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La Onda Capítulo 5 – Realidades Perpendiculares, Teseractos y otros fenómenos extraños…

Entre la sesión de demostración en MUFON en marzo de 1995 y la visita del doctor Santilli en mayo del mismo año, los Casiopeos nos introdujeron a otro concepto extraño que se relaciona, al parecer, con la Onda. No lo incluí en la secuencia cronológica ya que me pareció que desviaría la atención de la serie de eventos que resultaron de nuestras interacciones con MUFON. Pero, en cierto modo, está relacionado con éstas, si bien sólo lo noté retrospectivamente.

En la siguiente sesión, nuevamente de un modo inusual, los Casiopeos sacaron a colación un asunto que nos llevó, paso a paso, a la idea que intentaban hacernos entender, y esta vez Terry fue el catalizador. Creo que sería mejor para usted, el lector, leerlo exactamente tal y como ocurrió sin comentarios previos, reservándolos para después. He resaltado algunas frases en negrita para que las tenga en mente.

29-4-95

P: (L) Bueno, esta noche se nos hizo un poco tarde para comenzar…

R: Terry, ¿fue en octubre de 1964?

P: (L) ¿A qué se refiere esta pregunta?

R: ¡Pregúntale a Terry! Lago, edificios de ladrillos amarillos y de ladrillos marrones, día fresco, cercas, cilindro grande de color cobalto, oscilando…

P: (T) Tendría 14 años. Era estudiante de primer año… el primo de mi padre tenía una propiedad en el lago Keuka y solíamos ir allí a visitarlo todo el tiempo… ¿Cercas? No recuerdo nada. Lo siento. Se me hizo una laguna.

R: Imágenes vemos… Ahora vemos casas victorianas, techo verde a dos aguas… campo… edificios de ladrillos marrones…

P: (T) ¿En octubre?

R: Nosotros te lo preguntamos a ti.

P: (T) ¿Azul oscuro? (J) Azul cobalto. (T) ¿Azul oscuro, casi negro? (J) El cobalto es azul brillante.

R: El cobalto es azul marino metálico.

P: (T) Bueno, mi hermano no estaba en casa… ¡Ya sé de qué están hablando! Sí, sí vi algo. No sé si fue en octubre de 1964, ¡pero recuerdo haberlo visto!

R: Bien, ya estamos llegando a alguna parte… ¿qué crees que te ocurrió ese día?

P: (T) No recuerdo que haya ocurrido nada excepto que vi el objeto; vino flotando sobre la casa y luego se fue flotando en otra dirección. No recuerdo que ocurriera nada más. Yo estaba parado afuera, lo vi venir, lo vi irse; y me quedé parado afuera y lo vi durante largo rato.

R: El vecindario, ¿qué apariencia tenía?

P: (T) Se veía igual que siempre. No parecía diferente. No recuerdo…

R: Describe…

P: (T) Había un complejo residencial de los años cincuenta fuera en los límites de la ciudad de Rochester, rodeado por la mayor parte de Kodak ―en esa área―, la mayor parte de Rochester; al otro lado de la calle, había un campo con un patio de escuela encercado. Un gran edificio de escuela, de dos pisos, marrón o de ladrillo rojo… al que yo había ido durante la escuela primaria. No sé de edificios de ladrillos amarillos, pero en esa época nuestra casa era verde y la del vecino, amarilla con un pequeño borde blanco y lindo que cruzaba todo el techo. No tenía canaleta entre las dos aguas, pero parecía tenerla. La mayoría de las casas tenían una pequeña sobre las puertas de entrada. Las puertas daban hacia el frente y había un pequeño saliente. Del otro lado del patio escolar, había un estadio para los partidos de fútbol de Aquinas; su estadio. Algunos campos y una de las últimas áreas restantes de bosques que se encontraba en los límites de la ciudad y que no era un parque, al final de la calle… unas vías de tren a unas cinco cuadras al Este. El lago, el lago Ontario; Rochester está situado justo en frente, nosotros estábamos a unos 11 kilómetros, 12 kilómetros, tal vez quince. Yo solía ir y volver ahí en mi bicicleta… el vecindario en sí mismo no parecía diferente porque yo vi llegar al objeto sobre el campo. Recuerdo a mi madre. No sé si mi hermano estaba ahí, pero recuerdo a mi madre y a mi vecina. La vecina estaba parada hablando en el patio de entrada y me llamaron porque yo estaba adentro viendo televisión. No sé si era octubre porque todavía hacía calor y estaba soleado. Vino desde lo alto por el Oeste, sobre un campo, junto al estadio, se acercó hacia donde estábamos nosotros, exactamente en nuestra dirección. Pensé que se estaba dirigiendo justo hacia nosotros. No comenzó a moverse hacia donde estábamos sino hasta que lo miramos…

R: Lo estaba haciendo.

P: (T) Sí. Se estaba moviendo hacia nosotros. Pareció cambiar de dirección cuando salí y comencé a mirarlo. Pasó justo por encima y…

R: El objetivo eras tú.

P: (T) ¿El objetivo era yo? No creo que me hayan recogido esa vez.

R: ¿Ah, no?

P: (T) Bueno había personas ahí paradas…

R: El tiempo se “congela” durante una abducción.

P: (T) El objeto tenía el movimiento característico de la caída de una hoja, lo cual me pareció extremadamente extraño. Vino derecho y se detuvo justo en un rincón de la casa, del lado de la casa, donde, alguna vez en años posteriores, algo me ocurrió cuando estaba en el sótano. Fue justo encima de donde hubiera estado durmiendo…

R: Oscilando.

P: (T) Pensé que era metálico y deseé tener una pistola de balines y dispararle un balín; no estaba a más de 15 metros de altura. Medía tal vez unos tres a cinco metros de largo y quizás un metro o un poco más de diámetro. Parecía una salchicha redondeada en ambos extremos pero no tan gruesa; era más bien larga y delgada. (F) ¿Como un perro caliente? (T) A mí me parecía metálico. Era liso, perfectamente liso. (L) ¿Adónde estamos llegando? Los Casiopeos obviamente han traído esto a colación por alguna razón. Si T. fue abducido…

R: Cruce de caminos.

P: (L) ¿Fue un cruce de caminos en la vida de T.?

R: Y ahora… conexión completada.

P: (T) No entiendo…

R: Accede a tus sueños recientes.

P: (T) Sueños recientes… Soñé algo así como que me mudaba a un edificio y yo tenía una especie de cable de electricidad o algo que salía al exterior… una conexión de algún tipo… No los recuerdo… es sólo que son muy vívidos. ¿Pudo haberme pasado algo recientemente que comenzó con esa experiencia?

R: Sí.

P: (T) ¿Tiene que ver con lo que estamos haciendo aquí, pero esta no es la conexión completada de la que estamos hablando?

R: No exactamente.

P: (T) ¿La conexión completada fue acerca de algo completamente distinto?

R: Interrelacionada.

P: (T) ¿Tiene que ver con mi trabajo?

R: En parte.

P: (T) ¿Tiene que ver con el hecho de que estoy diciendo ciertas cosas a la gente del trabajo, o dondequiera que pueda, cuando hablo de sucesos que están ocurriendo estos días e intento elevar su nivel de reflexión acerca de estas cosas?

R: ¡¡¡Sí, ahora, exploremos a tus amigos y relaciones y experiencias en los años que siguieron inmediatamente a este evento para ver si podemos “desenterrar” algo de sorprendente importancia!!!

P: (T) ¿Están seguros de que fue en 1964 y no 1974?

R: ¡T., tú lo sabes mejor!

P: (T) Sólo lo pregunto porque ese evento y lo que ocurrió en el invierno con las voces afuera de la ventana y toda las rarezas que tuvieron lugar esa noche parecen estar mucho más cerca uno del otro y esto otro sucedió en algún momento en los años 70. Eso fue en alguna época cercana a mi viaje a Arizona y aquello raro que ocurrió allá afuera con el automóvil, y todo eso.

R: ¡Oh, hay taaaaanto! ¿No es así, T.? Es tiempo de divulgarlo.

P: (T) Después de la escuela secundaria. Pero, en esos días solía andar principalmente con gente que conocía en Edison. Tom ___, muchos chicos llamados Tom. Solía ir al lago y conducir a su alrededor por la noche. No hacíamos más que gastar gasolina. Me sentía cómodo porque hacía muchas cosas pero la mayoría de las personas que conocía no se llevaban bien entre sí. Todavía sigo haciendo eso hoy en día; las malas experiencias me enseñaron que no puedo mezclar a mis amigos. Aprendí en esa época que cada persona en cualquier grupo tenía una contraparte en cualquier otro grupo. Los grupos pueden ser diferentes, pero todos tienen la misma configuración, y yo siempre era “mi” persona en cada uno de los grupos. No había nadie en ninguno de los grupos con los que andaba que fuera como yo; yo era ese individuo para muchos grupos. ¿Tiene que ver con cuando obtuve mi licencia de conducir y solíamos conducir mucho por el campo? Conducíamos a través del área de los lagos…

R: Algo.

P: (T) Por la noche, solíamos conducir por las colinas… largas distancias. (L) ¿Ocurrió algo en alguno de estos paseos?

R: Tal vez…

P: (T) ¿Tiene esto que ver con ese extraño pueblo con el que me topé una noche y que nunca más pude encontrar? ¿Puede tener algún tipo de relación con esto?

R: Sí.

