de la Naturaleza.

Las transmisiones de Casiopeas son precisamente una de estas “apariciones”. El proceso viene muy bien descrito por Eugene Canseliet en su prólogo de la segunda edición de la pieza maestra alquímica de Fulcanelli, Las Moradas de los Filósofos:

De acuerdo al significado de la palabra Latina adeptus, el alquimista recibió entonces el Regalo de Dios, o mejor aun, el Presente, un juego de palabra cabalístico sobre el doble sentido de la palabra que subraya que de este modo goza de la duración infinita del Ahora…

En el Reino de Azufre existe un Espejo en el que se puede contemplar el Mundo entero. Quienquiera que mire en el Espejo puede ver y aprender las tres partes de la Sabiduría del Mundo entero.

Fue después de treinta años de investigación y dos años de dedicación a la experimentación, según detallado en mi autobiografía, Amazing Grace,  que empezó la comunicación con los Casiopeos.

Somos ustedes en el futuro”, dijeron. “Transmitimos “a través” de la apertura que se presenta en la localización que ustedes representan como Casiopea, debido a fuertes pulsaciones de radio alineadas desde Casiopea, las cuales se deben a una pulsación desde una estrella de neutrones a 300 años luz detrás de ella, según se ve desde su localización. Ello facilita una transmisión de canal nítida desde la sexta densidad hacia la tercera densidad.

Es por medio de este “regalo de Dios” que he podido ver en el “espejo en el que se puede ver el mundo entero” desde mi propia presencia omnipresente, en un estado de consciencia total. Resumiendo, basándose en todos los detalles, las transmisiones de Casiopea constituyen un verdadero trabajo del Cuarto Camino y, exactamente tal como lo había descrito Gurdjieff, la primera tarea en un trabajo de este tipo estriba en la comunicación, en enseñar y entrenar a otros.

Las escuela del cuarto camino existen para los propósitos del trabajo que se lleva a cabo en relación a la tarea propuesta. Nunca existen de por si, como en las escuelas cuyo propósito es la educación e instrucción.

No se puede solicitar la ayuda mecánica en ningún trabajo del cuarto camino. Únicamente el trabajo consciente puede ser útil en todas las empresas del cuarto camino. El hombre mecánico no puede ejecutar un trabajo consciente por lo que la primera tarea de la gente que inicia un trabajo como este es crear asistencia consciente. (Oupensky, 1949)

Así que al parecer, aprender a comunicarse con aquellos que se encuentran más adelantados en el ciclo de progresión, y haciéndolo sin prejuicio, puede marcar una diferencia.

¿Cuál es el propósito específico del trabajo de los Casiopeos? Hagamos una pausa y tomémoslo en consideración. Al principio de la primera guerra mundial, Ouspensky hizo una especulación a Gurdjieff en cuanto a que la guerra era una consecuencia de la vida de la era industrial, en la que los humanos se habían vuelto más mecanizados y que habían dejado de reflexionar por si mismos al tener las cosas demasiado fáciles.. Gurdjieff contestó:

Existe otro tipo de mecanización que resulta mucho más peligrosa: ser uno mismo una máquina. ¿Has pensado alguna vez en el hecho de que todas las personas en si son máquinas?… Mira, toda esa gente que ves, simplemente son máquinas – nada más. … Crees que hay algo que elige su propio camino, algo que puede erigirse en contra de la mecanización; piensas que no todo es igualmente mecánico.

En aquel momento, Oupensky planteó lo que parecía ser una objeción muy lógica: “¿Porqué? ¡Por supuesto que no! … el arte, la poesía, el pensamiento son un fenómeno de índole completamente distinto”.

Gurdjieff contestó: “Exactamente de la misma índole. Estas actividades son igual de mecánicas como cualquier otra cosa. Los hombres son máquinas y de máquinas no se puede esperar otra cosa que actos mecánicos”. Luego siguió:

[La civilización occidental], armada de “conocimiento exacto” y de todos los últimos métodos de investigación, no ofrece ninguna salida y se está moviendo en un círculo del que no hay escapatoria.

Es así porque la gente cree en el progreso y en la cultura. No hay progreso alguno. Todo sigue como hace miles de años y decenas de miles de años. La forma externa cambia. La esencia no cambia. Sencillamente, el hombre sigue siendo igual. La gente “civilizada” y “culta” vive con los mismos intereses que los más ignorantes de los salvajes. La civilización moderna se basa en violencia, esclavitud y buenas palabras.

…¿Qué esperabas? Las personas son máquinas. Las máquinas tienen que ser ciegas e inconscientes, no pueden ser de otra manera y todos sus actos tienen que corresponder a su naturaleza. Todo ocurre. Nadie hace nada. “Progreso” y “civilización”, en el sentido real de estas palabras, sólo pueden surgir como resultado de esfuerzos conscientes. No pueden surgir como resultado de actos mecánicos inconscientes. ¿Y qué efecto consciente puede haber en máquinas? Y cuando una máquina es inconsciente, luego tenemos cien máquinas inconscientes, o cientos de miles o un millón. Y la actividad inconsciente de un millón de máquinas tiene que acabar forzosamente en destrucción y exterminación.

Es precisamente en manifestaciones involuntarias e inconscientes donde reside toda la maldad. No entiendes ni puedes imaginarte todos los resultados de esta maldad. Pero llegará el momento en el que entenderás.

De nuevo observamos que Gurdjieff hablaba al principio de la primera guerra mundial, en la aurora de un nuevo siglo de guerra sin precedente. Y ahora, casi cien años más tarde, la humanidad se encuentra al borde de un precipicio y nadie sabe qué desgracia nos hundirá al abismo.

Wilhelm Reich escribió sobre los mismos problemas que preocupaban a Gurdjieff y Ouspensky.

¿Cuál es el motivo por el que el hombre, a lo largo de miles de años, dondequiera que estableciera sistemas científicos, filosóficos o religiosos, se descarriara con tal persistencia y con tantas consecuencias catastróficas?

¿Es el error humano necesario? ¿Es racional? ¿Tienen todos los errores una explicación racional y son necesarios? Al examinar la raíz del error humano, nos encontramos que se dividen en varios grupos:

Las lagunas en el conocimiento de la naturaleza forman un vasto sector de error humano. Los errores de la medicina anterior al conocimiento de la anatomía y enfermedades infecciosas eran errores necesarios. Pero tenemos que preguntarnos si la amenaza mortal de los primeros investigadores de la anatomía animal era un error necesario también.

La creencia en la inmovilidad de la tierra en el espacio era un error necesario arraigado en la ignorancia de las leyes naturales. ¿Pero, también se trataba de un error cuando quemaron a Giordano Bruno en la estaca y encarcelaron a Galileo?…

Entendemos que el pensamiento humano sólo puede penetrar hasta cierto límite en un momento determinado. Lo que no logramos entender es por qué el intelecto humano no se detiene en este punto para plantearse: “este es el límite actual de mi entendimiento. Esperemos a que nuevas visiones se presenten y nos abran el paso. Resultaría racional, comprensible, sería pensar con un propósito…

Lo que nos sorprende es el giro abrupto entre el inicio racional y la ilusión irracional. Cuanto más se aleja el proceso del pensamiento de la realidad, más intolerancia y crueldad se tornan necesarias para garantizar su existencia. (Reich, 1949)

Saber quién o qué es el responsable de este estado de la humanidad representa un gran problema, en particular si asumimos que un Dios benevolente y una jerarquía de seres benevolentes están guiando la humanidad. Gurdjieff hizo el comentario siguiente al respecto (editado para mayor claridad):

Tenemos que recordar que el rayo de la creación… es igual que una rama del árbol… el crecimiento depende de la vida orgánica sobre la tierra… si la vida orgánica se detiene en su desarrollo como en su evolución y deja de atender a las exigencias a las que se ve sometida, la rama podría marchitarse. Hay que recordarlo.

A este rayo de la creación, se le ha dado exactamente la misma posibilidad de desarrollo y crecimiento que a cada una de las ramas de un gran árbol. Pero no se puede garantizar de ningún modo que este crecimiento vaya a tener lugar. Depende de la acción armoniosa y acertada de sus propios tejidos.

La vida orgánica sobre la tierra es un fenómeno complejo en el que las partes separadas dependen unas de las otras. El crecimiento general sólo es posible con la condición de que la “extremidad de la rama” crezca. O bien, hablando en forma más concisa, existen tejidos de vida orgánica en desarrollo y hay tejidos que sirven de comida y medio para aquellos que están en vía de desarrollo. En cada una de las células en vía de desarrollo hay partes que se están desarrollando y hay partes que sirven de comida para aquellos que están desarrollándose. Pero siempre hay que recordar que la evolución nunca está garantizada, sólo existe como posibilidad y puede detenerse en cualquier momento y cualquier lugar.

La parte en desarrollo de la vida orgánica sobre la tierra es la humanidad. Si la humanidad no se desarrolla, la evolución de la vida orgánica se detendrá y ello, a su vez, provocará la detención de nuestro rayo de crecimiento.

Al mismo tiempo, si la humanidad deja de evolucionar se volverá inútil desde el punto de vista del objetivo por el que fue creada y como tal ello podría llevarla a su destrucción. De allí que el cese de la evolución puede significar la destrucción de la humanidad.

No tenemos clave ninguna que nos indique en qué período de la evolución planetaria tiene lugar nuestra existencia. No podemos saberlo pero tendríamos que tener en cuenta que el número de posibilidades nunca es infinito.

Al mismo tiempo, al examinar la vida de la humanidad tal como la conocemos históricamente, nos vemos en la obligación de reconocer que se está moviendo en círculo. En un siglo ha destruido todo lo que creó en otro siglo y el progreso de la mecánica de los últimos cien años se ha desarrollado a costa de la pérdida de otras muchas cosas, a lo mejor mucho más relevantes para ella.

En general, tenemos todos los motivos para pensar y aseverar que la humanidad se encuentra estancada y del estancamiento a la caída y degeneración hay un estrecho paso.

Estancamiento significa que un proceso se ha vuelto equilibrado. La aparición de cualquiera de las cualidades evoca inmediatamente la aparición de otra cualidad opuesta. El desarrollo del conocimiento en un área evoca el desarrollo de la ignorancia en otra, el refinamiento por una parte evoca la vulgaridad por la otra, la libertad en un sentido evoca la esclavitud en otro, la desaparición de alguna superstición evoca la aparición y surgimiento de otras, etc..

No se puede cambiar un proceso equilibrado con sólo desearlo mientras sigue su particular proceso. Sólo se puede cambiar y reencaminar en ciertos “cruces”. Nada se puede hacer entre los cruces.

Al mismo tiempo, si un proceso pasa por un cruce sin que ocurra nada, nada se ha hecho, luego nada se podrá hacer posteriormente y el proceso continuará y se desarrollará según las leyes mecánicas; y a pesar de que la gente involucrada en este proceso sepa preveer una total e inevitable destrucción, será incapaz de remediarlo.