P: (T) El pueblo más extraño que jamás haya visto. ¡Los de David Lynch no son nada comparados con ese! Estaba conduciendo una noche por el suroeste de Nueva York. Había salido de la escuela. En ese entonces solía drogarme, por lo que muchas de mis experiencias no son fiables. Una noche atravesé un pueblo en Southern Tier, en el área de Finger Lakes, y fue algo de lo más extraño. He pasado por todos estos pueblos pequeños, y normalmente hay gente y demás. No mucha, pero al menos alguien en los alrededores. Eran como las nueve o diez, y pasé por ese pueblo; había edificios de dos pisos hasta una calle principal de dos carriles, con una acera pequeña y angosta, y era como conducir en un cañón, y los edificios apuntaban hacia arriba. Había un poste de luz cada cierta distancia, pero eran esos pequeños focos amarillos que no emiten mucha luz sobre la calle. No había absolutamente nadie allí afuera. No había nadie en ninguno de los edificios; estaban todos bloqueados y cerrados. Parecía un pueblo pero no parecía un pueblo. Continuaba durante unas cuatro cuadras. Salí de él, di la vuelta y conduje a través de él otra vez porque no lo podía creer. No pude encontrarlo nunca más, y nunca supe su nombre.

R: Descubre.

P: (S) Era la Dimensión Desconocida… (T) ¿Era este pueblo…

R: Sí.

P: (L) Condujiste hacia otra realidad. (T) No era realmente un pueblo, ¿o sí?

R: No.

P: (T) Me provocó escalofríos. Di la vuelta y conduje a través de él una segunda vez porque no creía que estuviera allí. (S) ¿Estabas solo? (T) Sí, estaba solo. No había nadie conmigo. Una señal luminosa que parecía de los años 1920; viejos postes de luz… como un pueblo fantasma, literalmente. (L) ¿Qué es lo que nos están tratando de decir acerca de T. o por intermedio de T.? ¿El evento reciente y conectado que mencionaron, fue algo único de T. y ocurrió sólo en su vida?

R: Sí.

P: (T) Cada una de mis relaciones de ese entonces eran con individuos que pensaban por sí solos, comprendían cosas, habían tenido sus propias experiencias diferentes de las de la mayoría de las personas, y sabían que la mayoría de la gente no podía relacionarlo con su vida ni entenderlo. No tenían por qué ser experiencias de abducción, pero habían tenido experiencias de vida…

R: Sí, pero esa es la señal de algo más significativo.

P: (T) ¿Es el hecho de que soy capaz de establecer relaciones con un gran número de individuos diferentes?

R: Todos se originan en el mismo “plano”.

P: (L) En otras palabras, ¿estableció relaciones con otros como él? ¿Y se originaron todos en el mismo plano, lo que vendría a ser en otro lugar?

R: Más o menos.

P: (L) ¿La nave con la que empezamos tiene mucho que ver con su interactuar con toda esta otra gente con la que T. estableció amistades y relaciones después de ese suceso?

R: Sí, pero no asunto central.

P: (T) ¿Tenemos todos una experiencia en común?

R: Algo así.

P: (L) ¿Comparten todos ellos un mismo origen?

R: Sí.

P: (L) ¿Y cuál es ese origen?

R: Neormm.

P: (L) ¿Neormm?

R: Equivalente más cercano en inglés.

P: (L) ¿Es eso un lugar?

R: Sí.

P: (L) ¿Dónde está?

R: Revisen guías estelares.

P: (T) ¿Es una estrella? ¿Venimos todos nosotros de otra estrella en la cual he establecido relaciones como esas con… las que son especiales y que yo consideraría duraderas?

R: En una realidad perpendicular.

P: (L) ¡Muy bien! ¿Adónde llegamos con todo esto? Hemos descubierto que T. tiene algo llamado “realidad perpendicular” que ha estado operando a lo largo de su vida, y probablemente sea algo que continúa, ¿correcto?

R: Sí.

P: (T) ¿Qué es una realidad perpendicular?

R: La intersección está en la frontera del reino.

P: (L) Entonces, en otras palabras, podrías seguir con tu mente a la frontera del reino porque tienes una realidad que hace intersección con ella. ¿Correcto?

R: No. Se funden.

P: (L) De acuerdo, hemos descubierto la importancia del hecho de que T. es en parte alienígena con una realidad perpendicular alienígena que lo hace interactuar con otras personas que también tienen estas realidades perpendiculares. ¿Cuál es el punto? [Risas] (S) ¡Una ocupación! (J) Es un pasatiempo.

R: ¡“Punto” es un concepto de la 3ª densidad, y necesitas un curso de “repaso”!

P: (T) “Curso de refuerzo casiopeo 101”. (L) Bueno, solamente estoy tratando de entender de qué se trata todo este asunto. ¿Qué significado tiene todo esto?

R: Entonces aprende de lo que te comunicamos y que ya tienes “bajo llave” dentro de ti, en otras palabras ¡es hora de ir en busca de la llave!

P: (L) Lo que creo es que, quizás todos hagan esto, en este mismo instante en el planeta; siempre hay diferentes grupos que están estableciendo conexiones con otra gente con la que comparten una realidad alterna. (J) En otras palabras, ¿todos nos atraemos mutuamente? (F) Correcto. Eso tiene sentido. (L) En cuyo caso, ¿qué realidad alterna compartimos, o acaso no compartimos ninguna realidad alterna y cada persona es un representante de una realidad alterna diferente la una de la otra y somos un punto de conexión?

R: ¡El último concepto es exactamente correcto!

P: (T) ¿Somos lo que tenemos todos en común en nuestro grupo?

R: ¿Qué dijimos acerca de incrementar el poder[1]?

P: (L) En cuanto a las “llaves”, he escuchado el concepto, ya sea por escrito o en alguna charla, de que cierta gente (o quizás todo el mundo) tiene guardado en sí misma “bolsas de energía” (a falta de un mejor término) o conocimiento como en un patrón electromagnético en sus campos… y formar grupos de este modo sería…

R: Como juntar las piezas del rompecabezas.

P: (L) ¿Somos nosotros las piezas del rompecabezas?

R: Dibujen en una hoja de papel una intersección perpendicular.

P: [Traemos papel y dibujamos la figura.] (L) ¿Así?

R: No, háganlo como una “T” invertida.

P: [T. lo intenta nuevamente] (L) ¿Por qué no lo dibujan en la tabla para nosotros? [Junta el lápiz a la plancheta sobre el pedazo de papel] ¡Muy bien muchachos, dibujen! [La plancheta dibuja un círculo interno rodeado por un círculo externo, conectados por siete radios; bastante parecido a una rueda de carreta.]

P: (J) ¿Es esto como un círculo de las cosechas?

R: Ha sido hecho, sí. Designa unión de realidades perpendiculares.

P: (L) ¿Era el pueblo por el que Terry pasó uno de los pueblos de las realidades perpendiculares?

R: Más o menos. Se necesitan siete radios.

P: (L) ¡Ahí está ese número siete otra vez! ¿Cada persona en el grupo es un radio?

R: Sí.

P: (L) ¿A medida que avancemos vamos a hacer más descubrimientos acerca de este concepto?

R: ¡Por supuesto!

P: (L) Una vez que los siete radios estén en su lugar en lo que respecta a las personas, ¿va a hacer eso que nuestro poder[2]/conocimiento crezca de modo exponencial?

R: Explosivamente.

P: (T) De acuerdo, tenemos el dibujo sobre el papel con los siete radios. ¿Qué hacemos con esto a continuación?

R: Abierto. Ya lo entenderán. ¡Ahora deben ponderar su importancia y nosotros debemos decir buenas noches!

Al releer esta sesión en retrospectiva, creo que la “conexión completada” a la que los Casiopeos se referían pudo haber sido el hecho de que T. juntó a nuestro pequeño grupo con el grupo MUFON, lo cual condujo a la sesión de demostración con el segundo grupo MUFON, y luego a la “Sesión Santilli” que más adelante tuvo repercusiones importantes imposibles de prever en aquel momento. Pero, de hecho, creo que las pistas que se nos dieron en esa sesión realmente merecen un análisis más profundo, en particular en relación con la extraña localidad estelar designada por los Casiopeos como “Neormm”. Esta sesión continúa siendo un acertijo para mí, y si alguien tiene ideas al respecto, apreciaré escucharlas.

En efecto, regresamos un poco más tarde al asunto de las “realidades perpendiculares”, y el tema fue ampliado de un modo sumamente interesante:

17-6-95

P: (T) Varias sesiones atrás, mientras hablábamos de “realidades perpendiculares”, ustedes mencionaron algo que me había pasado y me dijeron que debía retroceder en mi vida y analizar mis relaciones con otras personas desde un cierto punto hasta ahora, y afirmaron que esta era una realidad perpendicular. ¿Cuál es la definición de una realidad perpendicular?

R: La realidad perpendicular se refiere principalmente, aunque no de modo exclusivo, al rumbo de vida de cada uno y a cómo encaja en el ciclo o en una rueda cuando uno se conecta con aquellos que poseen un rumbo de vida similar. Si pueden visualizar una rueda formada por un círculo dentro de otro, y particiones adjuntas en un balance perfecto, esa sería la mejor representación de una realidad perpendicular, ya que no se refiere enteramente a la experiencia individual de cada uno, sino más bien a un grupo de experiencias individuales para el progreso de un propósito mayor, si se entiende lo que queremos decir. A esto nos referimos cuando hablamos de “realidad perpendicular”. Visualicen otra vez un círculo dentro de otro unidos por particiones equitativamente espaciadas en un ciclo perfecto. Eso es una realidad perpendicular.

P: (T) Nos hicieron dibujar este símbolo y poner siete radios o particiones entre los dos círculos.

R: Correcto.

P: (T) ¿Es el siete el número óptimo?

R: El siete siempre es el número óptimo. Hay siete niveles de densidad. Eso se ve reflejado en todas las fases de la realidad.

P: (T) Las personas con quienes interactué durante esa época, ¿también se han ido a hacer otras cosas que se supone debían estar haciendo debido a su interacción conmigo en esta realidad perpendicular en la que todos existimos?

R: Correcto.

P: (T) También dijeron que cada uno de nosotros en este grupo viene de una realidad perpendicular diferente.

R: Es correcto.

P: (T) ¿Es en este punto donde unimos nuestras diferentes realidades perpendiculares para poder aprender de las experiencias de cada uno?

R: Se podría decir que eso es correcto.

P: (L) En esa oportunidad, nos dijeron que el círculo interior era la conexión con esta realidad y que el círculo exterior y los segmentos eran el punto donde la realidad perpendicular está “unida a la Onda”. ¿Implica esa afirmación que la formación de este conducto a través de dichas realidades perpendiculares es una herramienta para atraer a esta onda, traer ese cambio, este desplazamiento dimensional, o desplazamiento de densidad, y eso es algo que se está haciendo en otros lugares?

R: Quisiéramos felicitarte por haber hecho seis preguntas en una. [(T) ¡Una pregunta más y tendrías una pregunta perpendicular perfecta!] ¡Qué alegría!

P: (L) ¿Estamos conectados de algún modo con la Onda, individualmente y como grupo?

R: Bueno, por supuesto. Todo está conectado con la Onda.

P: (L) ¿Al conectarnos con esta rueda, estamos de algún modo activando la Onda, por así decirlo?

R: No nos queda clara tu interesante interpretación, pero es cierto que tienen una relación interactiva con la Onda… Sin embargo, como dijimos antes, están en una relación interactiva con la Onda en el sentido de que la Onda forma parte de su realidad, siempre lo ha hecho y siempre lo hará. Y, por supuesto, esto incluye su [de ustedes –NdT] progreso a través del Gran Ciclo. Y, una vez más, la realidad perpendicular es, por supuesto, un avance desde el centro hacia fuera, lo cual es otro reflejo más de la realidad y de todo lo que existe. Ahora bien, deseamos regresar a la representación visual según fue mencionada previamente. Si se fijan, el círculo central está conectado con las siete secciones al círculo exterior. Ahora visualicen ese círculo exterior como un círculo en constante expansión, y cada uno de los siete segmentos como líneas en expansión infinita. Por supuesto, esto se expandirá hacia fuera en un patrón circular o cíclico. Por favor visualicen un círculo exterior en expansión y un círculo interior sin expansión. Contemplen eso y luego por favor compartan con nosotros sus ideas sobre lo que eso representa.

P: (L) ¿Representa una expansión de nuestro conocimiento y consciencia?

R: Esa es una parte.

P: (L) ¿Representa también una influencia en expansión de lo que somos y de quienes somos sobre aquello que está a nuestro alrededor?

R: Correcto. Sean tan amables de contemplar el círculo exterior en constante expansión y el círculo interior sin expansión, y, por supuesto, las siete particiones también moviéndose hacia fuera. ¿Qué tipo de figura forma eso en el ojo de su mente?

P: (L) ¿Una rueda?

R: ¿Eso es todo?

P: (T) ¿Un pastel?

R: Continúen.

P: (L) Un ojo.

R: ¡Ahora estamos empezando a convertirlo en una esfera! ¿Por qué se convertiría en una esfera?

P: (L) ¿Cómo se puede convertir en una esfera?

R: ¡Cómo puede no hacerlo!

P: (SV) Va en TODAS las direcciones, no sólo en un plano…

R: ¿Es una línea recta una línea recta o un…

P: (L) Ah, ¿no están hablando de un círculo?

R: Estamos hablando de un círculo. ¿Qué le ocurre a un círculo si lo expandes hacia fuera para siempre?

P: (J) Desaparece.

R: ¿Desaparece? ¿Cómo puede desaparecer? ¿Hacia dónde desaparece? Te preguntamos eso, ¿J? ¿J?

P: (J) Visualmente, a medida que el círculo exterior se expande, el círculo interior se vuelve más y más pequeño hasta que desaparece. A medida que uno continúa expandiendo el círculo exterior, el círculo interior desaparece.

R: ¿Pero hacia dónde desaparece?

P: (J) ¿Un agujero negro?

R: Un agujero negro. Bueno, esa es una posibilidad. Pero nosotros realmente no queríamos que se concentraran tanto en el círculo pequeño, ¿o sí? Es el círculo exterior.

P: (T) El círculo exterior es usado para abarcar más y más.

R: ¿Y qué forma comienza a tomar? ¡Queremos que vean este círculo exterior en expansión hacia afuera!

P: (J) ¿Debemos asumir que los siete radios permanecen del mismo tamaño en relación con el círculo?

R: Bueno, contesta esa pregunta por ti sola.

P: (L) De acuerdo, lo estamos viendo como una representación plana. Como una superficie plana.

R: Bueno, ¿qué le pasa a una superficie plana si la extiendes infinitamente hacia fuera?

P: (L) Bueno, no lo sé. Que, que… (SV) Sigue y sigue.

R: ¿Sigue y sigue?

P: (L) ¡Sí, más grande y más plana!

R: ¿Lo hace? ¿Qué le pasa a una línea si la extiendes para siempre?

P: (L y S) Sigue y sigue.

R: ¿Lo hace? ¿Adónde va?

P: (SV) Para siempre. (J) De regreso a sí misma. (L) No sabemos eso.

R: Oh, alguien dijo: “De regreso a sí misma”. ¿Y por qué no sabemos eso?

P: (L) Porque no lo sabemos. Se conjetura que el espacio es curvo…

R: “Porque no lo sabemos”. Ahora, ¿por qué no lo sabemos?

P: (L) Porque no hemos estado allí.

R: ¿Había estado Colón fuera de Italia y España?

P: (L) Bueno, por supuesto que Colón tenía una idea de que había algo pero no había estado allí, no. Fue y lo comprobó.

R: ¿Tenía sólo una idea?

P: (L) Bueno, pues sí, supongo.

R: Hmmm. No es así como lo recordamos nosotros. El modo en que lo recordamos es que tenía instinto e imaginación, y que cuando unió su instinto a su imaginación, se convirtió en la realidad. Y, cuando se volvió realidad, él había creado una realidad cuya manifestación en la realidad física de la tercera densidad era algo de lo cual estaba completamente seguro. No era que confiara en su idea. Sabía que era así. No se detuvo para agregar el prejuicio a la ecuación, que es lo que estás haciendo cuando dices: “¡Bueno, no sabemos lo que pasa porque nunca hemos estado allí!” Piensa lógicamente, por favor. ¡Les hemos dicho tantas veces que todo es un Gran Ciclo! Si es un Gran Ciclo, les hemos hablado de círculos dentro de círculos. Les hemos hablado de ciclos. Hemos mencionado ciclos de onda corta y ciclos de onda larga. Ahora, después de toda esta información que nos han solicitado, y que les hemos dado más que felizmente, ¿esperarían que una línea recta siguiera hacia fuera para siempre jamás como una línea recta? ¿Cómo podría remotamente hacer eso? ¿Qué pasa si toman a su Tierra de la tercera densidad y dibujan una línea recta al Este o al Oeste o al Norte o al Sur…

P: (J) Vuelve al punto de partida.

R: Correcto…

P: (L) ¡De acuerdo, entonces estamos viviendo en un gran globo!

R: ¿De verdad?

P: (L) Bueno, a eso suena, ¿un gran círculo?

R: Oh, vaya, vaya, vaya. Necesitas más estudio y aprendizaje, querida. Necesitas estudiar más. Incluso Albert Einstein tenía una teoría acerca de lo que ocurría.

P: (L) Sí, pero esa era sólo una teoría.

R: Ah, bueno, entonces se supone que deberíamos descartarla. Nunca lo sabremos. Es solamente una teoría. Bueno, simplemente nos olvidaremos del asunto.

P: (T) Yo todavía estoy expandiendo el círculo… (SV) Yo también.

R: Muy bien, esa era la idea. Sigue y sigue y sigue.

P: (L) Bueno, el mío también, pero no ha regresado a reencontrarse con nada. Entonces, ¿cuál es el punto?

R: ¿Tiene que haber un punto?

P: (L) ¡Por supuesto!

R: ¿Quién lo dice? Estamos tratando de ayudarlos a aprender. ¿Cuándo esperas cerrar este proceso?

P: (J) Nunca. (L) Cielos, espero que nunca.

R: ¡Entonces nunca hay un punto!

P: (J) ¡Entendimos el punto! (L) No hay punto. [Risas.] Bueno, si expandes el círculo hacia fuera y continúas expandiéndolo en todas las direcciones, esto arrastra los siete radios consigo y abarca más y más espacio en la sección que cruza y luego voltea ese círculo, y obtienes una esfera.

R: Precisamente. Pero Laura dice que eso significa que vivimos en un gran globo. Y tal vez así sea.

P: (T) Bueno, no sería un gran globo; por decirlo de algún modo, sólo sería un gran globo dentro del círculo. Si el círculo continúa expandiéndose, simplemente continuaría yendo más y más hacia fuera y el globo se haría más y más grande… (L) Me estás poniendo nerviosa… (T) Pero sigue yendo hacia fuera para siempre… porque no hay un final para ir hacia fuera…

R: ¿No lo hay?

P: (SV) No.

R: Bueno, entonces tal vez no haya un comienzo.