Repito que sólo se puede hacer algo en ciertos momentos que acabo de llamar “cruces”, los cuales hemos llamado “intervalos” en las octavas.

El proceso de la evolución, refiriéndome a la evolución posible para la humanidad como un todo, es completamente análogo al proceso de la evolución posible para el hombre individual. Y empieza con la misma cosa, es decir, con un cierto grupo de células que gradualmente se vuelven conscientes; luego atrae hacia si otras células, subordina a otras y gradualmente lleva a todo el organismo al servicio de su propósito y no sólo a comer, beber y dormir.

En la humanidad tanto como en el individuo todo empieza con la formación de un núcleo consciente. Todas las fuerzas mecánicas de la vida luchan contra la formación de éste núcleo consciente en la humanidad, del mismo modo en que todos los hábitos mecánicos, gustos y debilidades luchan contra la toma de consciencia en el hombre.

¿Se puede decir que hay una fuerza consciente que lucha contra la evolución de la humanidad?” preguntó Ouspensky.

Puede decirse así desde un cierto punto de vista”, dijo Gurdjieff.

¿De dónde puede venir esta fuerza? preguntó Ouspensy.

Existen dos procesos, a veces llamados “involutivos” y “evolutivos”. La diferencia entre ellos es lo siguiente. Un proceso involutivo empieza conscientemente en el absoluto pero en la etapa siguiente ya se vuelve mecánico – y se vuelve más y más mecánico a medida que se va desarrollando; un proceso evolutivo empieza semi conscientemente pero se vuelve más y más consciente en su desarrollo.

Pero la consciencia y la oposición consciente al proceso evolutivo también puede surgir en ciertos momentos del proceso involutivo.

¿De dónde viene esta consciencia?

Del proceso evolutivo, por supuesto. El proceso evolutivo debe seguir su curso sin interrupción. Cualquier detención provoca una separación del proceso fundamental. Fragmentos separados de consciencia como los que fueron detenidos en su desarrollo, también pueden unirse y vivir luchando contra el proceso evolutivo a cualquier ritmo y durante cierto tiempo. Después de todo, ello hace el proceso evolutivo más interesante.

En vez de luchar contra las fuerzas mecánicas, puede que en ciertos momentos haya una lucha contra la oposición intencional de fuerzas realmente poderosas aunque, evidentemente, no son comparables con las que dirigen el proceso evolutivo. “A veces, estas fuerzas antagónicas consiguen hasta la conquista.

El motivo radica en el hecho de que las fuerzas que guían la evolución tienen una elección de medios más limitada; en otras palabras, sólo pueden utilizar ciertos medios y ciertos métodos. Las fuerzas antagónicas no se ven limitadas en su elección de medios y tienen la capacidad de utilizar cualquier medio, incluido aquellos que sólo dan lugar a un éxito temporal y, como resultado final, destruyen tanto la evolución como la involución en el tema en cuestión.

¿Podemos decir por ejemplo que la vida está gobernada por un grupo de personas conscientes? ¿Dónde están?

Vemos exactamente lo opuesto: que la vida está gobernada por aquellos que menos consciencia tienen, por aquellos que más dormidos están.

¿Podríamos decir que en la vida se observa una preponderancia del mejor, del más fuerte y del más valiente de los elementos?

Nada por el estilo. Por el contrario, vemos una preponderancia de vulgaridad y estupideces de todo tipo.

¿Podríamos decir que podemos observar aspiraciones hacia la unidad, hacia la unificación de la vida?

Nada de eso, por supuesto. Sólo vemos nuevas divisiones, nueva hostilidad, nuevos malentendidos.

Así que en la situación real de la humanidad, no hay nada que apunte hacia el procedimiento evolutivo.

Por el contrario, al comparar la humanidad con un hombre vemos un crecimiento obvio de la personalidad a costa de la esencia, es decir, un crecimiento de lo artificial, irreal y de lo que es ajeno, a costa de lo natural, real y de lo que le pertenece a uno.

A eso se aúna un aumento de automatismo.

La cultura contemporánea requiere autómatas. Sin lugar a duda, las personas están perdiendo sus hábitos adquiridos de independencia y se están convirtiendo en autómatas, en partes de máquinas.

Resulta imposible decir donde está el fin de todo eso y donde se encuentra la salida – o si existe un final y una salida. Sólo una cosa es segura, la esclavitud del hombre está creciendo y aumentando. El hombre se está convirtiendo en un esclavo voluntario. Ya no necesita cadenas. Está empezando a crecer su afición hacia su esclavitud, sintiéndose orgulloso de ella. Esto es lo más terrible que le puede suceder a un hombre (Ouspensky, 1949)

Carlos Castaneda expuso el problema de otra manera:

Has llegado, a través de tu propio esfuerzo, a lo que los chamanes del México antiguo llamaban el tema de temas -dijo don Juan-. Me anduve con rodeos todo este tiempo, insinuándote que algo nos tiene prisioneros. ¡Desde luego que algo nos tiene prisioneros! Esto era un hecho energético para los chamanes del México antiguo… Tomaron posesión porque para ellos somos comida, y nos exprimen sin compasión porque somos su sustento. Así como nosotros criamos gallinas en gallineros, así también ellos nos crían en humaneros. Por lo tanto, siempre tienen comida a su alcance.

-Quiero apelar a tu mente analítica -dijo don Juan-. Piensa por un momento, y dime cómo explicarías la contradicción entre la inteligencia del hombre-ingeniero y la estupidez de sus sistemas de creencias, o la estupidez de su comportamiento contradictorio. Los chamanes creen que los predadores nos han dado nuestro sistemas de creencias, nuestras ideas acerca del bien y el mal, nuestras costumbres sociales. Ellos son los que establecieron nuestras esperanzas y expectativas, nuestros sueños de triunfo y fracaso. Nos otorgaron la codicia, la mezquindad y la cobardía. Es el predador el que nos hace complacientes, rutinarios y egomaniáticos…

Para mantenernos obedientes y dóciles y débiles, los predadores se involu-craron en una maniobra estupenda (estupenda, por supuesto, desde el punto de vista de un estratega). Una maniobra horrible desde el punto de vista de quien la sufre. ¡Nos dieron su mente! ¿Me escuchas? Los predadores nos dieron su mente, que se vuelve nuestra mente. La mente del predador es barroca, contradictoria, mórbida, llena de miedo a ser descubierta en cualquier momento.

A través de la mente, que después de todo es su mente, los predadores inyectan en las vidas de los seres humanos lo que sea conveniente para ellos.

(Castaneda, 1998, 213-220)

Por supuesto, ello nos lleva a la historia del mago malévolo de Gurdjieff, sobre la que ya hemos discutido. Convendría prestar atención particular a esta observación que hizo Gurdjieff:

La parte que evoluciona en la vida orgánica sobre la tierra es la humanidad. Si la humanidad no evoluciona, significa que la evolución de la vida orgánica se detendrá, provocando a su vez la detención del crecimiento de nuestro rayo de creación.

Al mismo tiempo, si la humanidad deja de evolucionar, se vuelve inútil desde el punto de vista de los propósitos para la que fue creada y como tal podría ser destruida. De este modo, una detención en la evolución puede significar la destrucción de la humanidad.

Resumiendo, basándonos en una evaluación objetiva del mundo en nuestro entorno, nos encontramos en grandes dificultades. Gurdjieff hace un comentario bastante  espeluznante:

Existe un determinado período”, dijo, “para efectuar ciertas cosas. Si a lo largo de cierto tiempo, lo que tendría que haberse hecho no se hizo, la tierra podría perecer sin haber logrado lo que pudo haber logrado.

¿Se sabe algo sobre este período? Pregunté.

Se sabe”, dijo Gurdjieff. “Pero no ofrecería ningún tipo de ventaja el que las personas lo supiesen. Sería incluso peor. Algunas lo creerían, otras no y aun otras pedirían pruebas. Posteriormente, empezarían a pelearse. Todo acaba de este modo con la gente.

Gurdjieff hizo otras insinuaciones sobre ello, aunque me imagino que no conocía todos los detalles ya que su propio trabajo se correspondía al que uno hace cuando prepara la tierra y planta las semillas que son cruciales para nosotros. al considerar  la misión de Casiopea. En este pasaje, Gurdjieff vuelve de nuevo al tema de la evolución que, según señalaba, se había detenido en la humanidad.

Todo lo que he dicho hasta ahora, concernía a la humanidad entera. Pero tal como lo señalé antes, la evolución de la humanidad sólo puede proseguir a través de la evolución de un cierto grupo, el cual a su vez influenciará y guiará el resto de la humanidad.

¿Podríamos aseverar que existe un grupo como este? Quizás, basándonos en ciertas señales, pero de todos modos tenemos que reconocer que se trata de un grupo muy reducido, del todo insuficiente en cualquier caso como para subyugar al resto de la humanidad. O bien, mirándolo desde otro punto de vista, podemos decir que la humanidad se encuentra en tal estado que es incapaz de aceptar la orientación de un grupo consciente.

¿Cuántas personas podrían estar en este grupo consciente?” preguntó alguien.

Sólo ellas lo saben”, dijo Gurdjieff.

¿Significa ello que se conocen entre si?” volvió a preguntar la misma persona.

¿Cómo podría ser de otro modo? Preguntó Gurdjieff.

Imaginen que hay dos o tres personas despiertas en medio de una multitud de personas durmiendo. Tendrían que conocerse entre si, por cierto. Pero aquellas que están dormidas no pueden conocerlas. ¿Cuántas son? No lo sabemos y no podemos hasta que nos volvamos como ellas.

Antes dijimos claramente que cada hombre sólo puede ver desde el nivel de su propio ser. Pero doscientas personas conscientes, caso de que existiesen y lo encontrasen necesario y legítimo, podrían cambiar toda la vida sobre la tierra. Pero o no son bastante numerosas, o no quieren hacerlo, o quizás no ha llegado aun el momento, o quizás haya otras personas que duerman demasiado profundamente. (Ouspensky)

Tenía razón Gurdjieff en que aquel momento no era el adecuado. Basándose en la observación e investigación, se hace aparente que la humanidad ha llegado a una encrucijada histórica. Hemos llegado al final de dos mil años de historia de intolerancia, crueldad y estupidez que ha creado nuestro estado actual de locura colectiva. La humanidad como conjunto colectivo está aproximándose a un estado de bancarrota espiritual, o “muerte”. Y aún así, no podemos dar por hecho que ello carezca de importancia.