P: (T) Bueno, no habría un comienzo, sólo un gran vacío. Un vacío infinito…

R: Si no hay fin ni principio, ¿entonces qué tienes?

P: (L) No hay punto. (J) El aquí y el ahora.

R: El aquí y el ahora que también son el futuro y el pasado. Todo lo que fue, es y será, todo a la vez. Es por eso que sólo muy pocas personas de la tercera densidad han sido capaces de comprender el viaje espacial. Porque a pesar de que viajar al espacio en su tercera densidad pertenece tanto a la tercera densidad como lo hace acostarse en su cama por la noche en su cómoda casa, se quita la referencia del tiempo. Algo a lo que ustedes se aferran muchísimo, como si fuera su madre. Y su mayor ilusión. Les hemos dicho repetidamente, una y otra vez, que no hay tiempo, y aun así, por supuesto, les han lavado tanto el cerebro con este concepto que sin importar todo lo que hagan, no pueden deshacerse de él, ¿o sí? Imagínense yendo al espacio. Estarían perdidos al enfrentarse con la realidad de que todo es completamente todo al mismo tiempo ¿O acaso no estamos en lo cierto? ¡Visualícense a sí mismos flotando en el espacio!

P: (T) ¿La esfera continúa expandiéndose… a medida que el círculo se expande y giras el círculo 180°, obtienes una esfera. A medida que la esfera continúa expandiéndolo, tomas un punto en el borde exterior de la esfera para llevar a la esfera dentro de sí misma; obtienes una rosquilla, un tubo interno en constante expansión. Si tomas eso y lo tuerces, obtienes un tubo interno incluso más grande. Simplemente continúa expandiéndose y abarca más espacio…

R: Y ahora, cuando unes densidades, o atraviesas densidades, lo que obtienes es la unión de la realidad física y la realidad etérea, que implica una confrontación entre la forma de pensamiento y lo físico. Cuando puedes unirlos perfectamente, lo que llegas a comprender entonces es que la razón de que no haya principio ni fin es meramente que no hay necesidad de contemplar un inicio o un final después de completado tu desarrollo. Cuando estás en unión con el Uno en la séptima densidad, has alcanzado eso y, por lo tanto, ya no se necesita que exista una diferencia entre las formas físicas y las etéreas.

P: (SV) Quiero hacer una pregunta: si no hay tiempo, no hay pasado ni futuro; no hay vidas pasadas ni vidas futuras, no existe la reencarnación, entonces ¿cómo pueden ustedes ser nosotros…

R: Sí, hay reencarnación. Te estás adelantando. Nunca dijimos que no hubiera reencarnación.

P: (SV) Pero, ¿si no hay tiempo? (J) Es el modo en que lo percibimos. (L) Todo está ocurriendo simultáneamente. Estamos teniendo todas estas vidas al mismo tiempo. (SV) ¿Hay algún modo en que podamos conectarnos con todos nuestros otros “Yoes”?

R: Visualícenlo de este modo: accederemos a algunos de sus bancos de memoria para darles otra referencia que, de modo interesante, cuadra muy de cerca con la rueda de realidad perpendicular que describimos anteriormente. ¿Saben cómo es un proyector de diapositivas? Para darles una idea de lo que realmente es esta naturaleza expandida de la realidad, visualícense observando una gran presentación de diapositivas con una gran rueda de diapositivas en el proyector. En cualquier punto a lo largo del camino están observando una diapositiva en particular. Pero todas las demás diapositivas están presentes en la rueda, ¿verdad? Y, por supuesto, esto cuadra con la realidad perpendicular, que cuadra con los círculos dentro de los círculos y ciclos dentro de ciclos, que también encaja en el Gran Ciclo, que también cuadra con lo que les hemos dicho antes: todo lo que hay son lecciones. Es todo lo que hay. Y les pedimos que las disfruten a medida que están observando la presentación de diapositivas…

P: (J) En esa analogía, la luz que brilla a través de la diapositiva, a medida que la proyecta sobre la pantalla, es nuestra percepción.

R: Y si miran al centro del proyector, ven el origen y esencia de toda la creación misma, que es el Nivel Siete donde se está en unión con el Uno.

Desviémonos del tema por un instante. Examinemos mi presentación de lo dicho por Ouspensky acerca de la “4ª dimensión” del tiempo, según lo escribe en su libro Tertium Organum:

Decimos que el espacio es infinito, que es de alcance y dirección ilimitados. (Puede haber quienes postulen un límite externo para el espacio, pero lo que proponen que se encuentra fuera de ese límite es de una dificultad incluso mayor que la del infinito.) El espacio, tal como lo percibimos, se compone solamente de tres dimensiones: largo, ancho y alto. Definimos esta condición como tres direcciones independientes. Es decir que cada medida se encuentra simultáneamente en ángulos rectos en relación con las otras.

Pero esto es una contradicción. Puesto que si el espacio es infinito, entonces debe poseer un número infinito de líneas perpendiculares y no paralelas las unas a las otras.

¿Es el infinito, entonces, una necedad y el espacio necesariamente tiene un límite? Si tiene un límite, ¿en qué espacio existe nuestro espacio? Pero si el espacio posee un número infinito de líneas perpendiculares las unas a las otras, entonces debemos preguntarnos por qué sólo podemos percibir tres. Si existimos en una condición de la mente que percibe sólo tres dimensiones, esto debe querer decir que las propiedades del espacio son creadas ―o diferenciadas― por ciertos atributos dentro de nosotros. Por alguna u otra razón, el Todo nos es inaccesible.

En 1908, Ouspensky escribió en un ensayo titulado “La cuarta dimensión”:

Podríamos tener buenos motivos para decir que nosotros mismos somos seres de cuatro dimensiones y que estamos volcados hacia la tercera dimensión con sólo uno de nuestros lados, en otras palabras, con sólo una pequeña parte de nuestro Ser. Sólo esta parte de nosotros vive en tres dimensiones, y la reconocemos únicamente como nuestro cuerpo. La parte más grande de nuestro ser vive en la cuarta dimensión, pero no somos conscientes de esta parte más grande de nosotros. O sería incluso más acertado decir que vivimos en un mundo de cuatro dimensiones, pero que estamos conscientes de nosotros mismos sólo en un mundo tridimensional.

El hecho es que el pensamiento de Ouspensky se vio altamente influenciado por Charles Howard Hinton, un matemático inglés. Pero mucho antes de que Hinton tuviera siquiera una pista acerca de las ideas de la “cuarta dimensión”, estaba Riemann.

Michio Kaku cuenta la historia en su libro Hyperspace: A Scientific Odyssey Through Parallel Universes, Time Warps, and the 10th Dimension (“El hiperespacio: una odisea científica a través de universos paralelos, bucles temporales y la décima dimensión”), (Oxford University Press, 1994) y he seguido bastante lo que expone, aunque reduciendo la longitud y la complejidad de su relato.

El 10 de junio de 1854, en la Universidad de Göttingen, Alemania, Riemann dio una clase titulada On the Hypotheses Which Lie at the Foundation of Geometry (“Sobre las hipótesis que yacen en la base de la geometría”), haciendo sonar la marcha fúnebre de la visión clásica y lineal del universo e introduciendo la teoría de las dimensiones superiores. Como he escrito en otro lugar, la visión preponderante de la física eventualmente se filtra hasta afectar todas nuestras interacciones culturales y sociales, y fue sólo unos treinta años después de la clase de Riemann que la “misteriosa cuarta dimensión” comenzó a afectar profundamente el arte, la filosofía y la literatura.

Sesenta años más tarde, Einstein utilizó la geometría riemanniana de cuatro dimensiones para explicar la creación del Universo así como su evolución, y 130 años después, los físicos utilizarían la geometría de diez dimensiones en un intento por unir todas las leyes del universo físico.

La geometría euclidiana sostiene que el espacio es tridimensional y “plano”. En el espacio plano, los ángulos en un triángulo siempre suman 180 grados omitiendo la posibilidad de que el espacio pueda ser curvo, como en una esfera. Durante dos mil años, Euclides fue “rey” y toda la Cristiandad se maravillaba ante sus ideas. Se construyeron catedrales y nacieron civilizaciones de acuerdo con los principios de Euclides. Euclides y la Iglesia: extraños pero devotos compañeros de cama.

La mayoría de la gente puede recordar las dificultades que tuvo a la hora de aprender los teoremas de Euclides: que la circunferencia de un círculo es pi por el diámetro, y que las líneas paralelas nunca se cruzan. Siempre fue algo bastante estándar, excepto por un pequeño problema del cual casi nadie es consciente: por más que lo intentaran durante siglos, los más grandes matemáticos simplemente no pudieron DEMOSTRAR estos postulados engañosamente simples. Siempre y cuando uno permaneciera en “Planolandia” se hallaba a salvo con Euclides. En el instante en que uno entraba en el espacio curvo, Euclides se convertía en un castigo.

Riemann se rebeló contra la así llamada “precisión matemática” de Euclides, porque según él era aparente que el mundo natural NO estaba hecho de las figuras geométricas planas e idealizadas de Euclides. Claramente el mundo real estaba compuesto de curvas que se doblaban y se torcían de infinitas maneras.

Euclides afirmó que era “obvio” que un punto no tenía dimensión alguna. Una línea tiene una dimensión: la longitud. Un plano tiene dos dimensiones: la longitud y la anchura. Un sólido tiene tres dimensiones: la longitud, la anchura y la altura. ¡Y eso es todo! ¡No hay más! Según Euclides, nada tiene cuatro dimensiones.

Aristóteles, otro griego que ha dominado nuestra cultura durante mucho tiempo, declaró categóricamente que la cuarta dimensión espacial era imposible. Ptolomeo, el griego egipcianizado, fue incluso más lejos y construyó una “prueba” de que la cuarta dimensión era imposible. Si uno dibuja tres líneas mutuamente perpendiculares, y luego intenta dibujar una cuarta línea que sea perpendicular a las otras tres, descubrirá que es imposible. Más de tres líneas mutuamente perpendiculares son no solamente imposibles de dibujar, sino también imposibles de comprender.

¡Pero lo que Ptolomeo realmente hizo fue demostrar que es imposible visualizar la cuarta dimensión con nuestros cerebros tridimensionales! Hoy, matemáticos y físicos SABEN que hay muchos objetos cuya existencia se puede demostrar matemáticamente, pero que no pueden ser visualizados.

Como escribió Michio Kaku: “Ptolomeo puede pasar a la historia como el hombre que se opuso a dos grandes ideas en la ciencia: el Sol como centro del sistema solar y la cuarta dimensión.”

Es curioso que muchos matemáticos, obviamente profundamente influenciados por el cristianismo y su fe en la Biblia como la “verdadera y única palabra de Dios”, denunciaran en modo regular la idea de la cuarta dimensión, tachándola de “monstruo en la naturaleza”. Y así, Euclides y la Iglesia dominaron nuestras mentes, lavándole el cerebro a la humanidad, haciéndonos pensar que las cosas que no somos capaces de visualizar en nuestra mente no pueden existir. Fue un curioso descenso al materialismo burdo, algo bastante extraño cuando uno considera las proclamadas “metas espirituales” de la religión.

Tal y como ya lo he mencionado, la historia de Riemann y de cómo y porqué preparó su famosa cátedra está amenamente narrada en “El hiperespacio”, de Michio Kaku, cuya lectura merece la pena. Pero lo que nos interesa aquí es que Riemann desarrolló la idea del tensor métrico y también fue uno de los primeros en hablar de múltiples espacios conectados, o agujeros de gusano. Para visualizar esto, tomen dos hojas de papel y pongan una encima de la otra. Hagan un pequeño corte en cada una con cuchillo o tijeras, y peguen las hojas solamente a lo largo de los cortes. Si un insecto vive sobre la hoja superior, algún día puede accidentalmente caminar dentro del corte y terminar en la hoja inferior. Estará confundido porque todo se encuentra en el lugar “equivocado”. Después de mucha experimentación, el insecto puede descubrir que le es posible volver a emerger en su mundo original pasando otra vez por el corte. Siempre y cuando camine alrededor del corte, todo está bien y parece normal, pero cuando intente tomar el “atajo” se verá en problemas.

 

Los “Cortes de Riemann” fueron utilizados con grandes resultados por Lewis Carroll en su libro Through the Looking-Glass (“A través del espejo”). El corte de Riemann es el espejo.

Poco después de Riemann, investigadores en todo el continente europeo comenzaron a dar a conocer la idea de la cuarta dimensión en términos más simples. Ocurrió que las matemáticas avanzadas de Riemann estaban tan adelantadas con respecto al pensamiento de la época que no había ningún principio físico que permitiera llevar más lejos la investigación. ¡Tuvieron que pasar otros cien años hasta que los físicos alcanzaran su nivel! Pero algo que SÍ surgió fue la idea de que un ser de la cuarta dimensión tendría lo que nosotros consideraríamos poderes dignos de un dios. Kaku escribe:

Imagine ser capaz de caminar por las paredes.

No tendría que molestarse en abrir puertas; las atravesaría directamente. No tendría que rodear edificios; podría entrar en ellos atravesando sus paredes y pilares y salir por la pared trasera. No tendría que rodear las montañas; podría caminar dentro de ellas. En el caso de que tuviera hambre, podría simplemente meter la mano a través de la puerta del refrigerador, sin abrirla. Su automóvil nunca quedaría cerrado accidentalmente desde adentro; usted podría simplemente entrar atravesando la puerta del automóvil.

Imagine ser capaz de desaparecer o reaparecer a voluntad.

En lugar de conducir a la escuela o al trabajo, podría nada más desvanecerse y materializarse en su aula u oficina. No necesitaría un avión para visitar lugares lejanos, podría simplemente desvanecerse y materializarse donde quisiera. Nunca quedaría atascado en el tráfico durante las horas pico; usted y su automóvil simplemente desaparecerían y se materializarían en su destino.

Imagine tener la visión de rayos x.

Sería capaz de ver accidentes ocurriendo a la distancia. Después de desvanecerse y materializarse en el sitio de algún accidente, vería exactamente dónde se encontrarían las víctimas, incluso si se hallaran enterradas bajo los escombros.

Imagine ser capaz de alcanzar el interior de un objeto sin necesidad de abrirlo.

Podría extraer los gajos de una naranja sin pelarla ni cortarla. Sería aclamado/a como maestro/a cirujano/a por poseer la habilidad de reparar los órganos internos de sus pacientes sin nunca realizar cortes en la piel, reduciendo así muchísimo el dolor y el riesgo de infección. Simplemente extendería el brazo hasta el interior del cuerpo de la persona, atravesando directamente la piel, y realizaría así la delicada operación.

Imagine lo que haría un criminal con estos poderes. Podría entrar en el banco mejor vigilado. Podría ver los objetos valiosos a través de las enormes puertas de la bóveda, llegar a ellos y sacarlos de ahí. Después podría salir caminando mientras las balas de los guardias lo atravesaran.

Con estos poderes, ninguna prisión podría detener a ningún criminal. No se nos podría ocultar ningún secreto. Nadie podría esconder ningún tesoro. Ningún obstáculo nos detendría. Seríamos verdaderos hacedores de milagros; realizaríamos hazañas más allá de la comprensión de los mortales. También seríamos omnipotentes.

¿Qué ser podría poseer tal poder digno de un dios? La respuesta es: un ser de un mundo de una dimensión superior. [Kaku, 1994]

En 1877, un escándalo en Londres trajo de modo dramático a la consciencia pública la idea de la 4ª dimensión. Un médium llamado Henry Slade llevaba a cabo sesiones en las casas de gente famosa, y fue arrestado por fraude, acusado de “utilizar artes y dispositivos sutiles, quiromancia y demás”.

La corte condenó a Slade por fraude, pero él insistió que podía demostrar su inocencia repitiendo sus hazañas ante una comisión científica, y Johann Zöllner, profesor de Física y Astronomía de la Universidad de Leipzig, reunió a un grupo de científicos que estaban dispuestos a echar una mirada científica al asunto. Su motivación fue dada a conocer, ¡y consistió en declarar que las hazañas que Slade aseguraba estar realizando eran, en efecto, posibles si se manipulaban objetos en la 4ª dimensión! De esta manera, la cobertura de los medios proporcionó al público una idea real de lo que era exactamente posible en nuestro extraño mundo.

Entre los defensores de Slade se encontraban William Crookes, inventor del tubo de rayos catódicos; Wilhelm Weber, colaborador de Gauss y mentor de Riemann; J. J. Thompson, galardonado con el Premio Nobel en 1906 por haber descubierto el electrón; Lord Rayleigh, uno de los más grandes físicos clásicos de finales del siglo XIX y ganador del Premio Nobel en 1904. Kaku escribe:

Primero, Slade recibió dos aros separados. Aros de madera intactos. ¿Podría empujar un aro de madera a través del otro, de modo que quedaran entrelazados sin romperlos? Si Slade tenía éxito, escribió Zöllner, “aquello representaría un milagro, es decir, un fenómeno para cuya explicación nuestras concepciones sobre los procesos físicos y orgánicos hasta ese momento resultarían absolutamente insatisfactorias”.

En segundo lugar, se le dio la concha de un caracol marino, que se enroscaba ya fuese hacia la derecha o hacia la izquierda. ¿Podría Slade transformar una concha hacia la derecha en una concha hacia la izquierda y viceversa?

En tercer lugar, se le dio un círculo de cuerda hecho de tripas de animal secas. ¿Podría hacer un nudo en la cuerda circular sin cortarla?

Slade también recibió variaciones de estas pruebas. Por ejemplo, una cuerda fue atada en un nudo hacia la derecha y sus extremos fueron sellados con cera e impresos con el sello personal de Zöllner. Se le pidió a Slade que deshiciera el nudo sin romper el sello de cera, y que reatara la cuerda con un nudo hacia la izquierda. Dado que los nudos siempre pueden deshacerse en la cuarta dimensión, esta hazaña habría de ser fácil para una persona que allí se encontrara. También se le pidió a Slade que quitara el contenido de una botella sellada sin romperla.

¿Podría Slade demostrar tener esta impresionante habilidad?

Hoy en día nos damos cuenta de que la manipulación del espacio de dimensiones superiores, según la proclamaba Slade, requeriría una tecnología mucho más avanzada que cualquier fenómeno posible en este planeta en el futuro que podemos concebir. Sin embargo, lo interesante acerca de este notorio caso es que Zöllner concluyó correctamente que las hazañas de hechicería de Slade podían ser explicadas si alguien fuese de algún modo capaz de mover objetos a través de la cuarta dimensión.