Aquellos que entienden de principios de electricidad entenderán cuando digo que el estado global actual es la manera en que trabaja la naturaleza y que se trata del establecimiento de suficiente diferencia de potencial de contacto para que entre la energía de luz cósmica. Pero, lo mismo que ocurre en el caso de una persona, cuando se ha alcanzado este punto – la noche oscura del alma – surge una elección que se vuelve obvia: se le ofrece al alma el camino hacia “arriba” o hacia “abajo”. Para permitir que esta entrada de energía actúe positivamente, para crear une nueva realidad de libre albedrío y equilibrio, tiene que haber un punto de contacto capaz de conducir la energía. Tiene que haber suficientes “microchips” o “circuitos” para sostener esta energía, sino toda la humanidad perecería. Ello significa que sólo el desarrollo de seres humanos de cierto tipo – con una cierta conexión eléctrica, por así decirlo –  conformaría la capacidad global en la confrontación de las energías de las encrucijadas.

El único giro histórico comparable con la situación actual es aquel del Gran Diluvio. Llegamos a la idea pues que la búsqueda del Santo Grial y el trabajo alquímico de destilación de la piedra filosófica también es la construcción de un Arca para transportarse al Nuevo Mundo.

Esto es el  trabajo del Cuarto Camino de los Casiopeos.

Teniendo todo esto en mente, queremos volver ahora a la definición de Kant del libre albedrío.

Kant define el libre albedrío como la capacidad para iniciar nuevas series causales. Según Kant, la libertad significa independencia de la influencia de motivaciones, carácter y causas externas. No se limita únicamente al poder de elegir. La libertad como poder de ejercer la voluntad según el dictado de la razón es la causa primera de eventos, independientemente de las restricciones físicas.

Hace referencia a la capacidad para elegir entre un mínimo de dos alternativas. Significa que estas alternativas (dos por lo menos) no deben ponderarse  hacia un lado u otro en términos intrínsecos. Es decir, nada debe forzar a la persona en su elección, sea entre una cosa u otra. De hecho, parece ser que la elección es más poderosa si se hace en un acto de fe profunda y pura, contra toda evidencia en términos materiales.

Con esta definición pues, la libertad captura la esencia de la elección entre SAS y SAD. Así, ser libre significa que estamos capacitados para ver con nuestra razón todas o la mayoría de las influencias impuestas sobre nosotros por las múltiples fuerzas que actúan en nuestro entorno para luego saber elegir basándonos en el conocimiento de estas fuerzas, independientemente de ellas.

Nuestros cuerpos físicos como fenómeno están sujetos a la causalidad natural de la tercera densidad porque somos parte del mundo de tercera densidad y estamos sujetos a sus leyes. Nuestros actos se apoyan únicamente en interpretaciones de tercera densidad para verse sometidos posteriormente a la misma causalidad de tercera densidad empírica, y debido a que las series causales son continuas en el tiempo (cada evento tiene una causa anterior, siendo esa un efecto de una causa anterior), no tenemos libertad ninguna en este nivel de fenómeno.

La totalidad del campo de posibilidades de la cuarta densidad nos es velada, y no nos ofrece más libertad que las teorías sobre estímulo-respuesta causal y simple de los científicos conductistas. Nuestros actos son un resultado de procesos causales, controlados e ideados en la cuarta densidad o nivel noumenal de la realidad, y la libertad en este tercer nivel de densidad es imposible salvo que accedamos al nivel causal de cuarta densidad mediante el escrutinio de las claves que aparecen en la tercera densidad. Si conseguimos ver el verdadero abanico de opciones, podemos elegir nuestra alineación. Sin embargo, las elecciones de alineamiento parecen tener efectos de gran alcance en término de experiencia empírica de tercera densidad.

Lo que esto significa es que mientras no nos comprometamos en hacer esfuerzos disciplinados para ampliar nuestra percepción, poca libertad parece que vamos a tener dentro del ámbito del comportamiento que sea distinto del que solemos adoptar. Cuanto más conscientes estemos del ámbito noumenal o causal en el que estamos, más libre albedrío tendremos debido a nuestra superación del efecto de amortiguación de la materia y de la mente del depredador. Al hacerlo, estamos incrementando nuestra polarización.

Lo que puede ser, lo que pudo haber sido o lo que debería de ser, son ideas que pueden manejarse por medio de la razón, aún en ausencia de sus manifestaciones en la realidad. Allí es donde la mente – consciencia, apreciación – entra en juego, en esfuerzos disciplinados para vislumbrar lo que no tuvo lugar (aparentemente), y no tiene lugar (aparentemente), pero que tiene su existencia en virtud del hecho que podemos concebirlo.

En el más básico de los términos, la razón abarca más que el dominio de posibilidades, también abarca el reino de posibles mundos empíricos, de construcciones analíticas, de conceptos alternos y de marcos potenciales para los mismísimos estados de experimentación. Podemos pensar en cosas que nunca hemos experimentado con ninguno de nuestros sentidos y comprender mediante el conocimiento y la consciencia, que la razón puede ser independiente del “mundo real”.

Por este motivo, también es posible para la razón que se apoye en el conocimiento y consciencia en el momento de la elección,  establecer una relación causal respecto al fenómeno.

En otras palabras, si su conocimiento y consciencia de la realidad le lleva a la conclusión, mediante la razón, de que la realidad está controlada y que carece de libertad en ella, sí podría desarrollar o comprender la idea de un mundo que no está controlado, que no está limitado. Puede elegir alinearse con la posibilidad de un mundo como este de una manera profunda y consciente. Esta elección de alineamiento se convierte entonces en su conexión con un centro de pensamiento. Además, cuanto más sólida sea su conexión con el centro de pensamiento localizado en el reino causal, más se manifestará en su realidad.

Kant sólo se preocupa de saber si una acción es necesariamente causal y libre al mismo tiempo. Su respuesta es sí, si somos conscientes. Kant argumenta también que ello es posible porque podemos tener dos perspectivas diferentes simultáneamente en el mismo acto.

Ser libre en el sentido que le da Kant nos da el poder de crear un nuevo mundo, rehacer el antiguo, cambiarnos a nosotros mismos y corregir nuestras deficiencias con consciencia, lo que luego coloca nuestras elecciones dentro de una categoría completamente diferente. Podemos verlo como un acto ordinario, una elección que se enfoca debido a las fuerzas que nos rodean, u otras elecciones en nuestro pasado; y al mismo tiempo podemos ser conscientes de todos estos factores y elegir ubicarnos en la consciencia en una “realidad platónica” completamente distinta al mundo ordinario.

Podemos argumentar que no hay prueba sobre el que tengamos libertad o no (Kant argumenta que no se puede saber el “cómo y por qué” de nuestra eventual libertad), pero dada su posibilidad mediante la razón podemos presumir la existencia de la libertad. Una vez presumida su existencia, podemos efectuar elecciones basándonos en esta presunción para observar los resultados empíricamente.

La razón conforma el concepto crucial de la perspectiva de Kant y es aquí donde formula el punto crítico. La razón difiere de lo que podemos conocer a través de nuestros cinco sentidos porque tiene que ver con la posibilidad y no la realidad de la experiencia.  

¿Qué quiero decir con ello?. Bien, déjenme tratar de explicarlo de esta forma.  Un interlocutor recientemente escribió acerca de su desesperación cuando se dio cuenta de que lo que los Casiopeos estaban diciendo era lo que de verdad parecía darle explicación al orden del universo y a los significados detrás de las experiencias y los símbolos de la realidad.

[Esta noche] tuvimos una… gran presentación anual de fuegos artificiales sincronizada por difusión radiofónica… todo de manera masiva y con exagerada publicidad. Había muchas luces parpadeando  (la gente  que participaba incluso hacía parpadear las luces de sus casas), mucho tráfico aéreo y muchos fuegos artificiales parpadeando. Todo aquello iba respaldado por una difusión radiofónica de la que resultaba imposible huir, ya que allí, todo el mundo estaba actuando. Me deprimí inmensamente, a pesar de lo maravilloso que resultaba. Todo lo que sabía hasta ahora, todo el conocimiento propio hizo que fuera [incapaz] de escapar ante el terrible sentimiento de alienación y desesperación.

Toda esta  gente, los niños, los ancianos, las madres y abuelos – todos están atrapados – al igual que yo. Somos como ovejas – somos felices con un puñado de luces parpadeantes y luego nos retiramos para ganar más dinero. Para seguir con la programación. Creo que el momento más perturbador ocurrió al ver aquel niño realmente precioso de unos cinco o siete años. Es una lástima que los Lagartos se lo pudieran comer mañana… ¡Sencillamente resulta demasiada carga para uno mismo!

Se adueñarán de nosotros sin ningún tipo de problema. Ese es nuestro destino y sólo un pequeño porcentaje del mundo entero tendrá alguna pista sobre lo que está ocurriendo cuando el sol enrojezca. Los demás se quemarán en las iglesias alborotadas. ¿Y qué puedo hacer?

Bueno, no mucho… es como uno de estos sueños proféticos – sucede y no puedes cambiar nada. Sí, lo intenté, pero mis actos me llevaron al sueño de su REALIZACIÓN. Así que de cualquier manera – que hagas algo o no, poca diferencia marcará. No hay diferencia alguna a cuántas personas esté ayudando. No marca diferencia alguna cuántas Nocheviejas atraviese. No marca diferencia alguna cuántos libros lea y cuántos enigmas resuelva. De todos modos, todo está predestinado. ¡Ya estoy cansado de dar!

Y así transcurrió la noche. Estoy solo, no tengo con quien tener una conversación cara a cara para contemplar lo que realmente quiero decir. Todas las personas con las que me he encontrado tenían algo que les faltaba (literalmente, las cuento por miles). Ninguna cantidad de amor incondicional ha podido devolverlas a un estado normal. Me he quedado sin recurso (quizás algo dentro de mi esté equivocado, entonces). Estoy cansado de luchar, preguntar, sondear, observar y de no ser capaz de compartir adecuadamente. Es una existencia condenada y estoy aquí para observar. ¿Qué le ocurrió al amor, compasión y comprensión? ¿Adónde se ha ido la belleza interna? ¿Se acabarán alguna vez estas disputas? ¡Basta ya! [El nombre del corresponsal ha sido velado por privacidad]

    ¡Desde luego, y cuanta elocuencia apasionada retratada! He vivido esta situación, más de una vez, que pena me da. Y lo que es peor: ¿Ver lo que está viendo siendo un hombre joven con toda la vida por delante? O bien ver lo que se ve en la mediana edad, con cinco niños a los que has dedicado la mayor parte de tu vida; no sólo viendo que te has estado mintiendo a ti misma al creer en mentiras y engaños, sino que has estado transmitiendo estas mismas mentiras a la gente que más quieres? ¿Qué haces cuando te das cuenta que has pasado la mayor parte de tu vida regalando tu libre albedrío y que, al mismo tiempo, le has negado el libre albedrío a tus más queridos? ¿Aún más horripilante, qué haces cuando te das cuenta que todo se hizo en nombre del amor?

¿Hay luz al final de este túnel? ¿Existe el “bálsamo de Judea”?