Por ejemplo, en tres dimensiones, no es posible empujar aros separados uno a través del otro hasta entrelazarlos sin romperlos. De modo similar, pedazos circulares y cerrados de cuerda no pueden ser anudados sin cortarlos. Sin embargo, en las dimensiones superiores, pueden deshacerse nudos y entrelazar aros fácilmente. Esto se debe a que hay “más espacio” en el cual mover cuerdas unas a través de las otras y aros unos a través de los otros. Si la cuarta dimensión existía, pensaban, sería posible elevar cuerdas y aros fuera de nuestro universo, entrelazarlos, y luego regresarlos a nuestro mundo. De hecho, en la cuarta dimensión los nudos nunca pueden permanecer atados. Siempre pueden ser deshechos sin cortar la cuerda. Esta hazaña es imposible en tres dimensiones, pero trivial en la cuarta. ¡Resulta ser que la tercera dimensión es la ÚNICA de las dimensiones en la que los nudos permanecen atados!

De modo similar, en tres dimensiones es imposible convertir un objeto rígido hacia la derecha en uno hacia la izquierda. Los seres humanos nacen con el corazón en el lado izquierdo del cuerpo, y ningún cirujano, sin importar cuán diestro sea, puede invertir los órganos internos humanos. Esto es posible (según lo señaló por primera vez el matemático August Mobius en 1827) sólo si elevamos el cuerpo fuera de nuestro universo, lo rotamos en la cuarta dimensión, y luego lo reinsertamos en nuestro universo.

Zöllner provocó una tormenta de controversia cuando, al publicar tanto en Quarterly Journal of Science como en Trascendental Physics, declaró que Slade había asombrado a su audiencia con estas hazañas “milagrosas” durante sesiones en presencia de distinguidos científicos.

La apasionada defensa de Zöllner de las hazañas de Slade se transformó en sensacionalismo en la sociedad londinense. Su círculo de reputados científicos, incluyendo a Weber y Crookes, apoyó las declaraciones de Zöllner. Estos no eran científicos comunes y corrientes, sino maestros del arte de la ciencia y avezados observadores de experimentos. Habían pasado toda una vida trabajando con fenómenos naturales, y ahora, ante sus ojos, Slade realizaba hazañas que sólo eran posibles si vivían espíritus en la cuarta dimensión. [Kaku, 1994]

Por supuesto, hubo feroces críticos y detractores, pero en mi opinión, ninguno de sus argumentos es sostenible. De hecho, tal evidencia ha sido demostrada una y otra vez a lo largo de los siglos, en el pasado remoto, y siempre ha habido detractores y “salvajes” que la criticaron en nombre de sus amos o dioses materialistas.

Lo interesante acerca de las descripciones de Kaku sobre las habilidades de un “ser de la 4a dimensión” es que son precisamente el tipo de elementos que caracterizan el “fenómeno extraterrestre”, el cual con cada año que pasa, interactúa con nuestra realidad en un grado cada vez mayor. Más aún, existe una gran cantidad de pruebas de que seres con poderes semejantes han interactuado con la humanidad durante muchísimo tiempo, aunque en épocas pasadas se los llamaba hadas, demonios, vampiros y así sucesivamente. Además, estas habilidades que se describen como una característica de la “4ª dimensión” son exactamente lo que los Casiopeos denominan “4ª densidad”.

En 1884, después de una década de controversia, Edwin Abbot, director de la Escuela de la Ciudad de Londres, escribió la novela Flatland: A Romance of Many Dimensions by a Square (“Planolandia: un romance de muchas dimensiones al cuadrado”). Abbot era un clérigo, lo cual no era muy sorprendente ya que ahora tenían un “lugar” donde ubicar el cielo y el infierno,  los ángeles y demonios: en la cuarta dimensión (¡lo cual probablemente no estaba muy alejado de la verdad!). Lo que aportaba un toque único a Planolandia era que también constituía una mordaz sátira de crítica social. Abbot se divertía a expensas de la gente beata que negaba la posibilidad de que existiera la 4ª dimensión. Es un libro cuya lectura merece la pena por los muchos ejemplos que da de la intolerancia y la estrechez mental que prevalecen, todavía hoy, en ciertas comunidades científicas y religiosas.

“Planolandia” abrió el camino a expresiones más artísticas de la 4ª dimensión, incluyendo obras de Oscar Wilde, H.G. Wells, Lewis Carroll, Joseph Conrad y otros. El desarrollo de muchas de las “sociedades ocultas” incluyendo la Teosofía, se vio influenciado por las ideas de la 4ª dimensión. Fue, como diríamos hoy, la “última moda” de esa época.

Aquello tuvo un aspecto positivo y otro negativo. El negativo fue que varios científicos serios se “distanciaron” algo de la naturaleza “espectacular” del tema, del mismo modo que hoy en día se distancian de cualquier asunto que tenga que ver con “extraterrestres”. Y el lado positivo fue que se convirtió en una metáfora cultural. El cubismo y el expresionismo estuvieron influenciados por las geometrías no euclidianas relativas a la 4ª dimensión.

Charles Howard Hinton llevó el estudio de la 4ª dimensión a los Estados Unidos. En Oxford, Hinton había intentado descubrir modos de visualizar la cuarta dimensión. Como matemático, sabía que uno no puede visualizar enteramente un objeto de la cuarta dimensión, pero que sí es posible visualizar un corte de este mismo.

Después de algunos problemas personales, Hinton llegó a Estados Unidos, trabajó durante un tiempo en Princeton y más tarde en la Oficina de Patentes de Washington. Pasó años desarrollando ingeniosas maneras de que la persona promedio “viera” objetos de la cuarta dimensión. Finalmente, perfeccionó cubos especiales que, si uno se esforzaba lo suficiente, podían permitirle visualizar hipercubos, o cubos en cuatro dimensiones. A la larga se los llamaría “cubos de Hinton”. Él acuñó el nombre de un hipercubo “desarmado”: el teseracto.

Los habitantes de Planolandia no pueden visualizar un cubo, pero pueden conceptualizar un cubo tridimensional si lo desarman. Para un habitante de Planolandia, cuando está desarmado, un cubo se asemeja a una cruz compuesta de seis cuadros como muestra la figura. Del mismo modo, nosotros no podemos visualizar un hipercubo de la cuarta dimensión, pero si lo “desarmamos”, obtenemos una serie de cubos ordenados en un teseracto con forma similar a una cruz. Aunque esto parece un objeto “sólido y estable” de tres dimensiones, la idea es entender que realmente es sólo nuestra representación del hipercubo que está “armado” en el espacio de la 4ª dimensión, del mismo modo que la figura de la “cruz” se “arma” para formar un cubo cuando se pasa del espacio bidimensional al espacio tridimensional.

Tal y como podrá imaginarlo el lector, los cubos de Hinton pronto se convirtieron en objetos de “importancia mística”. Se decía que una persona podía obtener vislumbres de la cuarta dimensión meditando sobre uno de ellos. Sus discípulos invertían horas contemplando estos cubos hasta que obtenían la habilidad mental de reordenarlos y reensamblarlos a través de la cuarta dimensión formando un hipercubo. ¡Se decía que quienes pudieran realizar esta hazaña mental, obtendrían el estado más alto de nirvana!

La mayor contribución de Hinton al asunto de la 4ª dimensión fue haber hecho famosas las figuras de dimensiones superiores, que son útiles de muchas maneras porque incluso los matemáticos profesionales conceptualizan objetos de dimensiones superiores a través de sus cortes, sus desmontajes y sus sombras.

El lector querrá tal vez echar un vistazo a The Monster from Nowhere (El monstruo proveniente de ningún lado) de Nelson Bond, que describe cómo un monstruo de la 4ª dimensión podría manifestarse en la nuestra. Su libro contiene extrañas descripciones que, de hecho, reflejan algunos casos actuales de “manifestación alienígena”.

Ahora, ¿dónde nos situamos con respecto a todo este tema?

Creo que podemos comprender que todas las personas tienen una “conexión” con la Onda, o Frontera del Reino, a través de un “corte” similar al de la 4ª dimensión o un agujero de gusano llamado “realidad perpendicular”. Que puedan acceder a él o no es una cuestión. Y, si se necesita más de una persona para “producir” o “manifestar” el “corte” es otra cuestión. Además, si esta última idea es correcta, podríamos conjeturar que grupos de siete individuos, si son los siete individuos CORRECTOS (determinados por cada dinámica grupal), pueden interactuar de modo tal que brinden un conocimiento exponencial y consciencia a todos y a cada uno de los miembros del grupo, “abriendo” así el corte, o agujero de gusano.

Tales grupos serían denominados “conductos”, según como los Casiopeos los han llamado, y, como ya hemos aprendido, un conducto es una especie de “escotilla de escape” que puede activarse con la llegada de la Onda.

¿Pero cómo podría exactamente funcionar algo así? Bueno, a medida que fuimos avanzando, tuvimos acceso a más piezas del rompecabezas, si bien en este punto, la sesión Santilli fue la última vez que se habló de la Onda en casi un año. No retomamos el tema sino hasta junio de 1996, cuando había pasado mucha agua por debajo del puente. Cambios, cambios y más cambios.[3]

Cuando por fin fue traída nuevamente a colación, fue porque comencé haciendo una pregunta acerca de algo aparentemente no relacionado con el tema. Y, en este caso, la “onda” tal como fue planteada no parecía en aquel momento estar vinculada con la Onda según la estamos tratando. Fue sólo más tarde que empezamos a sospechar que existía una conexión.

Daré sólo un pequeño antecedente acerca de lo que motivó las preguntas que llevaron a la siguiente serie de pistas. Yo había comprado en algún momento un libro titulado The Sufi Path of Knowledge (“El camino sufí del conocimiento”) de William Chittick, simplemente porque quería estar mejor informada acerca de los sufíes como resultado de mi interés en los textos de Ouspensky y Gurdjieff. Incluso había hecho algunas preguntas acerca de la presentación de Ouspensky de la consciencia de la 2ª dimensión en relación con lo que los Casiopeos llamaron “2ª densidad”.