Sí, he experimentado muchas veces lo que tan bien describe mi corresponsal. Sólo en estos últimos años he sido capaz de tomarlo por lo que era: una serie de iniciaciones. Paso a paso, fui llevada a través de varios niveles, uno por uno, arrancando todas mis creencias y expectativas hasta no quedar ilusión alguna tras la que ocultarme. Lo que me enseñó el universo se refería a lo más profundo y esencial que tenía que conocer: yo misma.

Cuando la última ilusión me fue arrancada hasta encontrarme con el solo esqueleto de mi ser, alcancé lo que Kafka describe como “Von einem gewissen Punkt gibt es keine Rueckkehr mehr. Dieser Punkt ist zu erreichen”. Hay un punto del que no hay retorno. Hay que alcanzar este punto.

Cuando has arrancado con todas tus ilusiones, cuando no te queda nada en lo que creer, nadie queda ahí, salvo tú misma. Se parece más bien a una caída interminable en un espacio helado, negro y sinsentido. Sin ton ni son, sin verdad ni belleza, ni nada de aquello en lo que siempre había creído se hacía patente. Había pelado las capas de todas las creencias cálidas, difusas, reconfortantes y me quedé con que todo era mentira, engaño, una máscara para alimentarse y manipular. Por creer en las mentiras, he participado en la alimentación y manipulación hasta tal grado que mi dolor se transformó en un océano en el que me estaba ahogando. No es de extrañar que nos resistamos en abandonar nuestras creencias. Sin ellas, nos tenemos que enfrentarnos a la verdad sobre nosotros. Por mucho que creamos que amamos, que somos afectuosos, que nos entregamos, cuando vemos la verdad, cuando vemos que la mayor parte de nuestras ideas sobre el amor, el afecto y la entrega han sido manipuladas para privarnos de nuestro libre albedrío y transmitir la infección a los que más queremos, es como mirar al abismo infernal.

Cuando miras al abismo infernal y te das cuenta que has estado alimentando aquellas fauces negras y sangrientas que succionan la sangre coagulada a la espera de tragarte y que les has enseñado a aquellos que amas a alimentarlas también, el horror de la situación es suficiente como para volverte loca de dolor y desesperación. Sigues buscando un punto de iluminación sin ver la luz en ninguna parte, ni siquiera una simple vela para disipar la oscuridad.

Pero, mientras caes en este espacio oscuro y vacío, algo empieza a formarse dentro de ti. Al principio es muy pequeño pero capta tu atención y, como es la única cosa distinta en medio de esta oscuridad que te absorbe y penetra, empiezas a anclarte en ella. Al principio, no estás segura de lo que es exactamente, pero tu atención le proporciona energía y empieza a crecer dentro de ti.

Luego, una vez encontrado tu voluntad, ves “la elección”. La elección es una función de la voluntad. Allí donde se encuentra la voluntad, la elección se integra al ser. Puedes elegir.

Lo que comprendes es que puedes elegir la orientación de tu alma.

El pensamiento que me llegó fue: “Bueno, de acuerdo, no veo ninguna luz o amor o belleza en ningún lugar; en realidad, el universo podría desaparecer en un instante cualquier día de estos sin haber existido jamás. Pero eso sería una tragedia”. La desolación me abrumó y sentí tanta pena y amor por lo que pudo haber sido – por los sueños sublimes y radiantes que Dios pudiera tener en mente y que nunca se realizarían; ¿siendo los engaños tan profundos y la realidad tan monstruosa, en verdad, quién es capaz de verlos realmente y sobrevivir? Tomé consciencia del peso ligero como una pluma de mi inclinación, mi verdadera voluntad. No era más que una tendencia, una predisposición, una preferencia. Pero la percibí y me centré en ella; se volvió más firme y con más propósito.

Y me di cuenta, “Soy tan sólo un ser solitario en la oscuridad y quizás nunca haya nada ni nadie en la vida que sea amor auténtico, verdad y belleza”. La tristeza y desesperación saltó desde mi alma hacia la oscuridad que me envolvía. Pero no hubo contestación y mi atención fue atraída otra vez por esta pequeña cosa que iba creciendo dentro de mí, la cual había empezado a brillar y a despedir calor en medio de esta negrura escalofriante del alma. De algún modo mis pensamientos la hacían crecer. Mis pensamientos se alineaban con ella. La resolución y la firmeza empezaron a florecer. A continuación me di cuenta de su conexión con cierto tipo de fuente de luz mayor y que debido a mi penitencia de amor para con el sueño de amor y Verdad, la luz aumentaba.

Entendí que esta oscuridad también era Dios; creación; Existencia.

Los desastres, desgracias, tragedias, ruina, destrucción, adversidad, sufrimiento, dolor y angustia bajo sus múltiples manifestaciones que encontramos en nuestro mundo son expresiones de la idea de no-existencia. Entendí que la idea de no-existencia sólo existe como idea y que hasta el potencial de no-existencia tiene cabida como No-ser dentro del reino de posibilidades infinitas. En ambas ideas fundamentales del Ser y No-ser, presenciamos la manifestación de toda la creación. En el acto de creación o precipitación de energía creativa, la mitad de la consciencia de Dios se refleja en esta idea del No-ser como parte de la gran experiencia. Este reflejo del No-ser es materia – sólo representa la mitad de la consciencia de Dios descansando y que se brinda como arcilla de la que está formado el cosmos.

También entendí que en ese instante eterno de caída en sueño había una sensación de extravío en esa mitad de Dios que “se prestaba voluntaria” para el papel de materia y que esta sensación se expresaba como un retroceso, una contracción sobre si misma. Se trata de esta contracción en la interacción de flujo con irradiante consciencia creativa. Ello establece la tensión de polaridad, siendo esta última la dinámica con la que se manifiesta el universo. Luego, en términos de tercera densidad, este retroceso o contracción representa la esencia del SAS: aquellos que eligen esta modalidad se reciclan en materia somnolienta.

La consciencia creativa como mitad de Dios utiliza la materia formada por el retroceso de la otra mitad de Dios para ir tomando formas, para participar en la exploración de todas las ideas en la mente de Dios. El resultado es un aumento de su energía relativa. Esta utilización de materia para incrementar la energía es percibida por la consciencia somnolienta o materia como temor al propio extravío. Para apaciguar el temor, una consciencia orientada hacia la materia tiene que circunscribir, limitar y reprimir. No sólo tiene que creer en la realidad de las interpretaciones elaboradas, sino también en que es todo en cuanto existe. El físico se convierte en el estándar, la medida y el objeto de veneración. El universo físico es Dios en realidad. Así es la dinámica esencial de todas las realidades físicas o parcialmente físicas, incluso la cuarta densidad híper dimensional SAS.

Finalmente entendí el motivo de las máscaras y enredos de nuestro mundo: se refiere a “la Parábola del Sembrador”.

Un hombre salió a sembrar, y mientras sembraba, algunas semillas cayeron al borde de la carretera y llegaron los pájaros que se las comieron. Otras semillas cayeron en suelo rocoso donde no había demasiada tierra y brotaron de golpe porque la tierra tenía poca profundidad; pero cuando se alzó el sol estaban afligidas y como no echaron raíces se secaron y marchitaron. Otras semillas cayeron entre espinas que las expulsaron al crecer. Otras semillas cayeron en suelo fértil y brotaron granos, centuplicándose la siembra en algunos casos, en otros hasta sesenta o treinta veces más. Aquel que tiene oído, que oiga considere, perciba y comprenda mientras escucha.

— A ti te fueron revelado los secretos y misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se los entregaron. Al que tiene, más le será dado y será sumamente abastecido para que tenga en abundancia pero aquel que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

Cuando uno escucha la Palabra del reino sin entender ni comprenderla, llega el mal para arrebatarle a su corazón lo sembrado. Ello representa lo que fue sembrado en el borde del camino. En cuanto a lo que fue sembrado en terreno superficial y pedregoso, se hace referencia al que escucha la Palabra, aceptándola repentinamente con alegría. Sin embargo, no tiene raíces auténticas en su interior, siendo por lo contrario superficial – inconstante, de poco aguante y al presentarse aflicciones, problemas o persecuciones, tropieza de golpe ante la Palabra…y se cae. En cuanto a lo que fue sembrado entre espinas, se hace referencia al que escucha la Palabra, pero las preocupaciones mundanas, el placer, el deleite, el glamour y el engaño de ricos ahogan y sofocan la Palabra sin producir fruto alguno.

En cuanto a lo que fue sembrado en suelo fértil, se trata del que escucha la Palabra, la entiende y la comprende; da frutos, desde luego; en un caso cien veces más de lo que fue sembrado, hasta sesenta veces más en otro y otras treinta veces más. (Mateo 13:3-23)

Nuestra realidad viene enmascarada para procurarnos un medio donde crecer. Lo que hacemos crecer es nuestra voluntad, la cual al alinearse con un centro de pensamiento determinado le permite a dicho centro que manifieste su voluntad en nuestra realidad, siempre y cuando estemos alineados y que pueda ampliarse. Alinearse con los centros de pensamientos SAD conlleva un aumento de consciencia espiritual y una reducción de la consciencia somnolienta de la materia. Alinearse con los centros del pensamiento SAS, tal y como nos encontramos actualmente debido a nuestras circunstancias acarrea un incremento de la consciencia somnolienta o pensamiento deseoso de la materia y una disminución de consciencia espiritual.

Karl Von Eckartshausen relata el cuento del Sendero hacia el Templo de los  Secretos:

El Templo de los Secretos se encuentra en altas montañas y espinas por doquier recubren el sendero que lleva al Templo. La altura inconcebible y misteriosa de la montaña es la razón por la que mucha gente duda de la existencia del Templo de los Secretos. Algunos creen que se trata de un Cuento de Hadas, otros consideran que es un viejo Mito o que representa la Verdad.

“A la entrada del estrecho sendero se alza la Ignorancia con sus dos hermanas Estupidez y Pereza quienes relatan cuentos horrendos a los viajeros sobre aventuras terribles a las que los viajeros se enfrentarían si se dispusiesen a caminar por este sendero. Así es como los Seres Humanos perezosos y temerosos se dejan fácilmente convencer en dar media vuelta.

“Existen escasos Seres Humanos sobre los que la ignorancia intenta engañar en balde. Ascienden hacia la primera parte del sendero empapado y espinoso y cuando se encuentran a medio camino, llegan a un altiplano que da acceso al Templo del Amor Propio. Al lado de este Templo se encuentra Auto-Engaño, Orgullo y Sabelotodo quienes le ofrecen al viajero una copa, por la que se bebe a Si Mismo a largos tragos, intoxicándose con su propio “yo”.

“Luego, estos viajeros se vuelven tan intoxicados consigo mismos que imaginan que su Templo, el Templo del Amor-Propio es el Templo de los Secretos y que no queda nada, pero nada de nada por encima de ellos. La inscripción de este templo, el Templo del Amor Propio, dice así: El Santuario de la Sabiduría del Mundo.

“Los Deseos, pasiones y desenfrenos son los sirvientes de estos sacerdotes. Sin embargo, aquellos cuyos corazones ansían la verdad, no encontraran satisfacción con ellos y seguirán buscando.

“Unos mil pasos más allá de aquel Templo encontrarán una ermita muy aislada, ocupada por un ermitaño, mostrando la siguiente inscripción sobre la puerta: La Residencia de la Humildad.

“El hombre que ahí vive guía los forasteros hacia la residencia de la humildad, la cual a su vez los conduce hacia montañas inasequibles. Aquel que intenta llegar al Templo de los Secretos sin esa Divina Belleza puede fácilmente verse engañado por su Amor Propio, propiciando que se equivoque de sendero. Su ambición por el conocimiento le llevará al Templo de la Curiosidad. Los moradores de este Templo son: fraudulencia, seducción y engaño, los fundadores de la mayoría de las sociedades secretas y aquellos Seres Humanos, quienes en su busca de la Verdad y del Templo de los Secretos podrían verse desprovistos de su capacidad de ver con sus Almas si tuvieran la supuesta intención de unirse a dichas Sociedades Secretas. Luego se les conducen hacia la cima de la montaña, desde donde caen al abismo o al laberinto en los que irán dando vueltas para toda la eternidad sin encontrar la Verdad.

“La Humildad en si constituye la mejor guía. Con su sola presencia, los buscadores serán llevados ante el Maestro de los Maestros de todos los secretos. Este Maestro de los Maestros es la pura voluntad.

“Esta voluntad pura se convierte en el amigo del más alto de los conocimientos y el inicio de un lazo de unión eterno.

“El conocimiento de los efectos de la Luz Eterna de santidad en todos los seres creados es Magia Verdadera en Teoría.

“El concepto de esta Luz o la transición desde el intelecto hacia la voluntad es Magia Verdadera en la Práctica.” (von Eckartshausen, 1788/1989)

Tome nota ahora de la secuencia anterior; aquellos que se alinean con los centros de pensamiento SAS manifiestan ignorancia, estupidez y pereza refiriéndose a que se creen los cuentos abominables y horribles aventuras de viajeros y son fácilmente sugestionables para regresarse. Es decir, están convencidos que el conocimiento les va atraerá traer amarguras o que el preguntar constituye una “falta de fe” que les acarreará condenas en el mejor de los casos o un boleto rápido para el Infierno en el peor de los casos. La comparación entre esta analogía y la Parábola de los Talentos en la que el sirviente entierra su talento por temor a ser arrojado a la oscuridad exterior es interesante, particularmente al considerar el resultado final del alineamiento con SAS, pues consiste en el reciclaje dentro de la materia prima. Sugeriría que este tipo de personas más bien terminan siendo comida, igual que las semillas que caían al borde del camino para ser consumidas por los pájaros según “La Parábola del Sembrador”.

Luego, tenemos otro tipo de alineamiento SAS. No son fácilmente influenciables ante tácticas de terror por lo que se establecieron engaños especiales para ellos. Consiguen llegar a la meseta donde encuentran el templo del amor propio. Al lado de este templo está el Auto Engaño, el Orgullo y Sabelotodo que le ofrecen al viajero una copa, por la que se bebe a Si Mismo a largos tragos, intoxicándose con su propio “yo”. Ahí tenemos a los que logran los más altos niveles de la orientación SAS. La clave de la analogía es que se vuelven tan intoxicados con ellos mismos que imaginan su Templo, el Templo del Amor propio, como el Templo de los Secretos y que nada hay en absoluto por encima de ellos. Los Casiopeos se refirieron a ellos como “culminación del pensamiento deseoso”. ¡Por supuesto, son los proveedores de la mayoría de los engaños de nuestro mundo porque una de las cosas en la que estos individuos más piensan de forma deseosa es que son los proveedores de la sabiduría del mundo!

Von Eckartshausen nos cuenta que “los deseos, pasiones y desenfrenos son los sirvientes de estos sacerdotes”. De ello podemos deducir que estos individuos pueden encontrarse en una posición jerárquica muy elevada del Sistema de Control. Para llevar su voluntad a cabo, utilizan la naturaleza de la sed humana, la mente del Depredador.

P: (L) Aquí leemos: En 1979, en el Proyecto Phoenix, con la asistencia de los Grises, realizaron con éxito un amplificador mental. Fue ejecutado sometiendo a personas con capacidades psíquicas o mentales excepcionales, bajo influencia de drogas al amplificador mental a la vez que eran mantenidas en un estado de excitación preorgásmica que las capacitaban para crear cierto tipo de forma física. Dijeron: “El fuego interno del hombre característico de la pasión es el secreto que se puede utilizar. El secreto de todas las cosas es la pasión. Con pasión, todo es posible. Como explicación, se dijo que los experimentos de amplificación del Proyecto Phoenix se referían a la amplificación de las ondas cerebrales. De hecho, amplifica la pasión del sujeto. Era esa “voluntad interna” del sujeto la que se amplificaba, aquel espíritu interno de todos nosotros, representada por aquella fuerza impulsora que se manifiesta como energía eléctrica. Si dominas esta fuerza, no te pueden controlar, el universo es tuyo. Domina al espíritu interno y dominarás el físico.” ¡Comentarios, por favor!

R: ¡La “pasión” no lo libera a uno, justo lo contrario!

P: (L) ¿Qué ocurre si tu pasión es por el conocimiento? ¿Qué es lo que le da a algunas personas este impulso, ¿qué es esta compulsión arrolladora que las lleva con tanta determinación a llegar al fondo de todas la cuestiones y a descartar todas las mentiras hasta que no quede sino la verdad desnuda? ¿Cuál es la fuente de este deseo?

R: Esto no es pasión, esto es la búsqueda del alma. Sencillamente significa que uno se encuentra en ese punto del ciclo de aprendizaje. Llegado a este punto, ningún impulso es necesario.

P: (L) ¿Entonces, más o menos estás ahí por una masa crítica que se ha alcanzado que te hace “saltar” en el punto en el que buscar la verdad tan sólo representa quien eres? ¿Define ella los parámetros de tu ser?

R: Sí.

Sin embargo, ciertas personas muestran algún tipo de inclinación interna por la verdad. Son simplemente incapaces de aceptar otra cosa. No están satisfechas hasta dejar la cebolla pelada hasta el mismo núcleo. Las mantienen centradas en la verdad como meta.

El buscador de la verdad sigue reuniendo conocimiento del mismo modo en que los sirvientes de la “Parábola de los Talentos” seguían invirtiendo su dinero. Recopilando conocimiento sin prejuicio lleva inevitablemente a la humildad. La humildad combinada con conocimiento lleva inevitablemente al autoconocimiento. ¡Y el autoconocimiento se convierte en el compañero que nos capacita para gobernar las emociones e ilusiones que intentan distraer y cegarnos! Finalmente, el autoconocimiento como estado supremo de humildad nos lleva a la pura voluntad.

Observe que no he dicho voluntad poderosa, sólo pura. La voluntad de ser de una persona corresponde a su frecuencia natural. Al casar la voluntad con el conocimiento, tienes la esperanza de utilizar tu voluntad de una forma particular. Esta voluntad es la semilla de la mostaza de la parábola bíblica. Reiterando: la voluntad per se o la orientación tienen su correspondencia con la frecuencia.

La aplicación de la voluntad por medio del conocimiento de las elecciones produce la frecuencia de vibración por resonancia en la consciencia, cuya manifestación se produce de una manera muy particular en la experiencia individual, de acuerdo a lo que voy a intentar explicar.

Cualquier determinado sistema posee una frecuencia natural. Un ser humano tiene varias frecuencias. Están relacionadas con la huella atómica de la estructura celular, la frecuencia del cuerpo etérico y la frecuencia de la consciencia, la cual cumple con la función de la voluntad u orientación.

Si graba un tono puro, puede conectar la línea de salida que normalmente se enchufaría a un altavoz, a un osciloscopio. De esta manera, se verá el sonido en vez de oírlo. Al observarlo, verá su oscilación. Está viendo una onda. La frecuencia es el número de crestas de una onda en una determinada unidad de tiempo. Esto es lo que determina la frecuencia A más unidades por tiempo, mayor será la onda. La frecuencia está inversamente relacionada con la longitud de la onda. Cuánto más alta es la frecuencia, más cortas son las ondas. (Resulta importante aquí observar que una unidad de tiempo es una medida arbitraria, por lo que la asignación de un número a una frecuencia es puro convencionalismo).

La frecuencia de vibración por resonancia está directamente relacionada con lo que se llama oscilación forzada. Cualquier sistema de onda puede ser impulsado por una fuerza desde el “exterior”. Cuando un sistema vibra por medio de una fuerza periódica, el movimiento resultante se llama oscilación forzada. Un ejemplo sería el del vaso que estalla cuando un cantante de ópera acierta la nota correcta.

Las oscilaciones forzadas se producen más a menudo con la frecuencia de la fuerza impulsora que con la frecuencia natural del sistema. La amplitud de la respuesta depende de la relación de la frecuencia impulsora con la frecuencia natural. Con frecuencias prácticamente iguales, hasta una fuerza impulsora muy débil puede, a su debido tiempo, alimentar el sistema con suficiente energía como para darle una gran amplitud de movimiento. Este estado se llama resonancia.

Probablemente todo el mundo ha empujado un niño sobre su columpio. Se constatará que después de una serie de fuertes empujones para que el columpio vaya moviéndose, con dar unos cuantos empujones ocasionales o palmaditas será suficiente para conseguir un movimiento de balanceo. Pero, como lo saben todos los padres, hay que darlos en el momento preciso. La palmadita debe ejercerse en la misma dirección y en el mismísimo instante del alejamiento del movimiento para que funcione. Si se pone a dar empujones por intervalos en vez de suministrarlos a cada retorno, encontrará que un incremento de fuerza se hace necesario dependiendo del número de veces que deje que el vaivén del columpio se suceda antes de ejercer otra palmadita. Si realiza una serie de empujones por cada dos balanceos, tendrá que aplicar la misma fuerza exacta en cada uno de estos determinados intervalos arbitrarios, lo cual equivaldría a un múltiplo de la fuerza que tendría que haber aplicado si sólo hubiera dado una palmadita por cada balanceo.

Estos intervalos de empujones elegidos arbitrariamente a cada retorno son submúltiplos de la frecuencia natural. De acuerdo con este ejemplo, también pueden reproducir la misma resonancia. La frecuencia de vibración por resonancia consiste en el balanceo como resultado del empujón.

¡Si siguiéramos con los empujones y si el columpio fuera provisto de cuerdas lo suficientemente largas con un niño lo suficientemente valiente, una serie de empujones podrían acabar por lanzar al niño al espacio exterior!