11-2-95

P: (L) Estábamos leyendo Tertium Organum de Ouspensky acerca de las percepciones. ¿Fue ésta una descripción más o menos precisa del estado de nuestras percepciones y el estado de las percepciones de la 2ª densidad?

R: Sí.

Permítaseme hacer notar nuevamente que la explicación matemática de las dimensiones pareciera concordar más con lo que los Casiopeos están describiendo como densidades, mientras que “realidades alternas” se asemeja más a lo que “popularmente” se conoce como dimensiones. Se observan indudablemente muchos malentendidos y conceptos erróneos en relación con estos temas entre muchos gurús de la Nueva Era. Y lo triste es que emplean estos términos sin comprender en absoluto la precisión matemática y sus significados profundos, y mucha gente aprende mucha basura de estas “ensaladas de palabras”. Al mismo tiempo, una gran cantidad de individuos sí los comprenden pero carecen del vocabulario adecuado para expresarlo, de modo que el conflicto entre la percepción inspirada y la ciencia se perpetúa eternamente. Pero dejemos esa historia para otra ocasión.

Durante el período de cambio profundo en mi propia vida y después de éste, debo admitir que me encontraba bastante enojada con los Casiopeos. Es decir, allí estaban, supuestamente seres de luz de la 6ª densidad que llevaban algún tiempo hablando con nosotros, y uno creería que podrían aconsejarme sobre modos para evitar el dolor y el sufrimiento, o eventos terribles y graves. Pero todo lo que había experimentado desde el momento en que empecé a poner sus sugerencias en práctica había sido un ataque constante y no mitigado sobre mi psiquis, mi persona, e incluso mi familia. Una noche les presenté mis quejas:

11-2-96

P: (L) Le he escrito a MUCHA gente… ¿cuándo voy a encontrar lo que estoy buscando?

R: ¿¿¡¿¿Acaso no te dijimos, no te aconsejamos que trabajaras en red??!??

P: (L) Por supuesto…

R: ¿Y qué hiciste?

P: (L) Bueno, me puse en línea tan pronto como pude…

R: ¿Y qué pasó?

P: (L) ¡Las Lagartijas trataron de matarme! [Risas.]

R: La Fuerza Lagartija, en otras palabras, el SAS, ha estado atacándote desde el primer día. Nosotros sólo te hemos estado aconsejando durante un año y medio, según mides el tiempo.

P: (L) La situación es tal que me estoy quedando sin fuerzas de tanto luchar contra esta constante opresión y oposición. ¿Me pueden decir si en algún momento voy a tener un poco de paz mental para poder continuar funcionando?

R: ¿No lo hemos hecho ya?

Y sí, lo habían hecho… de muchos modos sutiles. El único problema era que nunca era específico. Era como si me hubieran dicho que se suponía que debía hallar un tesoro en un laberinto, y como si me hubieran colocado en él con los ojos vendados. Claro, los Casiopeos estaban ahí al lado más o menos susurrando “¡ahora estás tibia! ¡Ay! Estás fría… más fría… ¡fría como el HIELO…! Bueno, sí… te estás entibiando, más tibia… ¡caliente, caliente!”

Pero esa era una forma disparatada de vivir. No me daba cuenta en aquel entonces de que me estaban enseñando a discernir la realidad de un modo y a un nivel al cual raramente acceden incluso aquéllos que se pasan la vida estudiando los reinos de la metafísica y lo paranormal. Yo estaba frustrada y enojada como una niña que tiene dificultades para aprender las matemáticas, sin darme cuenta de cuán valiosas se volverían las lecciones prácticas.

Pero era un proceso que parecía interminable. Pasamos muchos meses sin tener sesiones, ya fuera porque yo estaba enferma o deprimida, o simplemente demasiado cansada para hacer el esfuerzo. Cuando finalmente tuvimos otra sesión, me volví a quejar:

1-6-96

P: (L) Muchas personas me han señalado que desde que comenzamos este proyecto de canalización, me han estado ocurriendo todas estas cosas terribles. ¡Mi vida es un desastre!

R: “Terrible” es subjetivo.

P: (L) ¡Yo diría que los problemas físicos que me han ocurrido, el fin de mi matrimonio y lo que les ha sucedido a mis hijos es bastante terrible, subjetivamente o no!

R: Antes de que estos cambios comenzaran a manifestarse, estabas más profundamente metida dentro de la “ilusión mortal” de lo que estás ahora. Emerger es, por su propia naturaleza, incómodo. ¡¡¡¡¡¡¡¡Pero te ha otorgado poder, y seguirá haciéndolo, te lo prometemos!!!!!!!!

P: (L) Este es un momento muy duro. Estoy teniendo dificultad para lidiar con todo.

R: Y ha habido otros, y habrá otros, pero eso no quiere decir que las recompensas vayan a ser menores. Estás en un camino de destino y ya no hay vuelta atrás.

¡En el estado mental en el que me encontraba, eso sonaba premonitorio! No me entusiasmaba en lo más mínimo, y me hallaba constantemente en una crisis física, pasando de una enfermedad a la otra. Pero durante los períodos de malestar o cansancio y/o depresión, comencé a hojear ociosamente un libro sobre las enseñanzas de Muhyi al-Din Muhammad ibn ‘Ali ibn al-‘Arabi que había permanecido cerrado sobre la repisa durante algunos años.

A medida que leía fragmentos, quedé asombrada ante la similitud entre las enseñanzas y lo que habían estado diciendo los Casiopeos. También me sorprendió bastante descubrir que todos esos malestares que estaba sufriendo no eran inusuales para una persona que estaba recibiendo lo que se conocía como un “desvelamiento”. Eso me dio ánimo para decidir tener otra sesión, en la que tuvo lugar el siguiente intercambio:

15-6-96

P: (L) Como saben, he estado estudiando las enseñanzas sufíes, y estoy descubriendo tantas similitudes en estos “desvelamientos” sufíes con lo que hemos venido recibiendo a través de esta fuente, que estoy realmente sorprendida, como mínimo. Así que mi pregunta es: ¿se podría decir que lo que estamos haciendo aquí es, como lo llaman ellos, un “desvelamiento” continuo, incremental?

R: Sí.

P: (L) Ahora bien, según lo que estoy leyendo, en el proceso de desvelamiento, en ciertos puntos, cuando ha expandido lo suficiente la base de conocimiento, comienzan a ocurrir desvelamientos internos. ¿Es esto parte del proceso actual?

R: Tal vez.

P: (L) Según mi experiencia a lo largo de los últimos años, cuando quiera que haya un incremento significativo en el conocimiento, es algo cíclico ―atravieso una depresión antes de poder asimilar lo aprendido― y es como una transformación interna de un nivel a otro. ¿Hay algo que podamos hacer (y si es así, es conveniente) para incrementar o facilitar este proceso de alguna manera?

R: Es un proceso natural, déjalo ser.

P: (L) Uno de los temas que trata Al-‘Arabi son los niveles ontológicos del Ser. Círculos concéntricos de estados de Ser, por así decirlo. Y cada estado define relaciones en términos del conocimiento y la consciencia. En cada nivel superior, uno se acerca más a una relación directa con el centro de la existencia, y en los extremos exteriores está en una relación más cercana con la materia. Esto explica bastante bien las siete densidades que ustedes nos han descrito, y él también dice que son siete. También habla del “movimiento hacia afuera” y del “movimiento hacia adentro” en el camino hacia la adquisición del conocimiento. Yo creía que ciertos seres, como los SAS de la 4ª densidad y otros seres SAS de la 3ª densidad, que piensan que están creando una situación donde obtendrán poder para sí mismos, pueden, de hecho, ser parte del “movimiento hacia afuera” o dispersión hacia la materia. ¿Es correcta esta percepción?

R: Casi.

P: (L) Al-‘Arabi dice (y esto coincide con lo que ustedes han dicho) que uno puede quedarse en la ilusión donde está, y desplazarse hacia abajo o hacia arriba. ¿Es esto, en parte una función de la posición de cada uno en el ciclo, sea cual sea la dirección que uno escoja?

R: Es más complejo que eso.

P: (L) Bueno, no me cabe duda. Al-‘Arabi presenta un análisis muy complejo y probablemente él no lo sabía todo tampoco… Sin embargo, casi palabra por palabra, el texto refleja mucho de lo que ustedes nos han dicho directamente a través de esta fuente.

R: Ahora aprende, lee, investiga todo lo que puedas acerca de las ondas gravitacionales inestables.

P: (L) De acuerdo. Las ondas gravitacionales inestables. Voy a ver qué puedo encontrar. ¿Hay algo más que quieran decir al respecto?

R: ¡También medita!

P: (L) Sí. Bueno, nos han estado diciendo que meditemos. ¿Has estado meditando, F.? (F) No últimamente.

R: Nos referimos a ti, Laura, a que medites acerca de las ondas gravitacionales inestables como parte de la investigación. Las ondas gravitacionales inestables revelan secretos de física cuántica, hasta ahora desconocidos, que harán que el panorama se vuelva claro como el agua.

P: (L) La gravedad parece ser una propiedad de la materia. ¿Es correcto?

R: Y… ¡de la antimateria!

P: (L) ¿La gravedad que es propiedad de la antimateria es la “antigravedad”? ¿O sólo es gravedad del otro lado, por así decirlo?

R: Conector. ¡¡¡La gravedad une todo lo que es físico con todo lo que es etéreo mediante las ondas gravitacionales inestables!!!

P: (L) ¿Es la antimateria aquello que nosotros llamamos “existencia etérea”?