Pero observará que si no se dan los empujones en el momento acertado, si no se dan en cada balanceo o submúltiplo del balanceo, si no se mantiene ninguna periodicidad, el balanceo se ralentizará hasta pararse. También apreciará que al no ejercer los empujones en períodos establecidos, el movimiento del columpio se vuelve errático. Y con toda seguridad, observará que al dar el empujón en el momento equivocado, o en contra de la dirección del balanceo, el columpio se parará. En este caso concreto, está restando energía al sistema.

Se aplican los mismísimos principios a la oscilación forzada de cualquier onda, independientemente que se trate de una onda de sonido, radio luz o de lo que sea. De hecho, se podría decir que la producción de luz son oscilaciones forzadas de átomos. En la naturaleza, todas las cosas que presentan una respuesta a estímulo son oscilaciones forzadas.

Se podría considerar a un ser humano como una serie de oscilaciones forzadas.

Y aquí llegamos al problema:

“Dependiendo de la cercanía de la frecuencia impulsora a la frecuencia natural, la amplitud de la respuesta de las vibraciones forzadas de un sistema dependerá de la potencia amortiguadora. A menor amortiguación, mayor es la respuesta de resonancia. La frecuencia de resonancia siempre resulta más baja que la frecuencia natural pero cuanto más se reduce la amortiguación, más se acerca a esta.”(Freeman, 1973)

Ahora bien, según dijimos, un ser humano es una combinación de frecuencias de la estructura celular, del cuerpo etérico o genético y de la orientación de la consciencia. Si estas diferentes frecuencias operan como submúltiplos armoniosos de una cierta frecuencia fundamental, decimos que el sistema está en armonía. Es decir, hay una resonancia de frecuencia armoniosa.

También podemos decir que al cambiar una de las frecuencias y ampliarla, las demás entran en armonía por el proceso de oscilación forzada siempre y cuando todas las frecuencias naturales estén en armonía o cerca de la frecuencia impulsora.

Al mismo tiempo, el acto de cambiar cualquiera de las frecuencias puede llevarse a cabo por oscilaciones desde el “exterior”, independientemente de que esté en armonía o no. Es decir, si la oscilación forzada no se encuentra cerca de la frecuencia natural, habrá menor amplitud.

Veamos, un ser humano, por lo general, se encuentra bajo la influencia poderosa de la materia de la que está constituido su cuerpo. La materia es el resultado del SAS. El pensamiento del No-ser o consciencia dormida de Dios. Por ello el hombre está muy dormido al encontrarse en la tercera densidad. Está bajo la influencia de la frecuencia de la polaridad SAS. Su frecuencia vibracional de resonancia es SAS, o de lo que pertenece a la materia. La mente de Depredador.

Pero el hombre tiene la posibilidad de cambiar la frecuencia alineándose con la polaridad SAD, si consigue encontrar aquella parte de si que verdaderamente pertenece al Servicio a los Demás y que la amplifique mediante el proceso de frecuencia vibracional de resonancia resultante de la oscilación forzada del alineamiento con el centro SAD. Sólo su voluntad puede hacerlo y sólo al estar casado con el conocimiento de tal manera que sabe a ciencia cierta cual es su elección y como ponerla en práctica. Estas elecciones se asemejan a los empujones del columpio. Si se alcanza suficiente amplitud, todas las demás frecuencia se verán también forzadas a integrarse gradualmente en la frecuencia vibracional de resonancia.

Por supuesto, este proceso no sólo depende de la frecuencia natural del individuo, sino que también de unos cuantos amortiguadores que con su presencia podrían restringir la amplitud. A menos amortiguadores, mayor será la amplitud disponible con el menor empleo de energía.

Tenemos que descubrir y eliminar los amortiguadores de nuestros sistemas.

Una vez más es la adquisición paulatina de conocimiento la que nos permite eliminar estos amortiguadores. Consiste en trabajo laborioso y doloroso. Pero a medida que lo llevemos a cabo, llegaremos paso a paso ante un estado de humildad y autoconocimiento que posibilitará el alineamiento con la voluntad. Si la frecuencia natural de SAD se encuentra presente en el momento de la elección, esta voluntad pura se convertirá en el “amigo del conocimiento supremo” para “formar un lazo de unión eterna”. Por consiguiente, uno tiene entonces la capacidad para conectarse con la luz creativa interna eterna, la cual se transforma luego en la oscilación forzada que modifica la frecuencia vibracional de resonancia  en situaciones dramáticas y cambiantes de la vida. Ello requiere el abandono de la propia voluntad para permitir que la voluntad mayor del centro de pensamiento se manifieste. Esta manifestación en la vida diaria propia mediante elecciones encuentra su equivalente en los empujones del columpio del cuerpo etérico y en la huella atómica de la estructura celular, los cuales llevan a un cambio de toda la realidad.

Cuando finalmente alcanzamos el autoconocimiento y la humildad, comprendemos que es la aplicación de nuestras elecciones en este nivel de tercera dimensión la que aumenta la amplitud de nuestra frecuencia vibracional de resonancia, siendo esta nuestra polaridad en realidad. La amplitud constituye nuestra “madurez” en nuestro avance hacia la siguiente densidad. En realidad, lo que estamos eligiendo es cual de los papeles vamos a desempeñar en el próximo ciclo de creación. Lo que hacemos ahora determina nuestro curso hacia la consciencia creativa o hacia el pensamiento de No-ser intensamente contráctil que se va a dormir en calidad de materia prima. Ninguno de los dos son frecuencias más elevadas, sencillamente son distintos.

La masa y “la constante del resorte” son los determinantes de la frecuencia en términos materiales. Si aplicamos el principio “como es arriba, es abajo”, tenemos que asumir que se aplican construcciones similares a las frecuencias espirituales. La constante del resorte  es una medida de la fuerza requerida para extender el resorte por una medida arbitraria. Como la masa se refiere a la materia, en términos espirituales es análoga a la consciencia dormida o ignorancia. Esto significa que la naturaleza fundamentalmente ignorante o dormida de la orientación SAS equivale a una masa y a un resorte de constante mayor. Una masa y un resorte de constante mayor requieren más fuerza de oscilación forzada para producir una frecuencia vibracional de resonancia, aun cuando la frecuencia natural se encuentre muy cerca de la frecuencia del oscilador forzado. Por lo tanto, dado que la frecuencia natural del ser humano corresponde a la de la materia en su mayor parte, se ve más inclinado a influencias por la oscilación forzada de la polaridad SAS.

Una menor masa y constante del resorte constituyen el resultado del conocimiento. El conocimiento es una función de la consciencia y cualquier conocimiento que sea conocimiento y no suposiciones, prejuicio o ilusiones, incrementa la consciencia.

P: (L) ¿Hemos estado discutiendo sobre memorias y como se almacenan estas memorias, digamos de nuestras vidas pasadas, y ello nos lleva a la pregunta de cual es la estructura y composición del alma? ¿Cómo recuerda el alma? ¿Cómo lleva sus memorias de vida a otra vida, de cuerpo a otro cuerpo, es simultáneo o secuencial? ¿Cómo lo almacena el alma?

R: Está relacionado con principios atómicos. Aquellas que tienen gravedad representan la frontera para lo material y no-material. ¿Cuáles crees que son las partículas atómicas teóricas que forman la base aquí?

P: (L) ¿Qué tal los taquiones?

R: ¿Quizás neutrones? Neutrinos.

P: (L) Los neutrinos son partículas muy graciosas porque no tienen masa. Pero hay gente que cree que los neutrinos no existen. ¿Existen?

R: De acuerdo, vamos a correr el riesgo y decir que sí. [risas.]

P: (L) ¿Hablando en términos de estos neutrinos y de la composición del alma, cómo se forman o sostienen o se configuran estas memorias con estos neutrinos?

R: Están contenidas dentro para ser liberadas cuando sea oportuno y si es oportuno.

P: (L) ¿Están contenidas las memorias dentro de los neutrinos?

R: De alguna manera.

P: (L) ¿Están siendo contenidas dentro de patrones formados por los neutrinos?

R: Más acertado.

P: (L) ¿Entonces, esto significa que si una “unidad de consciencia”, o alma tiene más memorias o experiencias que otra unidad de consciencia, tendría más neutrinos?

R: No.

P: (L) ¿Cuál es la diferencia?

R: Más datos por unidad, de alguna manera.

P: (L) ¿Significa esto que un neutrino individual puede ser de por si más “denso” en cuanto a datos, por así decirlo?

R: Por así decirlo.

P: (L) ¿Produciría este incremento en densidad de datos un cambio en la naturaleza o función del neutrino individual?

R: Quizás cambie la función de la consciencia, luego los alrededores.

P: (L) ¿Hay un número específico de neutrinos en la constitución de una unidad de consciencia, o alma?

R: Número no es el concepto del todo correcto. Orientación es más apropiado.

P: (L) ¿Cuáles son las opciones de orientación?

R: Frecuencias vibracionales.

P: (L) ¿Las frecuencias vibracionales aumentan o disminuyen con la densidad de datos?

R: Cambian; es mejor no cuantificar.

Observe como en la naturaleza del alma no sólo se produce una alteración fundamental debido a un cambio en la orientación de las unidades básicas, teniendo esta que ver con cambios de frecuencias. Este proceso, además, depende del incremento de datos dentro de las unidades básicas; del cambio de frecuencias vibracionales junto al incremento de la densidad de datos.

El incremento de datos cambia la frecuencia de una orientación SAS a otra más cercana a SAD de forma natural. Ello resulta en una reducción en la masa y la  constante de fuerza, lo que significa que se debe poner menos energía desde el oscilador forzado para la producción de frecuencia de resonancia vibracional.

Por ello es más fácil incrementar la amplitud por medio del alineamiento SAD y  graduarse en la cuarta densidad.. También es por eso que todos los amortiguadores y controles son mantenidos tan fuertemente sujetos. El Sistema De Control no quiere que los humanos se gradúen a la cuarta densidad y es por eso que crean creencias, ilusiones y controles diseñados para inducirnos a que efectuemos elecciones SAS, hagamos lo que hagamos. Mientras creamos en las mentiras, estamos alineados con SAS. Mientras nuestro alineamiento es SAS, nuestra masa y constante de fuerza imposibilita un incremento de amplitud para la graduación.

Ello nos lleva a otro hecho. Para poder graduarse a la cuarta densidad mediante el sendero SAS, necesariamente hay que satisfacer varios requisitos. Primero, hay que remover casi todos los amortiguadores para incrementar el potencial de amplificación.

Segundo, la frecuencia natural de la persona, la que como ya sabemos obedece a una función de elección, debe encontrarse tan cercana a la frecuencia SAS pura, hasta ser casi idéntica, para que la oscilación forzada del centro de pensamiento de la densidad más elevada pueda siquiera surtir algún efecto. Es decir que el grado y profundidad de depravación, maldad, malevolencia, degeneración y contradicción debe de presentar una pureza extrema en el individuo.