R: Camino hacia ella. Portal hacia ella.

P: (L) ¿Las ondas gravitacionales inestables emanan de la 7ª densidad?

R: A través de ella. No hay punto de emanación.

P: (L) Entonces, ¿son una propiedad o atributo de la existencia de la materia, y el conector de la materia con la ideación etérea?

R: Más o menos, ¡pero también son una propiedad de la antimateria!

P: (L) Entonces, ¿a través de las ondas gravitacionales inestables se puede acceder a otras densidades?

R: A todo.

P: (L) ¿Pueden ser generadas mecánicamente?

R: Su generación consiste realmente en una recolección y dispersión.

P: (L) De acuerdo, ¿qué tipo de dispositivo recolectaría y dispersaría ondas de gravedad? ¿Es esto lo que hacen las espirales?

R: En camino hacia ello. Cuando escribiste “Noé” [El síndrome de Noé] ¿dónde ubicaste la gravedad?

P: (L) Pensé que la gravedad era un indicador del consumo de electricidad; que la gravedad era un producto secundario de un flujo continuo de energía eléctrica…

R: ¡La gravedad no es un producto secundario! ¡Es el ingrediente central de toda la existencia!

P: (L) Yo estaba evaluándola por el flujo eléctrico y el consumo… y pensaba que la electricidad era la prueba de algún tipo de consciencia, y que la gravedad era evidencia de que un planeta que la tenía, tenía vida…

R: Te hemos dicho antes que los planetas y las estrellas son ventanas. ¿Y adónde va la gravedad?

P: (L) Bueno, ¿adónde va la gravedad? El Sol es una ventana. ¡Incluso nuestro planeta debe ser una ventana!

R: ¡¡Tú también tienes gravedad!! La gravedad es todo lo que hay.

P: (L) ¿La luz es la emanación de la gravedad?

R: No.

P: (L) ¿Qué es la luz?

R: Gravedad. La gravedad es “Dios”.

P: (L) Pero, pensé que Dios era luz.

R: Si la gravedad lo es todo, ¿qué no lo es? La luz es una expresión de la energía generada por la gravedad. Por favor, nombra algo que no sea gravedad.

P: (L) Bueno, si la gravedad lo es todo, no hay nada que no sea gravedad; bueno ¡está bien! ¿Qué es la nada absoluta?

R: Un mero pensamiento.

P: (L) Entonces, ¿no existe nada semejante a la no existencia?

R: Sí, sí existe.

P: (L) ¿Los pensamientos producen gravedad?

R: Sí.

P: (L) ¿El sonido produce gravedad?

R: Sí.

P: (L) ¿El sonido puede manipular la gravedad?

R: Sí.

P: (L) ¿Se puede hacer eso con la voz humana?

R: Sí.

P: (L) ¿Puede ser hecho tonalmente o con energía por medio del pensamiento?

R: Ambos. La gravedad es manipulada por el sonido cuando el pensamiento manipulado por la gravedad escoge producir un sonido que manipula la gravedad.

P: (L) Ahora, ¿el individuo que construyó el Castillo de Coral[4] giraba en su asiento de avión mientras pensaba cómo acomodar sus maniobras?

R: No. Giraba cuando la gravedad escogía manipularlo para que girara con el fin de manipular la gravedad.

P: (L) ¿La gravedad tiene consciencia?

R: Sí.

P: (L) ¿En algún momento el individuo tiene la posibilidad de tomar la decisión, o es la gravedad la que elige?

R: La gravedad que estaba dentro de él era toda la gravedad existente.

P: (L) Vaya, ¡yo creí que los sufíes eran difíciles de entender! (F) Bueno, probablemente esta puerta se abrió a raíz de tus estudios. (L) ¡Cielo Santo! ¿Qué he hecho? Bueno. Estoy confundida.

R: No, no lo estás.

P: (L) Entonces pónganlo de esta manera: estoy aturdida y estresada.

R: ¡El aturdimiento es divertido!

P: (L) Bueno, me imagino que si algo de esto va a resultar siendo de particular importancia para nosotros, entonces seguramente encontraremos los detalles a medida que avancemos.

R: ¡¿¡¿Cuántas veces tenemos que decírtelo?!?! La suma total de toda la existencia existe dentro de cada uno de ustedes, y viceversa.

P: (L) ¿Entonces cuál es la explicación para la “vastedad” que percibimos?

R: La percepción de la 3ª densidad.

P: (L) Así que el universo entero está dentro de mí… bueno, eso es… Entiendo. Por más extraño que parezca, lo entiendo. El problema es acceder a él, retirar los velos.

R: Esa es la parte divertida.

P: (L) Entonces el individuo que construyó el Castillo de Coral era capaz de acceder a esto. ¿De manera continua o sólo intermitentemente?

R: Parcialmente.

P: (L) Según lo que entiendo, a la velocidad de la luz no hay masa ni tiempo ni gravedad. ¿Cómo puede ser posible?

R: No masa, no tiempo, pero sí gravedad.

P: (L) ¿Un fotón tiene gravedad?

R: La gravedad desbanca a la velocidad de la luz.

P: (L) ¿Las ondas gravitacionales son más rápidas que la luz?

R: Sí.

P: (L) ¿Qué hace que una onda gravitacional sea inestable?

R: Su utilización.

P: (L) Siento que aquí se me está escapando un punto realmente crucial…

R: Correcto, pero sólo puedes encontrarlo a tu propio ritmo. Y, con este comentario, buenas noches.

¡En este momento, todos aquéllos que de cuando en cuando han pensado que soy un poco lenta para aprender, deben estar convencidos de ello! Es cierto que había leído y estudiado durante muchos años para descubrir los secretos de nuestra existencia en este mundo, y en cierto momento llegué a pensar que, por ser una persona común, tenía una comprensión bastante buena de todo ello. Ahora todo estaba siendo arrojado por la borda y me hallaba de regreso en primer año, o al menos eso parecía. Y en esta escuela, ¡aparentemente yo NO era la estudiante más brillante!

Estimo (¡en retrospectiva, por supuesto!) que merece la pena guardar en mente una serie de puntos en esta última sesión a medida que avancemos en la resolución de este acertijo sobre cómo salir de Oz y regresar a Kansas, a saber:

  • Las ondas gravitacionales inestables revelan secretos de física cuántica hasta ahora desconocidos que harán que el panorama se vuelva claro como el agua.
    • ¡La gravedad parece ser una propiedad de la materia y la antimateria! ¿La antimateria es el camino o portal hacia la existencia “etérea”? ¡¡¡La gravedad une todo lo que es físico con todo lo que es etéreo mediante las ondas gravitacionales inestables!!!
  • Por lo tanto, a través de las ondas gravitacionales inestables, uno puede tener acceso no sólo a otras densidades, sino a todo.
  • La “generación” mecánica de ondas gravitacionales consiste en realidad en una recolección y una dispersión.
  • Las espirales están “en camino hacia” un medio mecánico para recolectar y dispersar ondas de gravedad.
  • ¡La gravedad es el ingrediente central de toda la existencia! ¡¡Tú también tienes gravedad!!
  • Los pensamientos producen gravedad. Y, debido a su relación, también lo hacen el conocimiento y la consciencia. Recordando, por supuesto, que el conocimiento y la consciencia son las “claves” para formar un conducto, y nosotros creemos que un “conducto” es una realidad perpendicular, o algo similar al corte de Riemann, o a un agujero de gusano.

No sé si usted, estimado lector, estará pensando lo mismo que yo acerca de todo este asunto, pero le ruego tenga en mente lo de más arriba a medida que continuemos intentando descubrir la naturaleza de la Onda y de cómo estar mejor preparados para interactuar con ella para nuestro propio bien.


[1] Del inglés ‘power’, que también podría ser interpretado aquí como ‘facultades’ o ‘energía’.–NdT

[2] Véase la nota anterior.

[3] Eso fue durante el período en que le pedí el divorcio a mi ex marido y Tom French describió mi estado con bastante precisión en su artículo. El lector interesado puede encontrarlo en el sitio web de Times, www.sptimes.com (en inglés). –NdT

[4] El Castillo de Coral fue construido a comienzos del siglo xx por un solitario excéntrico latvio de nombre Edward Leedskalnin. Edward Leedskalnin era un hombre de unos 50 kilos y 1,5 m de altura que se estableció en Homestead, Florida, Estados Unidos, en una parcela de tierra de unas cuatro hectáreas justo al sur de Miami, Florida. De algún modo, logró levantar y maniobrar por sí solo bloques de coral de unas 30 toneladas cada uno y creó no sólo un castillo sino también otros objetos. Nunca se descubrió cómo Edward había realizado su obra, si bien trabajó durante 30 años. Trabajaba solo, por la noche, y parecía saber cuándo estaba siendo observado. En esas oportunidades, nunca levantaba ninguna de las piedras. Muchos artículos afirman que descubrió los mismos secretos de levitación que los utilizados por los supuestos constructores de las pirámides de Egipto, entre otros sitios megalíticos ubicados alrededor del mundo y cuya creación sigue sin tener explicación. Se citó a Edward Leedskalnin: “¡He descubierto los secretos de las pirámides, y de cómo los egipcios y los antiguos constructores del Perú, Yucatán y Asia, con sólo herramientas primitivas, levantaron y colocaron en su sitio bloques de piedra de varias toneladas!” En total, Edward extrajo más de once toneladas de roca de coral para su castillo, empleando herramientas construidas con chatarra del jardín, sin nunca revelar cómo había logrado levantar y posicionar los inmensos bloques de coral que componen la estructura.