  R: Quisiéramos repasar algunas cosas… El concepto de “raza maestra” que formularon los Nazis sólo fue un esfuerzo SAS de cuarta densidad para crear un vehículo físico con la frecuencia de resonancia vibracional correcta para que las almas SAS de cuarta densidad pudiesen ocupar la tercera densidad. También fue un “experimento” de eventos planificados en lo que ustedes perciben como su futuro.

P: (L) ¿Quieren decir con una frecuencia poderosa SAS para que puedan tener un “vehículo” en la tercera densidad, por así decirlo?

R: Correcto. ¡Frecuencia de resonancia vibracional! Muy importante.

P: (L) ¿Entonces, es por eso que están programando y experimentando? ¿En cuanto a toda esa gente que anda correteando por ahí, dándoles que pensar a más de uno que está “programada”, podría tratarse de personas con niveles de malicia lo suficientemente elevados como para adaptarse al SAS verdaderamente negativo de la cuarta densidad – algo parecido a trashumantes o algo así, salvo que no son buenos?

R: Aun no se ven demasiados entre ustedes, pero era y sigue siendo el plan de algunos de los tipos de cuarta densidad SAS.

Cuando entendemos realmente el nivel STS que un individuo tiene que tener para poder graduarse a la cuarta densidad STS, la pureza del mal – su consciencia – pues, resulta verdaderamente horroroso. ¡Es como fundir a Ted Bundy, Albert Fish, Ed Gein y Jeffrey Dahmer en una sola persona y ampliarla exponencialmente! ¡Y más inteligentes por encima!

Seres así no podrían acusar el efecto de amortiguación de ninguna de las frecuencias SAD sobre la frecuencia SAS. Harían esfuerzos para reducir o eliminar totalmente cualquier inclinación residual SAD susceptible de actuar y dejarlos vulnerables en sus momentos de “debilidad” SAD. Resulta verdaderamente escalofriante y es algo que tenemos que tener en cuenta.

Este tipo de ser sería capaz de actuar obedeciendo a cualquiera de sus decisiones sin titubeo, desarmaría y engañaría a sus víctimas para que hiciesen exactamente lo que él quisiera.

Desgraciadamente, una mezcla  de elecciones SAS y SAD no puntúa para la graduación en la cuarta densidad SAS. Lo único que hacen es desanimar a cualquiera, reduciendo así la posibilidad de una amplificación. Aquella persona que desea seguir por el camino SAS con el intento de graduarse tiene que renunciar a cualquier idea de experimentar amor o amabilidad que se dé libremente. Sí, pueden estar enamorados de su pareja, actuando de forma parecida. Pero en este nivel, todo se resume en una pura manipulación con el propósito de acapararse o someter las energías de los demás para su provecho. Aún así, hay quienes sienten atracción por esta trayectoria.

Sin embargo, aquello no resulta obvio en las densidades inferiores sino que sólo se ve cuando caen las máscaras. Sus implicaciones más profundas quedan ocultas detrás de muchos velos. Hasta los participantes SAS de la cuarta y quinta densidad no entienden necesariamente de última disolución, al final de sus filosofías. Esa es la razón por la que tantas fuentes de densidades más elevadas están convencidas de estar enseñando amor, luz, verdad y belleza y el porque tantas personas en la tercera densidad se dejan engañar por estas enseñanzas. Las que se dejan engañar creen en estas enseñanzas porque hacen que se “sientan” bien o porque así lo “quieren”. El sostener esta creencia en contra de toda evidencia empírica equivale al pensamiento deseoso. Consiste en ver lo que uno quiere ver en vez de lo que es: el pensamiento deseoso supremo.

La mayor de las implicaciones es que el pensamiento deseoso significa que aquellos que adoptan esta visión de la realidad no pueden entender que no pueden transformarse en Dios, por mucha asimilación y control que ejerzan sobre los demás; en su lugar, el resultado real es una compactación, implosión y disolución en la materia prima y No-ser. La jerarquía negativa es una cadena alimenticia piramidal: el apogeo de la pirámide comprende a los más persistentes de los graduados negativos, aquellos que sobresalen contra toda evidencia de mengua como ejemplo extremo del pensamiento deseoso.

Se trata del punto más importante. Significa la vuelta a casa porque en el instante eterno del retorno hacia la luz, aquellos que retienen la idea del No-ser u oscuridad también retornan. En una eterna unificación instantánea y acto de consumación que era, es y siempre será, las energías de oscuridad y luz cumplen sus funciones respectivas por toda la eternidad. Cuando entendemos que nunca se acabará, que ninguno de los senderos nos llevará al “cielo” y a la “bendición eterna” o al olvido o a cualquiera de las ilusiones que han sido perpetradas sobre la humanidad, entonces aquello se resume en una simple cuestión de preferencia. Esta preferencia sólo es una inclinación. Literalmente, tiene el peso de una pluma.

Y eso, amigo mío, es la elección a la que me enfrenté. La posibilidad SAD en un reino compuesto de materia, el cual es SAS por su naturaleza y bajo control de seres de densidades más elevadas orientados al Servicio a si Mismo. Ahí es donde nos encontramos. En nuestro reino, eso es lo que hay.

Comprendiendo que por ende cualquiera de las dos elecciones nos lleva de vuelta a Dios, ya que en realidad no existe la vuelta a Dios como tal puesto que en términos reales no existe ninguna separación de Dios, nos encontramos con que la elección que tenemos carece de peso.

Esa es la cuestión, la elección. Sea como sea, no habrá fin a esa unión con Dios porque en el instante de la unión con Dios, todo vuelve a empezar de nuevo. Es lo que es. Nuestra elección consiste en actualizar lo que hay dentro de nosotros, en elegir nuestra orientación y empezar a descubrir como ampliarla.

Por supuesto, ello implica que tenemos que zanjar algunos detalles en este caso. Como en el hecho de que cada día hacemos elecciones y que cada una de estas elecciones amplia nuestra frecuencia de resonancia vibracional o la restringe. El Sistema de Control quiere restringir todas nuestras elecciones para impedir la polarización o incremento de la amplitud. Recurren a una bonita puesta en escena entre nosotros y harán lo que sea necesario para que siga surtiendo efecto.

Entonces tenemos que llegar al meollo del significado real del Servicio a los Demás y del Servicio a Si Mismo.

En términos simplificados, el Servicio a los Demás es un impulso creativo. Se trata de descubrir deleite y satisfacción en la variedad y en el cambio. Es el servicio a Dios en los demás, lo que significa permitir a todos los demás el derecho de ser lo que eligen, el derecho a su propio libre albedrío. No significa entregarles vuestra energía, amor o parte de vuestra fuerza creativa, excepto en presencia de un intercambio voluntario. En un intercambio SAD, entre todas las partes tiene lugar una entrega libre y es así como todos se sostienen y crecen.

En el sentido más profundo, el Servicio a Si Mismo tan sólo es el pensamiento del No ser que se manifiesta como temor a perderse en el acto de creación. Por consiguiente, diferencias, variedades, cambios, espontaneidad y toda función creativa son temidos y requieren de un control minucioso.

El Servicio a Si Mismo se forma de manera natural como jerarquía de control donde cada nivel se va estrechando, haciéndose más exclusivo y contráctil que el nivel precedente. Es un proceso de consumo de la consciencia que va siendo engullida por el agujero negro del pensamiento de No-ser en un intento de rellenar este agujero para apaciguar así el temor que el pensamiento de No-ser evoca. Sin embargo, lo que ocurre es que la consciencia que ha sido subsumida en este pensamiento se ve luego definida por él y se va contrayendo más y más hasta finalmente convertirse en materia prima.

Uno de los problemas al que nos enfrentamos reside en el hecho de que muy a menudo en este nivel de tercera densidad, los seres humanos en su afán por experimentar luz, amor, verdad y belleza, por ser Uno en armonía con metas y objetivos en común de paz y tranquilidad, amabilidad, devoción, respeto y concordia están manipulados por aquellos seres que viven atemorizados por su perdición. Sus enredos y distorsiones llevan a estos seres humanos hacia una contracción en la uniformidad en lugar de una variedad armoniosa.

En términos humanos, este temor a perderse y la necesidad de volverse Uno no siempre se expresan mediante dominación o sometimiento obvio. A menudo se expresa con la dinámica de absorción de otras consciencias en un ideal único, cuya definición restringida dada por el ser humano es la de amor y luz. Muy a menudo se tergiversan los ideales de amor y luz confundiéndolos con la negación del libre albedrío de los demás para que hagan sus propias elecciones.

De hecho, la idea de que el mal es una rebelión, un error, algo que tiene que desaparecer es el error de todas las enseñanzas a lo largo de la historia que puso los cimientos para la dominación y absorción de las fuerzas del Servicio a si Mismo. En términos monoteístas, la idea de salvar al mundo ha dado los frutos de muchas matanzas instituidas en nombre de la unidad y del amor. Debido a esa urgencia en establecer, cambiar o transformar a otras personas o situaciones, aquellos cuya inclinación interna aparece realmente como SAD son inducidos a amortiguar sus propias frecuencias SAD. Si en el acto de dar o enviar amor o en cualquier otro tipo de acto ustedes niegan el libre albedrío de otra persona, están amortiguando su resonancia de frecuencia vibracional.

Recuerde además que no estamos hablando del libre albedrío en el sentido más elemental como en el caso de aquel que hace lo que quiere sin restricción alguna. No estamos diciendo que no haya que encarcelar a criminales a pesar de haber infringido la ley. En realidad, encarcelar a un criminal para permitirle que aprenda libremente la lección que haya podido elegir puede puro SAD.  Como reza un sabio dicho, no se arriesgue mientras no esté listo para hacerse cargo de todo el peso de las consecuencias. Al cometer el crímen, el individuo ha elegido las consecuencias a algún nivel.

Cada vez que participamos del pensamiento deseoso, nos polarizamos con el SAS debido a que es en el pensamiento deseoso donde reside la esencia de la defensa que se erige en contra del temor al no-ser. Así, viviendo de ilusiones estamos eligiendo por defecto la parte de la cadena de alimentación SAS.

Las ilusiones de las que participamos son por lo general proyecciones de seres SAS desde densidades más elevadas y su planificación consiste en provocar la polarización energética negativa de aquellos que se encuentran en la tercera densidad para apoyar y mantener a los seres SAS de la cuarta densidad de manera que puedan continuar proyectando la ilusión. El resultado es una limitación de los seres humanos en su comprensión de lo que verdaderamente es de  SAD, lo que les impide efectuar elecciones SAD a la vez que su resonancia vibracional se ve mitigada. De esta forma, los mantienen en el ciclo.

La tarea de desarrollar el libre albedrío consiste en dejar de creer en las mentiras. Al mismo tiempo, la única manera de que este aprendizaje se torne real es quedarse en las mentiras hasta que la evidencia externa se vuelva tan tangible que uno se ve forzado a realizar la última elección que sería seguir con la mentira a pesar de la evidencia de que se trata de una mentira o elegir enfocar sólo la verdad.

Una elección de este tipo es un acto causal de polarización. Es un alineamiento de elección.

Sólo para aquellos que están listos les llega el momento de efectuar la elección que son los que han alcanzado este punto preciso en su ciclo de aprendizaje. Ninguno de nosotros puede saltarse esta etapa y ninguno de nosotros puede hacerlo por otro. De hecho, el mayor regalo por parte nuestra para salvar a otra persona es soltarla íntegramente en las lecciones de su elección.

De esta manera se van presentando las elecciones, encontrándose cara a cara con lo que usted es en realidad, rodeado por la negrura del abismo, y entonces usted elige. Entendí que en términos de cualquier acción que pudiera emprender en esta realidad, yo no tenía ningún libre albedrío, salvo en términos de mi respuesta. Podía elegir como responder. Podía elegir mi frecuencia. Así fue. En mi caso, pensé:

Me ofresco como quien ha elegido ser esa luz, amor, verdad y belleza. Al serlo, se los estoy entregando a Dios. Dedicaré mis esfuerzos a ello mientras me encuentre en este planeta olvidado a su suerte,  mientras esté separada de mi fuente, vagando en la oscuridad, manifestaré todo cuanto pueda de amor, verdad y belleza.

Ya no me preocupaba que ello hiciera de mí un trozo de carne de primera para el Sistema de Control; Ya no me preocupaba que me fueran a comer mañana, ni siquiera que se comieran a todos los que quería, ni que todo el universo acabara en una explosión borrándome de la existencia para toda la eternidad.

Pensé que si existía algo por lo que mereciera la pena, quizás nada en absoluto, aquella pequeña memoria seguiría en el cerebro universal físico después de que todo se hubiera acabado y que las estrellas se hubiesen apagado; el recuerdo de una persona que respondió con amor al derecho del universo a ser exactamente lo que es, incluso si este no es sino una boca devoradora consumiendo a sus creaturas en cuanto nacen, incluyéndome. Mi respuesta comprensiva iba a vibrar con el sonido del amor, belleza y verdad para que hubiese vida dentro de mí.

Elegí acabar en mis carnes con la ilusión del pensamiento deseoso acerca de la vida y con todas las formas de engaño. Finalmente entendí las dinámicas del Servicio a Si Mismo de la tercera densidad. Entendí también porque en cualquier lugar que mirara había oscuridad. Y entendí mi elección. Y la hice. Sí, no hay vela alguna que ilumine la oscuridad que percibo, por lo tanto la única solución reside en ser mi propia vela.

Decidí que fuese lo que fuese que tuviera que hacer en este nivel para descubrir como responderle a la vida para que me permitiera hacer y ser aquella verdad y belleza implícita en el amor incondicional del libre albedrío, seguiría indagando hasta soltar mi último suspiro. Si todos mis esfuerzos resultasen vanos, al menos habrá existido mi respuesta como alguien que se aferró a un ideal de verdad, amor y belleza, desde lo más hondo de su alma y haciéndole frente a cuanto horror se presentara en mi búsqueda.

Me di cuenta que eso era lo único importante que tenía que dar y me encontraba lista para entregarlo. Resultó que abarcaba a todo mi ser – por muy insignificante que fuera. Pero lo era todo. Elegí dar esta respuesta en tono puro y claro a Dios siendo completamente consciente de que no existía nada capaz de alterarlo. De manera alguna anticipé que ello fuera a marcar diferencia alguna siendo lo más probable que me ahogaría por completo o que muy pronto sería devorada.

Entonces, igual que un soldado abatido y ensangrentado en un campo de batalla con todos los obstáculos en su contra, igual que un berserker que se hubiese desentendido de todo u olvidado de la flaqueza de la carne, me levanté, dirigí la vista firmemente en el centro de la acción y empecé a caminar en esa dirección. Nunca volví a mirar atrás.

Es en aquel instante que el universo cambió para mí.

En el mismo instante de la decisión, esataba tratando con una posibilidad que no era una certeza. Es imposible ser un verdadero ser SAD en un mundo SAS. Me daba tanta pena, tanta tristeza que cuando penetré la ilusión, no había sino oscuridad.

Pude ver que la verdad auténtica y la belleza no podían encontrarse en nuestra realidad en cuanto uno empezara a pelar las capas de mentiras, engaños e ilusiones. Entendí que la entrega de amor a alguien o algo para cambiarlo era sin duda un juicio y que casi todo el amor que se practica en nuestro mundo era una manipulación evidente hacia la adquisición, tanto de la salvación, para ser amado o para sentirse bien, y que todo ello era el alimento del No-ser. Aquello me produjo tal sensación de tristeza y amor por la creación que, en aquel instante, elegí manifestar amor y verdad internamente, a pesar del hecho de que no podía saber nada al respecto a través de mis cinco sentidos y de mi experiencia en la tercera densidad. Fue una elección que consistía en convertir una posibilidad en realidad.

Era capaz de percibir con mi intelecto las influencias impuestas sobre nosotros a través de la actuación de múltiples fuerzas a nuestros alrededores, pero hice mis elecciones independientemente de ellas. Después de haber corrido velos durante todos estos años como si fueran mi piel arrancada de mis mismísimos huesos, entendía que en la tercera densidad el gran esquema se reducía en la elección del menor de los males. Era un sistema de amortiguadores.

Para mí, tener que elegir este camino no era una elección, era un compromiso. No estaba dispuesta a ceder. Hasta se podría decir que elegí la rebelión por encima del compromiso con las fuerzas que controlan nuestro entorno. El motivo e intento para la elección se situaban por encima de este control y se efectuaron con pleno conocimiento de lo imposible que podría llegar a ser el llevar a cabo la elección de forma efectiva.

En otras palabras, no había peso alguno en la elección. Lo podía comprobar una y otra vez. Me habían dicho que tenía que beber el agua y no el aceite por ser la única elección racional y rechazaba ese control. Elegí no beber ninguno de los dos, prefiriendo seguir buscando el “agua viva” idónea. Y fue sólo dentro de mí que la encontré. Tenía en mi elegir seguir creando en vez de dar vuelta atrás y olvidar.

Jesús contestó [la mujer Samaritana en el pozo de Jacobo], Si tan sólo hubieras conocido y reconocido el regalo de Dios… se lo hubieras pedido y El te hubiera dado agua viva… Cualquiera que tome un sorbo de la bebida del agua que le daré, nunca, jamás volverá a estar sediento. Pero el agua que le daré deberá transformarse en agua de fuente que brote ininterrumpidamente dentro de él hacia la vida eterna… Vendrán los tiempos en los que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, pues el Padre busca a personas como estas… Dios es un Espíritu y aquellos que lo adoran deben adorarlo en espíritu y verdad (Juan 4:10-24)

La comprensión más profunda de esta elección nos toca cuando entendemos que las mayores ilusiones que elegimos son las de nuestras relaciones más cercanas. Jesús dijo:

No piensen que vine a traer la paz sobre la tierra: No vine a traer paz sino una espada. Porque vine para separar a un hombre de su padre, una hija de su madre, una mujer recién casada de su suegra y el enemigo del hombre lo encontrará en su propia casa. Aquel que ama y se complace más en su padre o madre que en Mí no es digno de Mí; y aquel que ama y se complace más en su hijo o hija que en Mi no es digno de Mí:: y aquel que no recoge su cruz para seguirme no es digno de Mí. Aquel que encuentre a su vida [inferior] perderá la vida [superior] y aquel que pierda su vida [inferior] a través Mío encontrará [la vida superior]. (Mateo 10:35-39)

Cada situación o dinámica en la que nos encontremos requiere de una respuesta. El que no respondamos es, por supuesto, una elección para acceder a la dinámica tal como es. Significa que la única respuesta que podemos dar es que seamos más íntegros y firmes en lo que hemos elegido. De forma consciente. Sólo ello nos hará progresar al siguiente nivel.

Luego, abordamos al problema de como realizarlo. Me di cuenta que era un asunto de volverse más fuerte en término de polaridad. En el nivel de tercera densidad, el hombre animal es mucho más fuerte que el hombre espiritual. La tercera densidad es el punto en el que el proceso de división tiene lugar. Unos seguirán hacia la unificación con el Uno que lleva al “nuevo” descenso hacia la materia prima y otros se convertirán en la consciencia que se pierde a si misma en arcilla de la creación por la alegría de aprender y experimentar. Están aquellos que encuentran la puerta hacia el círculo interno de la creación y aquellos que descienden hasta volverse materia.

Y en esa tónica terminaré este volumen de la Onda con las palabras de Gurdjieff:

El círculo interno se llama “esotérico”; este círculo está formado por personas que han logrado el máximo desarrollo posible para el hombre, en el que todos poseen la individualidad en su totalidad, es decir un “Yo” indivisible, todas las formas posibles de consciencia para el hombre, control íntegro sobre estos estados de consciencia, el más íntegro de los conocimientos para el hombre y una voluntad libre e independiente.

No pueden realizar acciones opuestas a su comprensión o tener una comprensión que no se exprese en actos.

Al mismo tiempo, no puede existir discordia alguna entre ellas, ninguna diferencia de comprensión. Por ello es que su actividad está completamente coordinada y lleva a un objetivo común y sin ningún tipo de compulsión por basarse sobre una comprensión común e idéntica”…

Todo lo que dije hasta ahora se aplica a la humanidad en su totalidad. Pero tal como lo señalé anteriormente, la evolución de la humanidad sólo puede efectuarse mediante la evolución de un cierto grupo, el cual a su vez influirá y guiará a la humanidad.

¿Podemos afirmar que tal grupo existe? Quizás podemos al basarnos sobre ciertas señales, pero en todo caso, hay que entender que se trata de un grupo muy pequeño, del todo insuficiente como para subyugar al resto de la humanidad. O, mirándolo desde otro punto de vista, podemos decir que la humanidad se encuentra en un estado tal que no se encuentra capacitada para aceptar la orientación de un grupo consciente.”

¿Cuántas personas podrían conformar este grupo consciente?, preguntó alguien.

Sólo ellas lo saben, dijo G.

¿Significa ello que todas se conocen entre si?, volvió a preguntar la misma persona.

¿Cómo podría ser de otra forma?, Preguntó G.

Imaginen que dos o tres personas despiertas se encuentran en medio de una multitud de personas adormecidas. Seguramente que se reconocerán entre ellas. Pero aquellos que se encuentran dormidos no las reconocerán. ¿Cuántas son? No lo sabemos y no podemos saberlo hasta que nos volvamos como ellas.

Antes dijimos que sin duda cada hombre sólo puede ver desde el nivel de su propio ser. Pero doscientas personas conscientes, suponiendo que existiesen y que lo encontrasen necesario y legítimo, podrían cambiar la vida entera sobre la tierra. O no son lo suficiente numerosas o no quieren hacerlo o quizás el tiempo no ha llegado aun o quizás otra gente está durmiendo  demasiado profundamente.” (Oupensky, 1949)

(La Onda sigue en el volumen cuatro)